La reacción del gobierno contribuyó a los disturbios: vocero del Departamento de Estado

ONU, OEA, EU, Francia y Canadá condenan la violencia en Haití

AI deplora la situación humanitaria en Gonaives y San Marcos; pide a las partes apegarse a derecho

AFP Y DPA

Washington, 9 de febrero. La Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de Naciones Unidas (ONU) y los gobiernos de Estados Unidos, Francia y Canadá expresaron hoy su preocupación por la situación en Haití y condenaron la violencia de los últimos días.

David Lee, representante especial de la OEA en Haití, declaró que dicho organismo "condena sin equívocos el uso de la violencia, y deplora las muertes, los heridos y los daños materiales. El cambio político, sea en Gonaives o en cualquier otro lugar de Haití, debe tener lugar de manera pacífica y democrática".

A su vez, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió a los haitianos "solucionar sus diferencias pacíficamente y por las vías constitucionales", a la vez que prometió aumentar el "compromiso" del organismo mundial con Haití.

Por su parte, Richard Boucher, vocero del Departamento de Estado estadunidense, criticó la violencia de ambas partes. "Hay diferentes grupos privados, gente que no es del gobierno. ¿Cómo los podría llamar? Bandas de actores violentos, vándalos, y eso es en ambos lados."

El funcionario también criticó la actuación gubernamental al decir que "la reacción del gobierno, en alguna medida, contribuyó a desatar la violencia".

Boucher reiteró que Washington apoya los esfuerzos de la Comunidad de Naciones del Caribe por resolver la crisis haitiana y apremió al presidente Jean Bertrand Aristide a respetar los derechos humanos en su esfuerzo por restaurar la legalidad.

El pasado 30 de enero, el Departamento de Estado autorizó a sus diplomáticos a salir de Hatií con sus familias, y emitió un comunicado de advertencia a estadunidenses para que evitaran viajar a ese país si no era indispensable.

Los gobiernos de Francia y Canadá también expresaron preocupación por los acontecimientos en Haití y pidieron al presidente Aristide y a sus opositores frenar la violencia.

Amnistía Internacional deploró la condición de los derechos humanos en las localidades de Gonaives y San Marcos, al tiempo que pidió a las autoridades y a los opositores atenerse a la Constitución haitiana.

En Quito, la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos pidió la intervención de la OEA en la crisis. "Estas son las situaciones en las que el organismo hemisférico debe demostrar su vigencia y utilidad", señaló en un comunicado.