MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

"Factores exógenos" provocaron avance, no mal económico

El INEGI olvidó el rigor de las cifras

DICEN LAS VOCES oficiales -de Los Pinos a Tlatelolco y de ahí a Hacienda- que los "factores exógenos" (una suerte de chamucos abonados en la nómina de colaboradores del "cambio") son los causantes de todos los males económicos que reporta el país desde que Vicente Fox se cruzó la banda presidencial aquel primero de diciembre de 2000.

QUE LAMENTABLE QUE utilicen ese calificativo, porque ahora que el gobierno del "cambio" está muy contento por el avance del producto interno bruto (PIB) en el primer trimestre de 2004, si algo explica dicho avance es, precisamente, la influencia directa de esos chamucos. Por ello la administración foxista deberá reconsiderar su actitud hacia los vilipendiados "factores exógenos" y retiquetarlos como celestiales figuras, a menos que esté dispuesto a utilizar nuevos pretextos para justificar los raquíticos resultados por ella obtenida en el renglón económico.

EL INSTITUTO NACIONAL de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) informó ayer que el PIB del país aumentó 3.7 por ciento en términos reales en el primer trimestre de 2004, en relación con igual periodo de un año antes, cuando creció 2.5 por ciento. Cifras desestacionalizadas indican que el PIB avanzó 1.32 por ciento en el periodo.

EMOCIONADA, LA DEPENDENCIA subrayó que con el avance referido "se acumulan ocho trimestres consecutivos de crecimiento", pero queda la impresión de que la euforia provocada por tal resultado hizo olvidar a la institución el rigor de su propia estadística: de los 13 trimestres transcurridos desde que el gobierno del "cambio" se instaló en las cabañitas de Los Pinos, sólo en tres (tercero y cuarto de 2001, y primero de 2002) el registro del PIB fue negativo, mientras que en los 10 restantes se observó un comportamiento "positivo" -como suelen llamarlo los funcionarios optimistas-, y a pesar de ello el crecimiento promedio anual ha sido de un lamentabilísimo y socialmente deplorable 0.6 por ciento.

AL GOBIERNO DEL "cambio", al que le gusta comparar sus "resultados" con los del chistólogo Ernesto Zedillo, habría que comentarle que en el primer trienio del "bienestar para la familia" -con todo y crack económico y financiero- el avance promedio anual del PIB fue de 1.98 por ciento, contra 0.6 por ciento con límpidos indicadores macroeconómicos y sin crisis, es decir, poco más de tres tantos de diferencia, sin que ello quiera decir que las cifras del ex bolero sean de alto registro.

MAS ALLA DE la euforia, el reporte del INEGI explica que por sector de actividad el PIB agropecuario, silvicultura y pesca se incrementó 4.6 por ciento a tasa anual en el periodo enero-marzo de 2004, como respuesta al desempeño favorable tanto en la superficie sembrada del ciclo otoño-invierno como en la cosechada en el primavera-verano, lo cual se tradujo en una mayor producción de cultivos como jitomate, naranja, sorgo, mango, chile verde, caña de azúcar, cebolla, melón, maíz forrajero, soya, limón, café, cereza, plátano y sandía, principalmente.

LOS SERVICIOS SE elevaron 4.1 por ciento en el trimestre que se reporta, derivado del comportamiento al alza en las actividades de transporte, almacenaje y comunicaciones, con 9.5 por ciento; servicios financieros, seguros y actividades inmobiliarias y de alquiler, 4.3 por ciento; comercio, restaurantes y hoteles, 3.8, y las de los servicios comunales, sociales y personales, 1 por ciento.

POR SU PARTE, el PIB del sector industrial se incrementó 3.2 por ciento. Los cuatro renglones que lo integran presentaron variaciones positivas: la minería creció 6.4 por ciento, la construcción 4.9, las manufacturas 2.8 y la generación de electricidad, gas y agua 1.4 en los primeros tres meses del año en curso, en comparación con igual lapso de 2003.

EL INEGI REFIRIO que de las 49 ramas que conforman la industria manufacturera, 63.3 por ciento presentaron aumentos en su PIB respecto a los niveles observados en el primer trimestre de 2003 (carrocerías, motores, partes y accesorios para vehículos automotores; equipos y aparatos electrónicos; carnes y lácteos; "otros productos químicos"; industrias básicas de hierro y acero; "otros productos alimenticios"; jabones, detergentes y cosméticos; equipos y aparatos eléctricos; beneficio y molienda de café; cemento hidráulico; "otros productos metálicos, excepto maquinaria"; vidrio y productos de vidrio; maquinaria y equipo no eléctrico; "otras industrias textiles"; productos de hule; cerveza y malta; molienda de trigo; muebles metálicos; aceites y grasas comestibles; petróleo y derivados; molienda de maíz; papel y cartón; hilados y tejidos de fibras duras; industrias básicas de metales no ferrosos; tabaco; aserraderos, triplay, tableros; química básica; hilados y tejidos de fibras blandas; vehículos automotores; alimentos para animales, y artículos de plástico).

EL 36.7 POR ciento restante mostró disminución en su producto: prendas de vestir; maquinaria y aparatos eléctricos; aparatos electrodomésticos; "otras industrias manufactureras"; "otros productos de madera y corcho"; productos metálicos estructurales; bebidas alcohólicas; preparación de frutas y legumbres; resinas sintéticas y fibras químicas; azúcar; productos farmacéuticos; imprentas y editoriales; refrescos y aguas; productos a base de minerales no metálicos; equipo y material de transporte; petroquímica básica; cuero y calzado, y fertilizantes.

las rebanadas del pastel

ASEGURA EL INQUILINO de Los Pinos que "nos hemos esforzado por hacer del ahorro uno de los sellos de la casa. En lo que va de mi administración hemos ahorrado ya poco más de 55 mil millones de pesos de gasto operativo comprobables, lo que significa la reducción de 162 mil plazas (burocráticas) en los primeros tres años". Sin embargo, de acuerdo con cifras del Banco de México, otra cosa ha sucedido con los "ahorros" en gasto corriente: en el primer trienio del "cambio" este renglón creció 2.5 puntos porcentuales (12.5 por ciento del PIB a 15 por ciento) y la tendencia se mantiene ascendente en 2004. En esos tres años dicho crecimiento se tradujo en alrededor de 54 mil millones de pesos, pero de gasto, no de "ahorro".

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