México D.F. Martes 10 de febrero de 2004
Espera que los uruguayos se dediquen al contragolpe
y que La Volpe no llame a sus jugadores
No estoy emocionado, pero me encanta esta clase de
partidos, afirma Beenhakker
Se le preguntó si la semifinal es un reto y respondió
que el futbol no es un mundo para tener sueños
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
"El futbol no es un mundo para tener sueños", respondió
el técnico Leo Beenhakker, cuando se le preguntó ayer si
era alto el reto que tiene con América en la Copa Libertadores.
Sobre todo porque los de Coapa ya estuvieron en las semifinales del evento
sudamericano.
Según
él, "hay que ser realistas" y buscar lo práctico. Esto significa
"que siempre hay que buscar el resultado máximo el próximo
partido. Y automáticamente, cuando se ganan los seis (juegos de
la Libertadores, en este caso) se pasa a la siguiente fase".
El holandés dijo que, "cada día, el mensaje
a los jugadores" es: "Si ganamos el domingo, no es una garantía
para ganar el juego del miércoles. Si jugamos bien, tampoco es una
garantía para repetir el nivel de juego".
América empezará mañana a escribir
una nueva historia en la Libertadores, cuando reciba al Peñarol
de Uruguay. Beenhakker confesó que no está emocionado por
debutar en el certamen sudamericano. "Pero me encanta; son partidos que
tienen algo extra."
-¿Hay mucha diferencia entre la Copa de Europa
y la Libertadores?
-Sí, porque el futbol es distinto, ¿no?
En Europa, en general, sobre todo los últimos años, nosotros
no estamos tan pendientes de jugar para no perder. En general es un futbol
más abierto; es más jugar y dejar jugar. Y aquí sabemos
que, por el carácter, la cultura y el temperamento, en general hay
un futbol más físico, es más batalla. Pero por el
ambiente y todo, no hay diferencia.
En relación a su rival de mañana dijo que
tiene "todos los informes, los videos, pero es un equipo de mucho prestigio
en el futbol latino. Es el campeón de Uruguay, que ha ganado mucho.
Entonces, va a ser un partido muy complicado. Esperamos a un Peñarol
que, sobre todo, se encierre atrás y busque el contrataque".
Aseguró que, para él, "la clave es hablar
con los jugadores y cuidar mucho el equilibrio en la cancha. Sobre todo
tener paciencia. Tenemos 90 minutos para ganar".
Al concluir el entrenamiento de ayer por la mañana,
el holandés informó que todavía no estaba definido
lo de algún refuerzo para la Libertadores ni tampoco la situación
de sus tres seleccionados extranjeros. "Estamos en contacto con los directores
técnicos de allá, con las federaciones, y a ver qué
podemos solucionar", explicó.
Sin embargo, reconoció que será muy difícil
retener a los chilenos Rojas y Navia, y al colombiano Oviedo, porque los
compromisos de selecciones del próximo día 18, son de los
llamados fecha FIFA.
Pero eso no es todo. También debe apelar a la buena
voluntad del técnico Ricardo La Volpe, para que no convoque a ninguno
de sus elementos nacionales.
"Ojalá que pueda ayudarnos y dejar libre a nuestros
jugadores", apuntó.
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