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México D.F. Martes 10 de febrero de 2004
ASTILLERO
Julio Hernández López
Errores bajo sospecha
Invasión insólita da paso a mano dura
San Cristóbal relega al Financial Times
ES DIFICIL aceptar que tantos yerros gubernamentales se pudiesen haber dado para permitir tan sospechosa toma de un predio familiar. Aún más difícil es entender que la cabeza de esa pirámide ineficiente ahora pretenda castigar expiatoriamente a aquellos con quienes está en deuda política y a quienes incluso colocó en riesgo físico al permitir insólitamente que una protesta anunciadísima se desbordara y quedara al garete, al arbitrio balístico de militares rebasados.
PUEDEN SER MAS las preguntas que las respuestas: ƑCómo fue posible que nadie tomara precauciones ante una movilización nacional anunciada desde el 22 de enero y que el sábado pasado abiertamente se instaló en León y luego entre estruendos se movilizó para cumplir con su advertencia? ƑCómo fue posible que el jefe del Estado mexicano no hubiese podido atender y resolver políticamente un problema que estaba estallando a tres kilómetros de donde él descansaba, luego de reanudar cabalgatas románticas con la señora Marta? ƑPor qué las provocaciones de los guardias del Estado Mayor Presidencial, de las que dan cuenta todos los reporteros que estuvieron en el lugar? ƑPor qué esa versión nunca confirmada del desmayo de la madre del Presidente, de cuya presencia física nadie dio cuenta en ningún momento? ƑPor qué la tardanza en atender políticamente el problema sin que hubiera intervenido, sino ya bastante tarde, un subsecretario de Gobernación que goza de toda la confianza presidencial?
POR LO PRONTO, lo único cierto es que el escándalo de San Cristóbal benefició a la señora Marta y al ala dura del gabinete presidencial. La primera logró alejar de sí la sombra del Financial Times y quedarse nada más con la maravillosa oportunidad de arrancar su campaña presidencial desde una posición de mártir del feminismo. De golpe, la presidenta de México (Vamos) subió varios peldaños de la escalera de sus ambiciones políticas, pues ahora ya no se escabulle tratando de negar lo que sus ojos afirman, sino que abiertamente se ha instalado en el casillero de la posibilidad abierta de ser candidata presidencial, pero hasta que ella por sí misma así lo decida: no se descarta y sí acepta abiertamente que está encartada. Hoy, los temas a discusión en la agenda nacional son la candidatura cada vez menos disfrazada de la señora Marta y el escándalo del atropello a la finca presidencial. ƑY el reportaje aquél de Sara Silver en el Financial Times? Sepultado bajo toneladas de demagogia rosa.
EL EPISODIO DEL asalto bracero ha dado, además, especial oportunidad de ganar terreno dentro del blandengue equipo presidencial a los hombres de mano dura. Ayer, el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, demandó la aplicación estricta de la ley (él, victimado meses atrás por una invasión consentida al mismo rancho familiar, cuando el cardenal Juan Sandoval fue a una fiesta cumpleañera de doña Mercedes para desayunar y negociar exoneraciones luego abiertamente celebradas por el jefe religioso y finalmente confirmadas por la autoridad cívico-militar). El general Macedo aseguró, además, que se está vulnerando la seguridad personal y familiar de un presidente al que mucho elogió y que, aseguró, "ha dado muestras de mesura, muestras totalmente de discreción en su trato y en su vida personal".
LA MANO DURA será el distintivo que acompañe al presidente en estos días cargados de celebraciones militares como la de ayer, la Marcha de la Lealtad, que permitió al general secretario de la Defensa Nacional, Gerardo Vega García, asegurar que no es posible manipular la lealtad a conveniencia ni por intereses de coyuntura. Y así, sin decir quiénes ni cuándo, habló de que hay "quienes hablan de lealtad únicamente cuando les va bien, y la desechan cuando no responde a sus fines; manejan un lenguaje desafortunado, incongruente con los valores, los ideales y la acción misma de la verticalidad castrense". ƑO sea, se pregunta temblorosamente este tecleador, que hay quienes dentro del Ejército son desleales porque sus intereses no han sido satisfechos, y hablan de manera desafortunada e incongruente respecto al ejercicio gubernamental o castrense? Bueno, mientras tanto, Santiago Creel y Alejandro Gertz juegan a las comiditas, echándose papas calientes de un lado a otro. En ese mar desastroso el peje candidato en jefe, Andrés Manuel López Obrador, pidió que no le rayen mucho la pintura al carro que pronto espera manejar: que no astillen mucho la silla porque luego la sentada va a ser más difícil, recomendó el gallo sin pluma arrancada a los manifestantes, que al no tomar pozos petroleros ya no gozan de exculpaciones y cantos épicos, sino censuras a causa de sus "moditos".
PERO MAS ALLA de las especulaciones sobre el extraño caso del rancho familiar insólitamente invadido (y de un nuevo reparto del poder unipersonal del Ejecutivo, quien no conforme con su idea de la pareja presidencial ahora ha hablado de la familia gobernante) queda el hecho de que el presidente Fox está creciente e inevitablemente harto de las protestas ciudadanas por problemas que sabe que no podrá resolver y a las cuales en algunos casos prometió soluciones mágicas y rápidas. El ánimo presidencial se torna sombrío y amargo en cuanto la gente se le acerca para plantearle problemas, y en múltiples ocasiones sus respuestas han sido groseras e insensibles. No habían pasado 24 horas del escándalo del rancho tomado, por ejemplo, cuando ya estaba Fox en la plaza de San Cristóbal dialogando con una comisión de comerciantes de mercados de León (cuyo grueso fue detenido, éste sí, a la entrada del poblado por los vaqueritos del Estado Mayor Presidencial, aunque varios inconformes lograron colarse con pancartas de protesta hasta donde Fox atendía a la comisión). Desesperado porque no entendían sus razones, el presidente Fox le dijo a uno de los dirigentes de locatarios, según reportó José Gerardo Mejía en El Independiente: "Primero entiende de leyes y después yo te ayudo". Ya de despedida, agarró la barbilla de un niño y le dijo: "ƑCómo estás, gallo? Recuerda que a estudiar duro, y entiende que no hay cambio en el asunto del IVA". En esa misma nota se da cuenta de un miembro del Estado Mayor Presidencial que presumía habérsela pasado un día antes "chutando ruquitos" y que, junto con otros militares, sentenciaba luego de leer información de periódicos: "No es cierto. No tomaron San Cristóbal. Nosotros los dejamos pasar..." Fax: 5605-2099 [email protected]
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