Cuernavaca, Mor. 25 de abril. Sin el movimiento nacional en defensa de la economía popular no habría esperanza alguna para el pueblo de México, aseguró Andrés Manuel López Obrador antes de hacer un llamado a militantes y simpatizantes de esa organización a no desmayar, a no desmoralizarse, hasta alcanzar el cambio que permita garantizar a los mexicanos un estado mínimo de bienestar, desde la cuna hasta la tumba.

Ante más de 2 mil personas que se reunieron ayer en la plaza principal de esta ciudad para escuchar al tabasqueño, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal les dijo que luego de haber recorrido los 2 mil 38 municipios con régimen de partido encontró que nunca como hoy, en la historia de México, ha habido tanta gente consciente de la necesidad de un cambio. Hay millones de hombres y mujeres dispuestos a luchar por ese cambio. Por ello, continuó, soy optimista.

Como la víspera, en Puebla, ayer López Obrador hizo un recuento de los logros que, dijo, ha obtenido el movimiento que encabeza, como haber frenado el intento del gobierno federal por privatizar la industria petrolera y la aprobación de la Ley de Salarios Mínimos, en respuesta a la demanda de reducir los sueldos excesivos de la alta burocracia. Señaló que ahora es necesario continuar el trabajo de organización para bajar el precio de la gasolina, el diesel y la luz. Además, derogar el impuesto empresarial a tasa única, contribución que ya evidenció su ineficacia y que ha empezado a afectar la planta laboral, y demandar que se protejan las pensiones de los trabajadores.

El valor de los comités

El tabasqueño insistió en la necesidad de mantener la organización social mediante los comités creados en todo los municipios del país. Explicó que si en 2006 nos robaron la Presidencia de la República, porque nos faltaba organización, ahora nos estamos preparando para enfrentarlos nuevamente, y se refirió al papel que jugaron los hermanos Jesús, Ricardo y Enrique Flores Magón como opositores a la dictadura de Porfirio Díaz.

Los magonistas no eran de masas. Formaban cuadros a los que educaban y concientizaban. Había magonistas en Cananea y Río Blanco, cuyas huelgas fueron precursoras de la Revolución Mexicana. Había magonistas con Emiliano Zapata y Francisco Villa. Fueron parte de un movimiento fundamental, porque gracias a ellos se garantizó la educación pública, en el artículo tercero constitucional; la entrega de tierra a los campesinos en el 27, y son los responsables del derecho al trabajo consagrado en el 123, aseveró.

Esto, agregó, es lo que necesita el país. No esperemos nada de la llamada clase política. Los políticos desayunan con políticos, comen con políticos y cenan con políticos. En el fondo sienten gran desprecio por el pueblo, no les interesa el destino del país ni el sufrimiento de la gente. Por  eso urge una nueva forma de hacer política, crear cuadros con ideales, dispuestos a entregarlo todo en beneficio de los demás, de llevar a la práctica el principio de amor al prójimo. Ésa es la clase de políticos que se necesitan ahora, no los fantoches, mediocres y rateros.

Estos últimos fueron mencionados por los propios morelenses al inicio de esta asamblea informativa. Benjamín González y Miguel Ángel Rivera, responsables de la Casa del Movimiento en Cuernavaca, denunciaron al grupo de malhechores que nos malgobiernan, que se han sometido a los intereses de las grandes inmobiliarias o han cedido a empresarios deberes propios del ayuntamiento, como la recolección de basura.

López Obrador respondió que las cúpulas priísta y panista son la misma cosa. Aseguró: el gobernador que salió fue un ratero y el que está es un ratero. Los panistas aprendieron pronto, salieron más ladrones que los del PRI, y eso ya es mucho decir. ¿Dónde quedó el cambio? –preguntó.

En su intervención, el tabasqueño sostuvo que vivimos en una calamidad de país, donde no se garantiza el acceso a la información. Preguntó a la asamblea si estaba al tanto del crédito que México firmó con el Fondo Monetario Internacional. ¡Nooooo! –le respondieron. Eso es porque la oligarquía, esos que ayudaron al pelele de Calderón a robarse la Presidencia, sólo buscan mantener sus intereses.

Explicó que con dicho crédito, por 77 mil millones de dólares, se está gestando una segunda versión del Fobaproa, en donde no sólo de un plumazo se duplicó la deuda pública del país, sino que las deudas de unos cuantos se convertirán en una deuda de todo el pueblo de México,  pues el millonario préstamo otorgado por los organismos financieros internacionales se utilizará para rescatar de la crisis a banqueros, grandes empresarios y traficantes de influencias. Ni un solo peso de dicha línea crediticia se destinará para apoyar a comuneros, campesinos, productores y ejidatarios. Tampoco a los pequeños y medianos comerciantes y empresarios, apuntó.

Al término de la asamblea, luego de que López Obrador había partido a bordo de su camioneta, un joven se hizo de palabras con un grupo de simpatizantes del tabasqueño, y desde el primer piso de un restaurante lanzó una botella de cristal, lo que provocó la reacción de los ofendidos, quienes se lanzaron escaleras arriba en persecución de su agresor, quien fue finalmente detenido por la policía local.