México D.F. Martes 6 de enero de 2004
Critica René Drucker atropello a la soberanía
por ayuda antiterrorista
Estimada Carmen: Cuando Aguilar Zinser dijo que
México era el patio trasero de Estados Unidos se equivocó.
En realidad no nos ven como el patio trasero, se quedó corto. Esto
es lo que mejor ha impulsado la presente administración foxista.
No es posible que el gobierno mexicano permita el atropello a la soberanía
nacional, alegando colaboración antiterrorista en los aeropuertos
nacionales.
Hacerle el juego al peligroso gobierno de Bush en el intento
de masificar la histeria colectiva sobre el terrorismo es vergonzoso. Conociendo
a los gringos, de paso hasta intentan con métodos ilegales,
como en todo, fortalecer sus propias aerolíneas, que bien que están
en crisis.
Al grito de "mostrar" que todas las líneas aéreas
no gringas son inseguras, para que eventualmente pregonen que las
de ellos sí lo son, recogerán otro fruto de la estrategia
antiterrorista.
Dr. René Drucker Colín
La ficharon en EU el 31 de diciembre
Señora directora: El miércoles 31
de diciembre tuve que tomar un vuelo hacia la ciudad de Washington, DC.
Por el sometimiento a las reglas impuestas por el gobierno de Estados Unidos
me vi sometida a revisión de todo cuanto llevaba en mis maletas.
Resultó insultante ver cómo hasta unos chocolates de Sanborns,
envasados de origen, fueron abiertos.
"Estas son las órdenes que tenemos... y si usted
viera todo lo que la gente quiere pasar. Si no está de acuerdo con
la revisión la pasamos a la oficina del aeropuerto", me dijeron.
Ya en la sala de abordar se me sometió nuevamente
a revisión. Ahí le decían a un señor que "no
podía pasar una botella porque tenía que estar sellada de
origen". No podía creer lo que escuché. Por supuesto se los
dije y sólo me contestaron con una mirada fulminante.
¿Por qué tenemos que sacrificar privacidad,
sufrir maltratos, tener que lidiar con inconsistencias? Es verdaderamente
insultante que el gobierno mexica- no participe en estas acciones y se
preste a las exigencias de otro país para pasar por encima de sus
habitantes. ¿Por qué tenemos que sufrir las paranoias a las
que someten a gente de otro país?
Además, al llegar al aeropuerto de Dulles me tomaron
las huellas dactilares y la fotografía tan anunciada. Era el 31
de diciembre y no el 5 de enero, como han estado haciendo creer.
El agente de migración me dijo que habían
cambiado las disposiciones y que se habían anunciado en las noticias
de Estados Unidos, lo que no era cierto porque esta mañana dijeron
que hoy empezaban con estas medidas.
El mundo entero debería unirse para evitar el paso
por Estados Unidos y boicotear las brillantes ideas del presidente Bush.
Laura Alvarez Rojas
El Estado nacional no ofrecería solución
al macroconflicto, dice
Señora directora: Le envío esta carta
en tiempos en que la atención de los medios locales ha estado concentrada
principalmente en las disputas partidarias de San Lázaro, mientras
que en el entorno mundial ocurren hechos cuyo desenlace necesariamente
afectará a todos los países de la periferia imperial, incluido
México.
Me refiero específicamente a las situaciones agudas
que prevalecen en Yugoslavia, Afganistán, Irak, Irán, Corea
del Norte y Cuba, y la lucha que en diversas formas y maneras desempeñan
algunos de los estados nacionales para alcanzar una inserción equitativa
y justa dentro de la globalidad capitalista y por una nueva legalidad internacional.
Estados nacionales como la República Popular Democrática
de Corea y Cuba, que están en pie de lucha, saben que cualquier
soberanía sin respaldo militar y político de los pueblos
vale para nada en tiempos de ilegalidad y guerras de conquista.
