México D.F. Jueves 8 de enero de 2004
Sus salarios, ''gasto social con impacto positivo en el bienestar de la población'': SHCP
Más recursos a empleados públicos y menos para infraestructura
La nómina del gobierno federal absorberá 68% del gasto programable, según Hacienda
El gobierno intentará que la inversión privada compense el 14.4% en que reducirá la pública
JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO
La nómina del gobierno federal, compuesta por 2 millones 914 mil servidores públicos, absorberá este año 677 mil 762.5 millones de pesos, que representan 58 por ciento del gasto programable, el cual contrasta con el detrimento que tendrán las inversiones públicas para el desarrollo de infraestructura durante 2004.
Según documentos de la Secretaría de Hacienda, los salarios de los servidores son un ''gasto social que tiene un impacto positivo en el bienestar de la población''.
En contrapartida, justifican que ''la escasez de recursos incide en el gasto que se puede destinar a la inversión'', y en función de ese criterio se prevé una reducción de 14.4 por ciento en los recursos destinados a obras de infraestructura respecto de 2003.
Este año sólo se orientarán 141 mil 700 millones de pesos a la inversión pública presupuestal, el monto más bajo que el actual régimen ha destinado a la inversión pública desde 2000.
Fuentes de la Secretaría de Hacienda confirmaron que esta dependencia analiza ya los escenarios factibles para ajustar el gasto en previsión de contingencias que pudieran limitar más los ingresos fiscales. Estimaron que, por ejemplo, la elevación de un solo punto porcentual en las tasas de interés repercutiría en un aumento anual de casi 33 mil millones de pesos en el servicio de la deuda pública total. Con estos gastos extraordinarios se restringiría más la inversión en proyectos de infraestructura con recursos públicos presupuestales.
Hasta donde se sabe, la dependencia intentará que una eventual reducción del gasto presupuestal se compense con mayor participación de la inversión privada en los proyectos de infraestructura conocidos como Pidiregas. Tampoco se descarta la posibilidad de realizar ajustes, ''hasta donde sea posible'', en las partidas relacionadas con los servicios personales, explicaron funcionarios.
La intención de la Secretaría de Hacienda es reducir el gasto público en obras consideradas no prioritarias cuya ejecución pueda ser pospuesta, en tanto mejoran las condiciones económicas. Ya de por sí el presupuesto de egresos de la federación considera una reducción de 14.4 por ciento en el gasto de inversión respecto del ejercido en 2003, el cual este año se ubicaría en 141 mil 743 millones de pesos, el monto más bajo de los aplicados en el actual sexenio.
Buen patrón
Este criterio, por el contrario, no afectaría sustancialmente el grueso del gasto público representado por la nómina del gobierno federal, la que en términos generales absorberá 58 por ciento del billón 165 mil 204.1 millones de pesos presupuestados como gasto programable.
Bajo el criterio de que la nómina de los servidores públicos es un ''gasto social'', el gobierno federal tiene proyectado crear 19 mil 977 plazas. Esto implica que realmente sólo se habrán cancelado 8 mil 71 puestos de trabajo en la administración pública, si se considera que hasta octubre del año pasado 28 mil 48 empleados gubernamentales se habían acogido al programa de retiro voluntario, lo que representó ''un impacto'' de 9 mil millones de pesos.
Por su parte, el presupuesto de gastos de este año contempla además la aplicación de casi 22 mil 200 millones de pesos en previsión al incremento salarial que recibirían los trabajadores del sector público federal.
Sacar agua del pozo
Documentos de la dependencia señalan la intención de recurrir al esquema Pidiregas para atender los requerimientos de inversión y compensar la caída de la inversión pública:
''La inversión presupuestaria se reducirá 14.4 por ciento en términos reales, con respecto a 2003; 43.4 por ciento de esta inversión se destinará a energía, 5.6 por ciento a comunicaciones y transportes, y el 51 por ciento restante a otros sectores.
''Esta reducción se compensará parcialmente con la inversión generada a través de las fórmulas de participación público-privadas, como los proyectos de infraestructura productiva a largo plazo que se realizan mediante inversión financiada. Esta última crecerá en 28.8 por ciento real respecto a 2003 y se destinará en 81 por ciento al sector hidrocarburos y en 19 por ciento al sector eléctrico''.
Esto quiere decir que mediante el esquema Pidiregas, que en opinión de diversos especialistas es deuda no reconocida, se realizarán proyectos por 259 mil 500 millones de pesos. Sólo las obras de infraestructura financiada con recursos privados -particularmente en el sector energético- representarán un monto superior en 83 por ciento a las inversiones del gobierno federal.
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