México D.F. Martes 10 de febrero de 2004
Según el funcionario, los contratos de
servicios múltiples fueron admitidos por Lázaro Cárdenas
Calderón y legisladores evidencian desacuerdo
sobre política energética
El Legislativo "no le va a adecuar la Constitución
a quien inhibe la inversión estatal": David Jiménez
ENRIQUE MENDEZ
Ante las críticas de la oposición por la
política "extranjerizante y privatizadora" del gobierno de Vicente
Fox, el secretario de Energía, Felipe Calderón Hinojosa,
cuestionó a diputados y senadores "quién podrá ser
más entreguista", si quien impulsa la participación de la
iniciativa privada para encontrar financiamiento o quienes se oponen a
ella e impiden el desarrollo del país.
Al defender los contratos de servicios múltiples,
el funcionario no dudó en afirmar que incluso fueron promovidos
y permitidos por el general Lázaro Cárdenas del Río
durante su mandato, por lo cual, dijo, no son ilegales.
Durante una larga comparecencia de casi cuatro horas para
explicar la política energética del gobierno foxista, Calderón
Hinojosa sostuvo que aun cuando las empresas públicas del sector
"no se mueren de hambre", sí requieren de capitalización
y financiamiento, que debe buscarse en la iniciativa privada para evitar
su continuo endeudamiento. Sólo en el caso de Pemex, añadió,
la deuda en dólares por Pidiregas es de 34 mil 597 millones de dólares,
independiente del pasivo laboral y el endeudamiento en pesos.
También señaló que el principal problema
del sector energético es el déficit en gas natural, pues
actualmente se importan más de 700 millones de pies cúbicos
diarios de Estados Unidos, cifra similar a la que se produce en México.
Aunque al comienzo de la reunión le pidió
al senador priísta César Camacho Quiroz evitar los calificativos,
porque "se debate mejor y luce más su gran retórica", él
mismo no pudo evitarlos cuando se acusó al gobierno de Fox de asumir
una "actitud entreguista para que las empresas extranjeras se apoderen
de las paraestatales mexicanas".
"Como vamos"
Calderón
Hinojosa advirtió que si no se emprende la reforma constitucional
para permitir la inversión privada en Pemex y las empresas generadoras
de electricidad, "vamos a seguir como vamos y esa es suficiente razón
para pensar que debemos cambiar".
En seguida cuestionó: "¿Quién podrá
ser más entreguista?" El funcionario se detuvo, porque reconoció
que no cabían los denuestos en la reunión, pero luego avanzó:
"si alguien está feliz es por apostar que haya gente que se oponga
a la reforma. Si alguien está feliz, son los texanos que nos venden
gasolina y petroquímicos. La riqueza natural que se va para afuera
(sic) está feliz con la oposición a la reforma, en un país
con inmensas riquezas que además tienen que comprar fuera".
Planteó que si bien no hay escenarios ideales para
el financiamiento de las paraestatales, lo prudente sería contar
con "un sector energético que asuma sus necesidades de financiamiento,
que permita la inversión complementaria a la del Estado", porque
de lo contrario tendría que recurrir al endeudamiento, que "lleva
a las empresas a una posición financiera más compleja".
Afirmó que la crisis de los años ochenta
"es una lección que no debiéramos olvidar", sobre cómo
al contratar deuda para financiar inversiones se pone en riesgo al país.
"No puede apostarse la viabilidad al endeudamiento, que tiene siempre un
límite y las condiciones del mercado no prevalecen para siempre
y pueden cambiar. En esa década subieron las tasas por el déficit
de Estados Unidos, bajaron los precios del petróleo y el país
se fue a la quiebra".
La respuesta de Calderón motivó una respuesta
airada de los legisladores. El senador David Jiménez, del PRI, consideró
que si los petroleros texanos están contentos con el actual régimen
constitucional, que reserva al Estado la propiedad de los hidrocarburos,
"siendo los propietarios de Pemex y las compañías eléctricas
se sentirán en la gloria, y mucho más si también ponen
las reglas".
Asimismo, la interpretación histórica de
Calderón provocó posturas irónicas de diputados y
senadores de PRI y PRD. El diputado perredista Manuel Camacho Solís
sostuvo: "Ahora resulta que Lázaro Cárdenas y Heberto Castillo
habrían apoyado la política energética de Vicente
Fox. No estoy de acuerdo en que los texanos estén más contentos
ahora que con la apertura de los depósitos de la cuenca de Burgos,
porque ese es uno de los grandes negocios, la pechuga del negocio energético
a escala mundial".
Calderón le pidió al ex regente capitalino
"leer con más cuidado a Lázaro Cárdenas, quien no
planteó la propiedad exclusiva del Estado y no planteó la
ausencia de inversiones no públicas, e incluso propuso y permitió
los contratos de servicios múltiples, de servicios de obras e inclusive
contratos de riesgo. Yo no digo que esté bien o que esté
mal.
"Hay un problema: las polarizaciones políticas
nos han llevado a que cada quien trata -y lo digo también por el
gobierno- la parte que le conviene, y hace falta ese esfuerzo sincero de
analizar toda la información y ver lo que ha salido bien y lo que
ha salido mal", añadió.
En el turno para su réplica, Camacho Solís
insistió en su mofa: "pensar que Lázaro Cárdenas apoyara
la privatización es estirar la historia más allá de
lo que da. El gobierno del general tenía estrategia y patriotismo,
y no pienso que el presidente Vicente Fox tenga esas dos cualidades".
Ante la insistencia de Calderón en que haya una
reforma constitucional que permita la inversión privada, así
sea en un momento inicial de "uno o dos por ciento, no 49 por ciento de
entrada", el senador David Jiménez advirtió que el Poder
Legislativo "no le va a adecuar la Constitución a quien inhibe la
inversión estatal. Además, hay que entender y comprender
la historia. Si partimos sobre la base de cómo interpretaría
el general Cárdenas esta situación, caeríamos en el
absurdo de que Juárez, Hidalgo y Morelos entenderían la soberanía
como estar integrados a Estados Unidos, o bien que leímos y estudiamos
mal la historia de México".
Los panistas Jorge Zermeño y Germán Martínez
entraron a la defensa de Calderón y de la política foxista.
El senador Zermeño se sacudió las críticas con el
argumento de que éstas son sólo "un disco rayado" de la oposición,
que habla "de patriotas y de los del PAN, que dicen no lo somos y que sólo
queremos vender al país".
Asimismo, el titular de Energía informó
que se emprendió una investigación, junto con la Secretaría
de Hacienda, para determinar si efectivamente algunas de las gasolineras
del país han pasado al control de extranjeros.
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