REPORTAJE /OBRAS EN EL DF

Los trabajos incluyen traslado, restauración y construcción de una plazuela

Volverá la efigie de Cuauhtémoc a su sitio original en Paseo de la Reforma

En 1949, durante la regencia de Fernando Casas Alemán, el monumento del último emperador azteca fue desmontado y colocado en el sitio que ocupa actualmente, en el que permaneció más de 50 años

BERTHA TERESA RAMIREZ

Después de más de 50 años de permanecer en el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes Centro, el monumento a Cuauhtémoc será devuelto a su sitio original donde fue inaugurado, en 1887.

El traslado de la efigie se hará 88 metros hacia el norte, sobre Paseo de la Reforma, para ubicarlo en eje con el resto de los monumentos que se hallan sobre esta arteria, para liberar la avenida Insurgentes Centro en sus sentidos norte y sur, informó el director de obras especiales de la Dirección General de Obras del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Raúl García Reyes.

Señaló que los trabajos de traslado, así como los de restauración y la construcción de la nueva plazuela donde se colocará, costarán a la administración capitalina 12 millones de pesos.

La mudanza de la escultura realizada en bronce se hará en tres etapas: la primera consistirá en retirar los 65 elementos ornamentales de bronce de que consta la obra arquitectónica; posteriormente, se reubicará el basamento completo en un solo movimiento sobre el Paseo de la Reforma, a la altura de la calle de Lucerna.

Indicó que el movimiento del basamento deberá quedar listo a más tardar el 15 de julio, y una vez que se ubique en su sitio original se procederá a la restauración de la escultura, labor que, se tiene previsto, concluirá la primera semana de noviembre.

Explicó que para hacer el traslado en un solo movimiento se hará un trabajo especial para reforzar la cimentación del mausoleo, ya que no se hará con la técnica de pilotes, sino mediante una cimentación de cajón para efectos de que se pueda montar perfectamente el basamento completo.

El funcionario indicó que la licencia para el movimiento de la efigie fue otorgada a la Dirección General de Obras del GDF a principios de este año por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y agregó que aún está pendiente la licencia para la restauración de los ornamentos, ya que esa labor estará a cargo de la dirección que encabeza.

Obra indigenista

El monumento a Cuauhtémoc es una de las primeras expresiones del llamado movimiento indigenista mexicano y una de las última obras conmemorativas edificadas en el siglo XIX en la capital.

El autor del proyecto es el ingeniero Francisco Jiménez, quien lo empezó en 1878, pero no pudo ver terminada la obra ya que falleció en 1884. La continuación de la misma fue encargada al arquitecto Ramón Egea.

Tanto la escultura de Cuauhtémoc como el relieve que representa la prisión del último emperador azteca son del escultor mexicano Miguel Noreña, en tanto que el relieve que representa el tormento y los jaguares que se hallan en la base son obra de Epitacio Calvo.

El basamento y el cuerpo del monumento está hecho de piedra tallada, al parecer proveniente de algún yacimiento de los estados de Puebla o Tlaxcala.

Originalmente la obra se trasplantó en la tercera glorieta del Paseo de la Reforma, a la altura de donde en la actualidad está la casona sede del University Club.

En 1949, durante la regencia de Fernando Casas Alemán en la ciudad de México -tal como señala la placa conmemorativa ubicada al pie del basamento-, con motivo de la remodelación del Paseo de la Reforma el monumento fue desmontado y colocado en el sitio en el que permaneció por más de 50 años.