Ciertamente ante las muestras de belicosidad del superpoder
tripartito (Estados Unidos, Europa y Japón) y la alcahuetería
de la ONU, los gobiernos más débiles de espíritu,
al grito de "sálvese el que pueda", optan por la subordinación
incondicional o la capitulación preventiva, como son los casos de
Polonia, Ecuador, Nicaragua, Honduras y otros gobiernos democráticos.
Otra cosa son las potencias que poseen respaldo disuasivo de su soberanía,
como China, Rusia, India y Pakistán.
La guerra "preventiva" desatada contra Yugoslavia, Afganistán
e Irak a cuenta de la "seguridad" del bloque imperialista demuestra claramente
que la fuerza militar es su recurso estratégico final para imponer,
a escala global, la desregulación del Estado nacional, o sea el
Estado "parcialmente" desnacionalizado.
La devaluación de los estados periféricos
y la concentración extrema del capital en los grandes centros financieros
constituyen la característica central de la nueva geografía
del poder, y el neoliberalismo es su instrumento económico predilecto.
Se trata, pues, de la forma concreta y actual del capitalismo
realmente existente, dentro del cual las burguesías estadunidense,
europea y japonesa juegan un papel hegemónico. Esto explica el afán
común del eje Washington-Londres-Tokio para lograr, por todos los
medios, el desarme unilateral y selectivo de los estados nacionales periféricos
que resisten la desregulación.
Se trata de una medida que pretende asegurar la posibilidad
de aplastar cualquier rebeldía que se oponga a la geopolítica
posmoderna. Por consiguiente, las únicas funciones permitidas a
los estados "parcialmente" desnacionalizados son garantizar los "derechos
del capital global, legitimar las nuevas formas de circulación del
dinero y ejercer tareas administrativas y policiacas dentro de sus territorios".
En estas condiciones, los acuerdos para impedir la proliferación
de armas de destrucción en masa, la lucha contra el terrorismo y
el narcotráfico no son otra cosa que meros instrumentos para facilitar
la desregulación de los estados nacionales periféricos y
los tratados como el de Tlatelolco y la demagogia antiatómica de
AIEA son meras trampas para ingenuos.
El Estado nacional probablemente no es la solución
final del actual macroconflicto que vive la humanidad, pero mucho menos
el Estado policiaco supranacional propuesto por Bush.
¿Cuál es, pues, la solución? Quizá
debamos esperar una propuesta revolucionaria internacionalista que surja
de las grandes masas explotadas y oprimidas del mundo. Próspero
Año Nuevo para La Jornada.
Mario Rivera Ortiz
Sobre al asignación de becas en la FCPS
Señora directora: El pasado 31 de diciembre
Miguel Alba Vega denunció en El Correo Ilustrado la "corrupción
generalizada de los comités de selección que asignan becas
del Conacyt en muchas de las instituciones de educación superior".
Entre los casos que ilustrarían esta imputación
(instituciones públicas sin excepción), el autor cita a la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS). Se trata de un
cargo infundado. El programa de posgrado en Ciencias Políticas y
Sociales está a cargo de diversas facultades, institutos y centros,
no de dicha facultad. El programa de posgrado no cuenta con "comités
de selección que asignan becas".
Los estudiantes, inscritos por acuerdo de un comité
de admisión en cuyas pruebas participan 74 profesores, solicitan
su beca al Conacyt y esta institución las otorga, nunca "por algunos
años", sino semestralmente, a quienes resultan aprobados destacadamente.
La evaluación es obra de profesores y tutores,
no de algún "comité de selección". Por lo demás,
el señor Alba Vega recomienda sin más fundamento que un cargo
que, según él, "es público y notorio, los estudiantes
lo saben", quitar a estas instituciones "del padrón de posgrado
de Conacyt".
¿Es éste el fondo de su denuncia? Demandamos
al señor Alba Vega que presente pruebas concretas al Patronato Universitario.
Mtro. Carlos Hernández Alcántara, secretario
de Servicios Escolares
El
Correo Ilustrado
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