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Ulises Mendívil fue el verdugo de los Cementeros en el vacío estadio Hidalgo

Mientras Tuzos clasifica, sigue la pesadilla para el Cruz Azul

Importantes intervenciones del portero Miguel Calero

La Máquina, en el sótano general

 
Periódico La Jornada
Domingo 26 de abril de 2009, p. a17

Pachuca, Hgo., 25 de abril. De la mano de Ulises Mendívil, el Pachuca vapuleó 3-0 al patético bisubcampeón Cruz Azul. Los gritos enérgicos y desesperados de Benjamín Galindo hicieron eco en el vacío estadio Hidalgo, pero poco a poco se fueron apagando conforme llegó la resignación y la eliminación del torneo que fue de pesadilla para los celestes, ubicados en el sótano general tras la goleada de 3-0.

En contraste, con las dianas de Mendívil, a los minutos 10, 39 y el golazo final de media tijera al 89, los Tuzos recuperaron momentáneamente el superliderato y confirmaron su pase a la liguilla, cuando restan dos fechas para que concluya el torneo regular. El técnico Enrique Meza se dio el lujo de debutar al juvenil Fernando Cortés.

Después que se conoció el primer caso de influenza en Hidalgo, tras un acuerdo con la Federación Mexicana de Futbol, la directiva del club Pachuca determinó jugar esta tarde a puerta cerrada, en solidaridad con las medidas implementadas por las autoridades sanitarias.

En ese fantasmal escenario, el Cruz Azul confirmó que vive una de sus peores crisis y se puso a tono con el desangelado inmueble; arrastró tristeza por cada rincón de la cancha y sucumbió sin meter las manos. Pachuca pronto aprovechó la endeble oposición, por lo que Mendívil se despachó con un par de anotaciones en la primera parte.

Al minuto 19, Mendívil aprovechó un servicio desde la izquierda de Gerardo Rodríguez; a pesar de la carga por la espalda del zaguero boliviano Raldes, el atacante tuzo metió la cabeza para darle dirección al esférico y vencer al portero Alfonso Blanco.

Para colmo, cuando los Cementeros intentaron reaccionar, se toparon con el guardameta Miguel Calero, quien tuvo una buena actuación y al minuto 19 hizo soberbias atajadas ante disparos de Luis Landín y Gerardo Torrado, y un posterior envío de Gerardo Lugo.

Sin saber ya qué hacer, Galindo sacó a Landín e ingresó a Javier Chuletita Orozco, pero las cosas siguieron mal y cuatro minutos después Mendívil clavó el segundo tanto, tras gran conducción por la derecha de Édgar Benítez, quien mandó un centro.

Con cambios abrió el segundo tiempo. Por La Máquina entró Diego Jiménez y, por el Pachuca, Gabriel Caballero, pero los hidalguenses parecieron conformarse con la ventaja, se ubicaron bien a la defensiva y optaron por el contragolpe. Aún así Caballero estuvo cerca del tercer tanto, con un tiro que pegó en el poste derecho.

Incluso con la iniciativa en sus manos, los celestes erraron nuevas oportunidades. Orozco tuvo un par de ocasiones importantes, pero su disparo raso fue atajado con el pie izquierdo por Calero.

El tiro de gracia llegó al minuto 89, cuando Mendívil concretó el gol más vistoso de la tarde: una media chilena a pase de Cortés.