México D.F. Jueves 8 de enero de 2004
Brasilia exige a Washington eximir a sus ciudadanos del programa US-Visit
Anuncia EU que demandará a Brasil suspender el fichaje a estadunidenses
Prestadores de servicios turísticos se oponen a las ''acciones de reciprocidad''
AGENCIAS
Brasilia, 7 de enero. El secretario estadunidense de Estado, Colin Powell, anunció este miércoles que se quejará ante su homólogo brasileño, Celso Amorim, por el procedimiento de tomar fotografías y huellas dactilares a viajeros estadunidenses, en "reciprocidad" a las medidas adoptadas por Estados Unidos con su programa US-Visit. Mientras, la cancillería del país sudamericano reclamó a la embajadora estadunidense Donna Hrinak que los brasileños reciban "un trato digno" y sean eximidos del proceso de fichaje.
Por su parte, una juez federal del área civil de Río de Janeiro denegó un recurso presentado por la alcaldía de esta ciudad que pedía el fin de la obligatoriedad del fichaje a ciudadanos estadunidenses. La juez Cynthia Leite Marques rechazó la petición aduciendo que es competencia de otro tribunal.
En Washington, Powell adelantó que cuando hable con Amorim expondrá la preocupación de su gobierno por lo que consideró una medida ''discriminatoria''.
"Un juez en Brasil discriminó a los estadunidenses y estaré hablando sobre ello con mi par brasileño", anunció Powell.
Un día antes, el subsecretario de Estado, Richard Boucher, se quejó también por la medida, por considerar que Brasil lo aplicó en forma "apresurada".
El canciller Celso Amorim pidió a la embajadora estadunidense en Brasilia que los brasileños sean eximidos del fichaje al ingresar en Estados Unidos, al igual que los ciudadanos de otros 28 países, entre ellos los que integran la Unión Europea, Japón, Australia, Canadá y Singapur.
Las reacciones de la prensa y de los medios brasileños han ido del apoyo a la decisión dictada por un juez a la condena, haciendo eco a las demandas de la industria turística de Río de Janeiro. El diario Jornal do Brasil señaló que el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva ve dos aspectos positivos en la medida: el apoyo de la mayoría de la población y que es una forma de demostrar inconformidad por los procedimientos migratorios adoptados por Estados Unidos.
En contrapunto, la cadena televisiva O Globo consideró que esta medida da un "mal ejemplo" del principio de reciprocidad y considera que "es una forma estéril de represalia, una patriotada juvenil que nada tiene que ver con el legítimo orgullo nacional".
El Correio Braziliense se preguntó: "aunque llenen de orgullo los sentimientos nacionalistas, la medida del juez federal Julier Sebastiao da Silva plantea una cuestión que hasta hora sólo se trató de soslayo: Ƒa quién pertenece la prerrogativa de intervenir en asuntos de política internacional?".
Una nota de prensa emitida por la cancillería brasileña subraya que Celso Amorim "señaló que las principales preocupaciones del gobierno brasileño en este asunto se refieren al mantenimiento del alto nivel entre Brasil y Estados Unidos y sobre todo a la necesidad de asegurar un trato digno a los ciudadanos brasileños que ingresen en ese país".
"Es con esa óptica que se está estudiando la aplicación del principio de reciprocidad, elemento básico de las relaciones internacionales, en el control del ingreso de los ciudadanos estadunidenses en Brasil", concluyó la nota de prensa.
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