México D.F. Jueves 8 de abril de 2004
Gobernación sostiene la cifra del martes:
son sólo 33 las personas fallecidas, dice
Hallan dos cuerpos más en Piedras Negras; suman
35 los muertos: Policía Ministerial
ALONSO URRUTIA ENVIADO
Piedras Negras, Coah., 7 de abril. La Secretaría
de Gobernación mantuvo como saldo oficial por las inundaciones ocurridas
el lunes en Piedras Negras, Coahuila, 33 personas fallecidas -12 hombres
y 21 mujeres-, 19 desaparecidos y más de 3 mil damnificados.
Sin embargo, Sergio Tobías, supervisor de la Policía
Ministerial de la región norte de Coahuila, informó que hallaron
dos cuerpos más, que corresponden al niño Antonio Hernández,
de siete años, y a José Gómez Zavala, de 34, con lo
cual sumarían 35 los decesos.
Ante
la dispersión de cifras sobre afectados y la difusión de
información falsa sobre un posible nuevo desastre natural, se ordenó
que todos los datos en cuanto a la emergencia serán dados a conocer
a través del alcalde de la ciudad, Claudio Bres Garza, quien confirmó
que al momento se han contabilizado 33 muertos.
El gobernador Enrique Martínez y Martínez
señaló que la Comisión Nacional del Agua (Conagua)
aseguró que no hay riesgo alguno de desbordamientos como el del
pasado domingo, aunque se espera que continúen las lluvias en Tamaulipas,
Nuevo León y Coahuila, particularmente en Piedras Negras. El río
Escondido perdió 70 por ciento del caudal que llevaba el día
del desastre.
El titular de Gobernación, Santiago Creel, informó
que se han ejercido en Coahuila 5 millones de pesos del Fondo Nacional
para Desastres Naturales (Fonden), y que esos recursos, así como
las declaratorias de desastre en los municipios de Piedras Negras, San
Juan de Sabinas, Zaragoza y Sabinas, se han resuelto en "tiempo récord".
Martínez y Martínez pidió a los damnificados
calma ante el desastre y tener paciencia, pues la reconstrucción
va a tardar. Asimismo reprobó los actos aislados de rapiña,
ofreció reforzar la seguridad pública en colonias afectadas
y aplicar a ladrones "castigos ejemplares". Adelantó que se entregarán
pies de casa a familias que perdieron sus viviendas.
Añadió que con donativos particulares, la
aportación de la Fundación Banamex y de los gobiernos federal
y estatal, se instrumentará, "por primera vez" en un desastre natural,
un fondo para distribuir enseres domésticos entre damnificados.
Dijo que no se podrán reponer todo lo que se llevó el río,
pero se harán paquetes de muebles y aparatos básicos "con
lo más elemental".
Entre el discurso gubernamental de que se trabaja intensamente
en distribuir apoyos y la visión de los damnificados hay un contraste,
pues los segundos consideran que no se actúa con la rapidez que
exige la emergencia. Sin embargo, este miércoles comenzaron a distribuirse
despensas y cobijas entre la población más afectada.
El Sector Salud estatal tendió un cerco sanitario
en torno a zonas perjudicadas para prevenir brotes epidémicos y
lanzó una campaña de vacunación contra el tétanos.
Se previó que en las próximas horas reabriría
el bulevar Venustiano Carranza, una de las tres principales vías
de acceso a la ciudad. Desde el desbordamiento sólo una de las entradas
ha permanecido abierta.
Mientras, arribaron al lugar unidades del Ejército
Mexicano -provenientes de la ciudad de México- para remover escombros
y demoler las casas más dañadas.
La Comisión Federal de Electricidad dijo que el
servicio eléctrico se restableció en 97 por ciento, y la
Procuraduría Federal de Consumidor anunció la puesta en marcha
del Programa de Reacción Inmediata en Casos de Desastre, con el
propósito de evitar abusos de comerciantes y prestadores de servicio.
El obispo de Piedras Negras y secretario tesorero del
Episcopado Mexicano, Alonso Garza, anunció que el dinero recaudado
en las misas realizadas en la diócesis a su cargo se destinará
a apoyar a damnificados.
(CON INFORMACION DE CIRO PEREZ, MIRIAM
POSADA, ANTONIO CASTELLANOS, CAROLINA GOMEZ Y JOSE ANTONIO ROMAN)
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