México D.F. Martes 10 de febrero de 2004
La Organización Independiente Totonaca insiste en que el asunto es político
Es pasional el crimen de la defensora poblana Griselda Tirado: funcionarios
García Reyes, de 76 años, es el homicida de la abogada y de otras dos personas, aseguran
LA JORNADA DE ORIENTE
Puebla, Pue., 9 de febrero. El gobierno estatal presentó a los presuntos responsables del asesinato de la luchadora social Griselda Teresa Tirado Evangelio. En conferencia de prensa que ofrecieron el secretario de Gobernación y el procurador estatales, Carlos Arredondo Contreras y Héctor Maldonado Villagomes, respectivamente, se aseguró que el crimen "no tuvo ningún móvil político" y se debió a asuntos de índole "pasional".
De acuerdo con los funcionarios, el asesino material fue "Zamudio o Alfonso" García Reyes, El Perro, a quien supuestamente contrató Amelia Sánchez Cruz -también arrestada- para que diera muerte a Tirado Evangelio porque ésta era amante de su esposo.
Tirado Evangelio fue fundadora de la Organización Independiente Totonaca (OIT), consejera electoral en los distritos de Zacatlán y Teziutlán, así como abogada de campesinos e indígenas. Varios litigios que ganó afectaron los intereses de caciques y autoridades municipales mestizas de la Sierra Norte. Murió el 6 de agosto de 2003 afuera de su casa, al recibir una descarga de escopeta por la espalda.
La captura de los presuntos responsables generó suspicacias entre organizaciones no gubernamentales y actores políticos de la entidad. A nombre de la OIT, el asesor Edmundo Barrios Marbán recordó que casi al mismo tiempo que comenzaron las indagatorias para resolver el crimen, las autoridades manejaron la versión que este lunes presentaron como conclusión, por lo que dijo sospechar que los resultados de las pesquisas se planearon "desde hace tiempo".
De igual manera anunció que la OIT exigirá a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que demuestre que Tirado Evangelio fue víctima de un crimen "pasional", y agotó la línea de investigación sobre un crimen político. Según Barrios Marbán, un elemento para creer que Griselda Teresa Tirado fue asesinada por sus actividades es la campaña de intimidaciones que sufrieron miembros de la OIT con anónimos para que desistieran de sus solicitudes de justicia.
A su vez, la diputada federal perredista Rosa María Avilés Nájera afirmó que la versión oficial de un crimen pasional es un "insulto a la inteligencia de los poblanos". Aseguró que los verdaderos culpables fueron "los caciques de la región de Huehuetla", a los que el gobernador Melquiades Morales Flores "protege porque aportaron recursos y apoyo para su campaña".
El gobernador Morales Flores señaló en conferencia de prensa que el esclarecimiento del crimen da "seguridad, certeza y confianza" al final de su administración, que concluirá este año. Sostuvo que la investigación fue "debidamente acreditada y apegada a la legalidad".
La desconfianza sobre la versión oficial del crimen se basa en el supuesto móvil que tuvo y en la forma como fueron capturados sus presuntos artífices.
Según el gobierno de Puebla, el 20 de agosto pasado "Zamudio o Alfonso" García Reyes declaró como testigo presencial del caso y el 6 de febrero de 2004 se le llamó para una reconstrucción de los hechos. En esta ocasión habló en primera persona, lo que hizo sospechar de su culpabilidad.
Al día siguiente el juzgado estatal, con sede en Zacatlán, le giró una orden de aprehensión. Al ser detenido, confesó que acribilló a Griselda Tirado. El presunto criminal, de 76 años, relató al Ministerio Público que mató a la luchadora social por encargo de Amelia Sánchez -oriunda de Zozocolco, Veracruz-, quien le ofreció 30 mil pesos. El procurador Maldonado Villagómes dijo que García Reyes "al menos tiene responsabilidad en dos homicidios".
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