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México D.F. Sábado 17 de enero de 2004
DESFILADERO
Jaime Avilés
Neoliberal, el apellido de nuestra cómplice democracia
El FMI utilizó a Fox para garantizar continuidad
NOGALES, SON. LO QUE nunca dije es que Desfiladero también es un pueblo, apenas más grande que una aldea, enclavado en la sierra de Tecamacharco. Hace año y medio, cuando nació esta página, yo acababa de comprar un lote de maleza, con casa de piedra incluida (y arruinada), en una de sus esquinas, después de vender el pedacito de playa que tenía en isla Canela. Pero no había podido darme siquiera una vuelta por aquí. A causa del bicho maligno que me atacó en los meses finales del año pasado, y que no era sino eso que los antiguos llamaban "surmenage" (agotamiento del sistema nervioso con manifestaciones somáticas agudas y diversas). Por indicación médica vine finalmente a descansar en estas cumbres donde llevo poco más de cuatro semanas y me declaro en franca convalecencia.
SAN MATEO Desfiladero de Rosales, nombre oficial de este caserío, es famoso por el casco de la ex hacienda de Rosales, donde hoy se erige un modesto hospital siquiátrico, administrado por el municipio y un comité de particulares. No lo he visitado aún, pero el otro día conocí a la simpática doctora que lo dirige y que lucha por convertirlo en una clínica de campo al servicio de todos los habitantes de la región. Quiere liberar a la mayoría de los internos que purgan cadena perpetua entre sus muros y que bien podrían rehabilitarse bajo el enfoque del Modelo Hidalgo. Sin embargo, ha tenido que enfrentar el conservadurismo del personal médico y la reticencia del sindicato, al frente del cual se encuentra un ex sargento del Ejército Mexicano, quien ahora funge como responsable principal de la cocina y que todos los días prepara el mismo "menú militar". A saber, sopa de municiones, postas de robalo con guarnición y ponche de granada.
ADEMAS DEL SUEÑO prolongado, el ejercicio discreto, pero constante, y las lecturas intensas e interminables, la terapia que me está ayudando a curarme no deja de tener su encanto. Por sugerencia de mis vecinos -él es constructor de guitarras, ella pintora de miniaturas- he decidido transformar esta parcela de hierba dispareja y ociosa en un bosque ubérrimo, condenado a la prosperidad. Sí, me he puesto a sembrar nogales. Hay que atesorar mucha confianza en el destino para emprender una actividad como ésta. Dentro de 25 años, cuando maduren estos árboles que hoy son meros brotes de hojas inciertas, caerá sobre mí una lluvia de nueces que me permitirá abandonar el periodismo y dedicarme por completo a escribir. Es, por donde quiera que se le vea, un negocio seguro que no exige de mí sino tenacidad y paciencia.
LAS RARAS VECES que he bajado a Tecamacharco para comprar La Jornada me he topado fragmentariamente con la realidad de nuestros días. Cuando vine desde la ciudad de México, Vicente Fox necesitaba 41 mil millones de pesos extra para cubrir los vencimientos del Fobaproa; de allí su terca y enfermiza necesidad de gravarlo todo con nuevos impuestos. Como de aquel jaloneo sólo obtuvo 16 mil millones adicionales para rendir tributo a los banqueros, ahora supone que va a conseguir los 25 mil restantes despidiendo a 50 mil trabajadores del sector público. Pero yo hago sumas, divisiones y restas con ábaco, lápiz y papel, y no me salen las cuentas.
EN MI ULTIMA columna de 2003 escribí que para distraer la atención pública del debate en el Congreso, su "gobierno" dictó órdenes de aprehensión contra Miguel Nazar Haro y Luis de la Barreda, torturadores señalados como responsables de la desaparición de Jesús Piedra Ibarra en los 70. Era, me parece que lo dije así, una mera cortina de humo. Días atrás, una nota de Gustavo Castillo en este diario me lo confirmó: "Buscado en 187 países del mundo por Interpol, Nazar Haro se pasea tranquilo por las calles de un puerto del Golfo de México". Pero entonces todos los ojos se desviaron hacia el escándalo en el aeropuerto capitalino, donde los sabuesos de la FBI montaron un centro de operaciones para cagarse en el mito de la soberanía nacional y descubrir terroristas de Al Qaeda.
LO QUE MAS me interesó de esa noticia fueron los párrafos que relataban el caso del hombre que fue obligado a comerse un pedazo de queso Oaxaca para demostrar a la FBI que no contenía explosivos, y me dije que si el imperio más poderoso de la tierra tiene miedo a un queso Oaxaca es que ya se lo llevó pifas. Tarde o temprano alguien secuestrará el próximo avión con una bomba escondida en un caramelo. Eso, claro está, siempre y cuando exista una verdadera amenaza y no se trate de un nuevo montaje de teatro para justificar los delirios de la dictadura estadunidense, la "Junta Cheney-Bush", como la llama Gore Vidal en Soñando la guerra (Anagrama, 2003), o sencillamente "la Junta", como la define Michael Moore en Estúpidos hombres blancos (Ediciones B, 2003). Ambos aluden con sorna, pero sobre todo con rabia, a la pandilla golpista que se robó al estilo tabasqueño las elecciones de noviembre de 2000 para imponer al criminal idiota de la Casa Blanca.
Coartada perversa
LOS PRONOSTICOS afirman que Vladimir Putin será relegido en Rusia por abrumadora mayoría, que la derecha y el Partido Popular continuarán al frente del gobierno de España tras los comicios del 14 de marzo y que Italia se estremecerá con el terremoto político de la caída de Silvio Berlusconi, ahora que la suprema corte de aquel país ha ordenado que se reabra un juicio contra el neoduce por sobornar a dos jueces en un conflicto legal que ventilaba la disputa de muchos millones de euros, moneda fortísima que, por otra parte, sólo ha traído carestía y recesión, aparte de duplicar el desempleo, a los países de la Unión Europea que la adoptaron como única.
