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México D.F. Martes 10 de febrero de 2004
René Drucker Colín
El gobierno foxista: un desastre
Con la llegada de Fox, la gran expectativa nacional de un cambio en el país para mejorar las condiciones generales de la población, y en particular dar un giro a la política interna que abriera el camino hacia un futuro mejor, ha quedado sin duda enterrada precisamente al principio del camino que debía recorrer. Uno de los aspectos más cotidianos de esta administración han sido las constantes declaraciones, generalmente sin sustento alguno, acerca de lo bien que vamos y el gran futuro que nos deparan los próximos años, a pesar de las evidencias contrarias.
Recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló nuevamente que México está no sólo en último lugar en apoyo a la ciencia, sino que además tenemos los índices más altos de deserción en el bachillerato, 69 por ciento para ser exactos. La Secretaría de Educación Pública (SEP) rápidamente la desmintió, alegando quién sabe qué tonteras. En días pasados, en una mesa redonda en la que participé, Reyes Tamez, secretario de la SEP, indicó que se han generado durante su gestión 30 y tantas nuevas universidades públicas. Ahí sí que me quedé sorprendido, y me pregunto, Ƒcuáles?, Ƒdónde? Como si fuera tan fácil crear una universidad. ƑPor qué tanta declaración sin sustento? ƑA quién le quieren ver la cara?
En días pasados otras dos joyas declarativas. La primera de Jaime Parada, director general del Conacyt, quien desde que fue nombrado prácticamente nada de lo que ha dicho tiene contacto alguno con la realidad. Y ahora la joya: va a promover microchangarros científicos. Tendrán un lugarcito en la calle de Corregidora. Pero no sólo eso, a pesar de que ya sabemos que habrá menos presupuesto para ciencia, sigue insistiendo en que no es así. Parada dice que está preocupado por la fuga de cerebros y lo primero que hizo fue desaparecer el Programa de Repatriación de científicos mexicanos. Un poco de congruencia no le haría daño al ingeniero Jaime Parada.
La segunda joya declarativa reciente es que México necesita más técnicos y menos filósofos, según un estudio de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que encabeza nada más ni nada menos que Carlos Abascal, quien según otras declaraciones no está preocupado por la tasa de desempleo en México. šMaravilloso!, pues en un país cuya principal fuente de ingresos, junto con Pemex, son los dolaritos que envían los migrantes ilegales a sus parientes en México, las oportunidades de empleo aquí deben ser altísimas. Pero, Ƒqué le vamos a hacer?, estos mexicanos tan tontos que prefieren arriesgar el pellejo en lugar de ganar de 2 a 3 mil pesotes al mes en alguna fábrica, y eso si no tienen más de 35 años de edad. Quizás a los de la STPS les convendría leer algo de filosofía, sobre todo las que tratan sobre políticas sociales y económicas.
Para acabarla de fastidiar, tenemos todo este espectáculo vergonzoso de la fundación Vamos México, donde a raíz del artículo del Financial Times de Londres se cuestiona no sólo la honorabilidad de Marta Sahagún, sino además sus motivos, que, aunque saltan a la vista, ella procura arropar en un embate de género, en el que nos quiere hacer creer que la atacan por ser mujer.
Molesta sobremanera el uso inmoral de prerrogativas de poder para lograr estar visible en exceso ante los medios de comunicación y justificar lo injustificable. ƑRealmente piensa esta señora que tiene las cualidades y las posibilidades de ser candidata a la Presidencia de este país? Esperemos que el único partido que la podría acoger sea lo suficientemente sensato para negarle esta posibilidad. Yo nada más pienso que si Marta Sahagún logra la Presidencia habría que crear un fideicomiso que se tendría que llamar "Vámonos de México".
Estos son sólo algunos recientes ejemplos tristes y desoladores que ha generado esta administración en su continuo afán declarativo. Desafortunadamente no se ve que vayan a cambiar las cosas en los restantes tres años. De hecho, pienso que la declarativitis irá en ascenso, pues la incapacidad irá en aumento.
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