ASTILLERO

Julio Hernández López

El plan Fushi

Andamos arando
La migra a plazos
Big Brother al revés

COMO AQUELLA FAMOSA mosca encaramada en la yunta, el presidente Fox anda arando. Lo malo es que va en el surco equivocado, asumiendo el plan policiaco-esclavista de George W. Bush como propio (con lastimoso, pero sobre todo contraproducente oportunismo), pretendiendo hacerse pasar por ingrediente activo de una fórmula unilateralmente elaborada que le fue esbozada ayer por teléfono en 15 minutos, apenas un poco antes de ser anunciada en público. Nueva oportunidad de transquilar su pelambre oratorio que ha desperdiciado el jefe del Estado mexicano, quien no denunció ni se opuso a la nueva maniobra del presidente estadunidense con la que pretende jugarle electoralmente el dedo en la boca a los paisanos y ofrecerles una zanahoria de contratos temporales de trabajo a cambio del garrote posdatado de la repatriación; sí, en cambio, ese mandatario mexicano creyó oportuno subirse a un tren que va en sentido contrario a los intereses de sus presuntos representados (de los locales y de los económicamente exiliados): ''Es un programa que venimos trabajando el presidente Bush y el presidente Fox'', aseguró muy esponjado el guanajuatense, quien para no dejar duda de la manera en que ha ido arando explicó que ese trabajo conjunto se ha dado desde que los dos visionarios estadistas eran gobernadores de sus estados, y fue continuado al ser declarados presidentes electos, hasta llegar a esta fase, producto de lo que se ha hecho "durante estos tres años".

EN REALIDAD CASI no hay nada que un presidente mexicano debiera celebrar en el anuncio migratorio hecho por la Casa Blanca. El plan Bush en realidad es un plan Fushi (Fox y Bush: Fushi), que pretende hacer que los millones de mexicanos indocumentados den a conocer sus datos a las autoridades gringas para tener derecho a firmar un contrato temporal de trabajo que podría durar tres años y, a lo mucho, con una única renovación, seis, al término de los cuales, con los ahorritos que hubieran guardado en bancos estadunidenses o hubiesen sido depositado en cuentas mexicanas, deberán retornar a su país a esperar muy bien sentaditos que el ocupante de la Casa Blanca, que para entonces ya no será el actual Bush, les diga si fueron nominados o no para el Big Brother al revés, que primero los expulsaría y luego les informaría si serían recibidos nuevamente en la casa tan deseada. Es plan Fuchi porque pretende seguir manejando con asco, desagrado, desdén y rechazo a los mexicanos necesitados de trabajo, condenándolos a ser una especie de servidumbre a eternidad de los ciudadanos del imperio: lavad trastes, cosechad fresas, limpiad suciedades, haced lo que los miembros del reino no pueden o no quieren, pero no pidáis derechos y reconocimientos, sino contratos temporales y limitadas ofertas de regularización que exciten a las mayorías a portarse bien, con la esperanza de algún día ser premiadas con una green card en la frente. šOh, bondadoso plan de Bush Segundo, que es el sueño consumado de la migra: tener los datos de todas las espaldas mojadas e irlas echando del paraíso terrenal dosificadamente, sobre todo cuando ya no sirvan o se hayan abierto las puertas celestiales a trabajadores temporales de otros países!

ANOTESE, ANTES DE salir del tema, que la adhesión presidencial al plan Fushi es tan poco patriótica que en contraste hasta Luis Ernesto Derbez parece niño héroe despeñándose por algún castillo: no se puede estar satisfecho con esa propuesta, dijo el canciller, quien ayer tuvo la tradicional reunión anual con el cuerpo diplomático, y se aventó una frase de esas que de alguna manera le podrán hacer memorable: el tal plan bushista es ''el fin del principio y no el principio del fin''; ni al principio ni al fin, sino todo lo contrario. Y póngase ahora sí punto final al asunto, por este día, con la reiteración de que la propuesta del texano (y de una mosca del Bajío) es apenas un documento de trabajo que deberá pasar por las difíciles aduanas legislativas y por los revueltos tiempos electorales (los demócratas ya anunciaron ayer su oposición), así es que, aparte del contenido en sí, la tesis migratoria de la Casa Blanca no es más que el lanzamiento de un anzuelo a la comunidad mexicana instalada irregularmente en Estados Unidos. šUff, y pensar el revuelo que Los Pinos habrá de dar a su presunto éxito migratorio, y los esfuerzos mediáticos que se realizarán la semana próxima, con la reunión de Monterrey como telón de fondo, para hacer creer a los mexicanos de acá y de allá que el plan georgiano también lleva una efe pero no es una palabra en inglés cuya folladora pronunciación suena muy parecido a Fox!

ASTILLAS: El principalísimo monito de la rosca se lo sacó el 2 de julio de 2001, así es que ayer la única noticia nueva fue que se estrenó como la candidata de la mochila (blanqui) azul... El doctor Alfredo Jalife-Rahme, respetado y querido compañero de afanes tecleadores, hace una aportación científica a esta columna: "Estimado Julio: después de haber leído tu edulcorante nota, cuando abordas con suma propiedad el punto del contenido del Canderel, te notifico, si es que no lo sabías antes, que el aspartame pertenece a la lista de probables causales de la 'enfermedad de Alzheimer'. Espero que esto no lo tomes en tus irónicas y deliciosas columnas como una extrapolación de lo que pasa en el sexenio que duró un trienio"... El general Alvaro Vallarta, por su parte, comenta: "En esos altibajos de la vida, nunca falta una astilla en el corazón que nos hace pensar que la lucha es inútil. Hombres como usted son como aquellos de quienes dijo Lenin: 'Son águilas que capturaron el cielo'. En sus confesiones (como las que hizo el día de hoy, no las anteriores) aparece el hombre que tiene dudas pero que no pierde la fe en el porvenir"... Desde Chetumal, Aurora Beltrán ([email protected]) pide correos electrónicos de senadores para "comenzar una cadena de manifestaciones contra la presencia de agentes estadunidenses en el aeropuerto de la ciudad de México".

Fax: 5605 2099 [email protected]