México D.F. Martes 18 de mayo de 2004
Lo importante es lograr que se aplique la justicia en Ciudad Juárez, coinciden ONG
Recomienda Morfín a Soberanes leer con más tiempo el informe que le envió
Al rechazar las críticas que contra su desempeño ha efectuado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), presidida por José Luis Soberanes, la titular de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia en Ciudad Juárez, Guadalupe Morfín Otero, sostuvo que si bien se han enfrentado resistencias iniciales y el entorno político-electoral ha dificultado los trabajos, se han logrado mejorar las condiciones de seguridad para las mujeres y jóvenes en esa localidad fronteriza.
La comisionada atribuyó las críticas a una "mala comunicación" en la CNDH, pues el informe más reciente se entregó en "tiempo y forma", pero no fue tomado en cuenta en su totalidad.
"Me sorprenden las afirmaciones de que no estamos haciendo una tarea de coordinación", pues se envió un informe que quizá por ser demasiado "gordo" requería más tiempo para su lectura.
Entrevistada después de la firma de un convenio entre la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Morfín Otero destacó que insistirá en sostener un encuentro con Soberanes, y mencionó que en las pasadas dos reuniones de las diversas dependencias y organizaciones que participan en el caso Juárez ha habido representación del organismo, por lo que sostuvo que la percepción de la CNDH sobre el primer informe podría cambiar "luego de una lectura cuidadosa".
Morfín insistió en que facilitará las tareas que tenga que realizar el titular de la CNDH sobre los casos de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, "pues respeto profundamente lo que significa ser el defensor del pueblo". Asimismo destacó que en un primer balance de la aplicación del programa federal es destacar la necesidad de modificar algunas de las acciones y proponer 20 nuevos puntos para mejorar la condición de las mujeres y los menores en Juárez.
Por su parte, diversas organizaciones defensoras de derechos humanos demandaron tanto a la CNDH como a la comisionada, sumar esfuerzos y no mermar los avances realizados para esclarecer los casos, pues la obligación de ambas instancias, indicaron, "es actuar de buena fe por encima de rencillas del pasado".
Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, señaló que el papel que les corresponde como defensores de las garantías básicas "es buscar una colaboración con una visión de Estado y no entrar en disputas que generen retrocesos en el acceso a la justicia".
Las organizaciones civiles, indicó, "coincidimos con el planteamiento de la comisionada de buscar una visión de Estado para resolver la grave violación de los derechos humanos en Ciudad Juárez, pues el reclamo para detener los crímenes no se realizó a una institución o al gobierno federal, sino al Estado en su conjunto". Por ello, señaló, "no es muy razonable que a tan sólo seis meses de su nombramiento se solicite a la comisionada resultados sólidos".
En entrevista por separado, Edgar Cortez, secretario técnico de la Red de Organismos Civiles Todos los Derechos para Todos, afirmó que las discrepancias entre la CNDH y Morfín Otero "podrían ser reminiscencias de confrontaciones del pasado", suscitadas durante el periodo de la comisionada como ombudsman de Jalisco, "situación que podría mermar la credibilidad de ambas instituciones, afectando sobre todo a las víctimas y sus familiares, quienes siguen reclamando el acceso a la justicia".
Al respecto, David Velasco Yáñez, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, consideró lamentables las diferencias entre los representantes de ambas instituciones e instó a que resuelvan sus diferencias mediante el diálogo, y evitar que "con actitudes de confrontación se cree un clima enrarecido no sólo por un contexto electoral complicado, sino por la desconfianza que estos malos entendidos podrían generar en la sociedad civil".
En ese sentido, Sylvia Aguilera, directora de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, indicó que las acusaciones contra la comisionada son "un poco exageradas" si se considera las atribuciones reales que le fueron otorgadas, ya que su trabajo, dijo, se desarrolla como coadyuvante de diversas instituciones locales y federales, "y no para coordinar las investigaciones, por lo que resulta ingenuo pensar que una sola persona, a la que no se le otorgaron recursos, en tan poco tiempo pueda detener la violencia de género en Ciudad Juárez". ALONSO URRUTIA Y LAURA POY
|