OTRA VEZ LA guerra se alza como perspectiva inmediata en la frontera común de Eritrea y Etiopía, mientras el sida y los conflictos raciales azotan a los países del Africa subsahariana... Las cosas que uno piensa cuando se aleja del estruendo cotidiano de la ciudad. Estados Unidos gasta cada día 200 millones de dólares que toma prestados del sistema financiero internacional, al que le debe hasta la camisa que llevaba puesta George WC el día que inauguró la cumbre de Monterrey. Nada surgió de esa reunión, salvo la certeza de que el neoliberalismo ha devastado por completo a América Latina y al resto de la humanidad. Paralizada la economía mundial, los dueños del planeta no encuentran la fórmula que les permita salir del estancamiento, por eso, tal vez, WC lanza espectaculares propuestas para poblar la Luna y enviar una misión tripulada a Marte. Pero uno se echa a caminar por el campo y la mente se va por su propio rumbo.
JORGE G. CASTAÑEDA publicó esta semana un artículo en El País en el que tiene a bien explicarnos que Fox fracasó porque se negó a impulsar las reformas que él proponía. Una, establecer el principio de relección de diputados y senadores, para que éstos sean controlados desde la base por quienes los eligen; dos, implantar la segunda vuelta en los procesos electorales, para forzar la definición de mayorías; tres, crear la figura de un primer ministro, sobre el cual recaerían las principales funciones del gobierno, y que sería propuesto por el Presidente y ratificado por el Congreso. El canciller se refiere elogiosamente a "la reformadora Elba Esther Gordillo", a quien contrapone con el "neodinosáurico Roberto Madrazo".
LEYENDO ENTRE LINEAS concluí que la idea lo que busca en el fondo es diseñar un espacio futuro donde Castañeda sería titular del Ejecutivo, pero Elba Estéril -como la llama Jesusa Rodríguez en su flamante pastorela- sería una especie de Margaret Thatcher en su carácter de primera ministra, con lo cual ambos, dulcemente bendecidos por Salinas, compartirían el poder como hoy comparten el edificio donde residen en Polanco. Lo que sucede -más allá de las fórmulas que no garantizan nada por sí mismas, toda vez que en Estados Unidos la relección de legisladores no asegura ninguna forma de control a los votantes, y en Argentina la segunda vuelta no sirvió para que Néstor Kirchner llegara al poder con el respaldo de una mayoría, sino todo lo contrario-, lo que sucede es que el neoliberalismo no sabe qué hacer para conservar el poder y la continuidad de su modelo, más allá del 30 de noviembre de 2006.
HACE 10 AÑOS, Salinas usó la insurrección zapatista para orquestar una campaña de terrorismo sicológico que produjo masivamente el voto del miedo en favor de Zedillo. Aunque éste llegó a Los Pinos con el apoyo de 17 millones de electores, nunca obtuvo legitimidad, porque ésta tenía una falla de origen: la desmesurada longevidad de la dictadura priísta. Consciente de ello, el sistema financiero internacional comprendió que había llegado en México el momento de la alternancia... para que todo siguiera igual. Y echó mano de Fox. Este se apropió con descaro de una parte del discurso democratizador de los zapatistas y de la actitud desafiante de Marcos, incluso de la postura del subcomandante frente a la posibilidad de morir por la causa. "Amigos, necesito que me cuiden porque yo puedo lograr el cambio que el país anhela, pero el camino aún es largo y los enemigos pueden frenarme por las malas", dijo Fox en uno de sus espots menos olvidables. Con esta retórica desprovista de contenido, Fox hizo del machismo uno de sus principales recursos para conectar con las masas. Y triunfó. Ahora está claro que el FMI lo colocó donde está para que siguiera haciendo la misma política económica. Pero, ante las elecciones de 2006, el FMI no sólo no podrá repetir la receta, sino que no cuenta con un solo cuadro que parezca capaz de entrar al relevo.
FOX ACABO CON la ilegitimidad del sistema político y pervirtió el sentido de la democracia al utilizarla como aval de la violencia económica que su administración ejerce desde el poder. En diciembre de 2001, en el marco de la crisis argentina, José Saramago y Eduardo Galeano, cada uno por su parte y sin ponerse de acuerdo entre sí, hablaron con preocupación acerca del desprestigio de la democracia entre las nuevas generaciones. Los hechos han venido a aclararnos que la supuesta democracia sin adjetivos que postulaba Enrique Krauze en realidad era la democracia neoliberal que estamos padeciendo, es decir, la democracia entendida como el derecho a votar con libertad y a que los votos sean bien contados para que gane el que obtenga la mayoría; sin embargo, ese estado de gracia termina cuando se clausura el proceso electoral. ƑY después? Nada, en lugar de democracia nos queda la ciega obediencia a lo que discurra el mandatario en turno o negocien los partidos en las cámaras. Obediencia, resignación y esperanza en que el próximo proceso electoral nos permitirá, ahora sí, imponer nuestra voluntad colectiva, cosa que a la postre nunca sucederá mientras no existan mecanismos de participación directa. ƑCuáles? He aquí un magnífico tema para el debate que ayer comenzó en el cuarto Foro Social Mundial de Porto Alegre, que esta vez se realiza en Bombay, allá en la India, país que tiene mil millones de habitantes pero aporta sólo 1 por ciento al comercio internacional, lo que habla de su extrema pobreza. [email protected]
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