México D.F. Jueves 8 de abril de 2004
Preocupa a grupos humanitarios de EU la proliferación
de soldados de fortuna
Ex violadores de derechos humanos, los contratistas
privados destacados en Irak
Proceden de Chile, Sudáfrica e Irlanda del Norte;
sumarían ya alrededor de 10 mil efectivos
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 7 de abril. El gobierno
de George W. Bush está contratando mercenarios vinculados con abusos
de derechos hu-manos en Sudáfrica, Chile e Irlanda del Norte como
guardianes de su proyecto de democratización en Irak.
El Pentágono hace frecuentes referencias a sus
"socios de la coalición", las tropas de otros países que
combaten al lado de las fuerzas estadunidenses en Irak, pero el contingente
internacional más grande después de los estadunidenses no
proviene de Gran Bretaña o España, sino de los contratistas
militares privados que ahora tienen uno de cada 10 soldados en el terreno
iraquí.
La
semana pasada, cuatro de estos contratistas militares privados, ex soldados
de fuerzas especiales estadunidenses que trabajaban para la Blackwater
Security Consulting Company, fueron muertos y los cuerpos de dos de ellos
colgados desde un puente cerca de Fallujah.
Pero aparentemente Blackwater no ha logrado contratar
a suficientes estadunidenses -la mayoría ex soldados- para todos
los puestos que tiene en Irak y ha empezado a contratar a ex militares
chilenos de la época de Augusto Pinochet.
El periódico The Guardian reportó
en fe-brero que la empresa envió al primer contingente de unos 60
ex comandos chilenos a Irak con salarios que llegaban hasta mil dólares
por día.
John Rivas, ex integrante de la marina chilena, declaró
al periódico La Tercera que su trabajo en Irak resultaría
en "un muy buen ingreso" para su familia. "No me siento como mercenario",
agregó.
Un vocero de Blackwater informó al diario The
Guardian que "los comandos chilenos son muy, muy, profesionales".
Pero analistas de asuntos estratégicos, como el
colaborador de ese diario, Michael Klare, han cuestionado la forma de seleccionar
a las tropas privadas para participar en la guerra en Irak.
En reciente artículo publicado en The Na-tion,
informa de la contratación de la em-presa sudafricana Erinys para
proteger los oleoductos iraquíes. No se sabía mucho de esta
compañía hasta enero anterior, cuando un empleado de Erinys
fue muerto y varios más heridos en Irak.
Los medios sudafricanos descubrieron que Francois Strydom,
el soldado privado de Erinys que murió en Irak, fue integrante del
notorio grupo contrainsurgente Koe-voet, implicado en numerosos asesinatos
políticos en Namibia en los años 80.
Uno de los sudafricanos heridos en Irak fue Deon Gouws,
ex miembro de la policía secreta de Sudáfrica en la época
del apartheid, quien durante las audiencias de la Comisión
de la Verdad en los años 90 confesó haber participado en
un atentado contra un opositor político e incendiado los hogares
de entre 40 a 60 activistas contra el régimen de segregación
racial.
Se calcula que hay unos 10 mil soldados privados trabajando
en Irak, según el Washington Post. Uno de ellos es Derek
Wi-lliam Adgey, ex marine real británico, contratado por
la empresa inglesa Armor Group para trabajar en el país árabe.
La organización de investigaciones empresariales
CorpWatch reportó el mes anterior que antes de viajar a Irak, Adgey
estuvo en la cárcel durante cuatro años por su trabajo con
los Ulster Freedom Fighters, en Irlanda del Norte.
Grupos de derechos humanos han expresado sus preocupaciones
sobre los peligros que representan los ejércitos privados y agentes
de servicios de seguridad privada destacados en Irak, pero según
Klare, Estados Unidos también ha reactivado algunas de las unidades
militares más notorias del ejército de la era de Vietnam
para participar en el conflicto iraquí.
Señala que entre los grupos armados mo-vilizados
para defender un oleoducto de 300 millas que transporta petróleo
de Kirkuk, en el norte, a la frontera turca, se destaca la unidad Tiger
Force, de la aerotransportada 101 estadunidense.
"Armados con miras de visión nocturna y rifles
de alto poder M-107 de calibre .50, los francotiradores sobrevolaron
los oleoductos en helicópteros UH-60 Black Hawk especialmente
configurados y dispararon contra sospechosos de sabotaje a distancias de
más de 1.5 millas", escribió Klare.
"Podemos golpear un objetivo antes de que sepa que estamos
ahí", afirmó un sargento de la unidad.
Después de destacar que los disparos se hicieron
sin confirmar la identidad de los presuntos sospechosos o que estuvieran
co-metiendo actos hostiles, Klare agrega que la unidad Tiger Force fue
empleada durante la guerra de Vietnam para asesinar a guerrilleros y sus
simpatizantes civiles.
El periódico Toledo Blade, de Ohio, ganó
el Premio Pulitzer esta semana por sus re-portajes en los que describe
los crímenes de guerra cometidos por esta unidad en Vietnam, y da
ejemplos como el incidente de la matanza de cien civiles vietnamitas en
una serie de hechos sangrientos en 1967.
Claro que ninguno de los actuales integrantes de la unidad
que ahora están en Irak estuvieron en Vietnam, pero Klare sugiere
que la reactivación de una unidad tan manchada con su historia es
algo "grotesco".
Hay demandas en Chile y Sudáfrica de realizar una
investigación sobre el despliegue de estos mercenarios, o contratistas
militares privados, como prefieren ser llamados. Pero hasta la fecha en
Estados Unidos no hay esas mismas demandas.
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