Ciudad Juárez, Chih., 25 de abril. Un magistrado ratificó la condena de 26 años de prisión a Édgar Álvarez Cruz por el homicidio de Mayra Juliana Reyes Solís, una de las ocho chicas cuyos cadáveres fueron localizados en el Campo Algodonero de esta ciudad, en noviembre de 2001.

Una de las pruebas para ratificar la condena fue la confesión de Francisco Granados de la Paz, quien ante un sheriff de una prisión de Estados Unidos –donde purga una condena por delitos contra la salud y violar leyes migratorias–, dijo que junto con Álvarez Cruz asesinó a 17 mujeres y ofreció pruebas, entre ellas, un auto que era utilizado para atacarlas sexualmente y los lugares donde habían tirado los cuerpos.

El abogado Abraham Hinojos reiteró la supuesta inocencia de su defendido. La sentencia ocurre a tres días de que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) se reúna en Chile para juzgar al gobierno mexicano por la falta de resultados en estos casos.