México D.F. Martes 6 de enero de 2004
Arriban más agentes de ese país
a la terminal aérea para "agilizar" la salida de vuelos
Refuerza EU la "vigilancia" en el aeropuerto de la
ciudad de México
Señala directivo de Aeroméxico que el
vuelo 490 se ha vuelto una "obsesión" para Washington
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
Durante las primeras horas de ayer llegaron al aeropuerto
internacional de la ciudad de México al menos 10 agentes de inteligencia
de Estados Unidos, quienes reforzarán la vigilancia en las puertas
de acceso a los túneles que conducen a los aviones de Aeroméxico
y Mexicana, debido a la alerta naranja emitida por el gobierno estadunidense
sobre posibles ataques terroristas, informaron a este diario fuentes de
la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.
En tanto, el vocero de la terminal aérea, José
Luis Uribe, indicó que para evitar errores y contradicciones entre
funcionarios públicos, como ocurrió la semana pasada entre
los secretarios de Gobernación y de Seguridad Pública, Santiago
Creel y Alejandro Gertz, respectivamente, a partir de ayer todo lo relacionado
con el operativo antiterrorismo que la Policía Federal Preventiva
(PFP) aplica en el aeropuerto será informado por la primera dependencia.
Según las fuentes oficiales, el objetivo de los
agentes estadunidenses que arribaron a la terminal aérea durante
las primeras horas del lunes es agilizar la salida de los vuelos con destino
a ciudades del vecino país, ya que los retrasos en las aerolíneas
-principalmente en el caso del vuelo 490 de Aeroméxico, cuyo despegue
está programado todos los días a las 18 horas, pero se ha
demorado entre cuatro y seis horas antes de su despegue- se deben a que
la información sobre cada pasajero no se recaba a tiempo por falta
de personal, por lo que no se puede enviar la lista de usuarios a Washington
hasta varias horas después de que estaba programada la salida original
del vuelo.
No obstante, los informantes aseguraron que en ningún
momento los oficiales del vecino país que pertenecen a la Oficina
Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y a la
Administradora de Seguridad en el Transporte (TSA) podrán "revisar
directamente equipajes o catear a las personas; sólo reciben la
información que les proporcionamos. Claro que cuando lo consideren
necesario podrán interrogar a cualquiera de los pasajeros, pero
siempre en compañía de una autoridad mexicana".
Como
se recordará, en los pasados días el vuelo 490 de Aeroméxico
(destino ciudad de México-Los Angeles) fue cancelado en tres ocasiones.
Y las veces que ha logrado el despegue ha sido ya en las primeras horas
del siguiente día.
Ayer no fue la excepción, y hasta el cierre de
esta edición la Dirección General de Aeronáutica Civil
no tenía reportes de que el 490 hubiera despegado. El mismo número
de vuelo, pero del domingo, partió cerca de las 13 horas del lunes.
En este sentido, Fernando Ceballos Burgos, subdirector
de Aeropuertos de Aeroméxico, expresó en entrevista telefónica
que la revisión constante al vuelo 490 se volvió una "obsesión"
para las autoridades (estadunidenses).
Inclusive, dijo, todos los días en el aeropuerto,
durante una junta que realizan a las 17 horas miembros de la aerolínea
con autoridades mexicanas y de Estados Unidos (entre ellas de Gobernación,
de Relaciones Exteriores, de Aeronáutica Civil, de la TSA y de la
FBI) "les manifestamos nuestra inconformidad con la fijación que
tienen por el vuelo de la tarde con destino a Los Angeles, y siempre la
respuesta ha sido la misma: que su información de inteligencia apunta
a que ese vuelo específico representa una amenaza a la seguridad
de los pasajeros, y que mantendrán por tiempo indefinido las revisiones
extremas".
Sobre la llegada de nuevos agentes estadunidenses indicó
que desconoce esa versión, aunque aclaró que desde ayer "hemos
notado mayor fluidez en los operativos de revisión, y ya
hemos tenido reportes de menor número de retrasos en los vuelos
hacia Estados Unidos, pero no me atrevería a decir a qué
se debe en realidad".
Aclaró, sin precisar montos, que las pérdidas
económicas han sido "de gran cantidad", y no descartó que
cuando terminen los operativos antiterrorismo reclamen a las autoridades
estadunidenses y mexicanas el pago de las pérdidas causadas a la
aerolínea desde que comenzó la vigilancia exhaustiva. "Ya
analizaremos en su momento si procedemos legalmente -suponiendo que Washington
no cumpla su promesa de pagar los gastos-, pero ahora estamos en total
disposición de colaborar con las autoridades", puntualizó
Ceballos.
Largas filas
Por segundo día consecutivo, desde temprana se
produjeron largas filas y aglomeraciones de personas, que se quejaron principalmente
por retrasos hasta de 50 minutos en sus vuelos.
Sin embargo, ayer fueron más rápidas las
revisiones efectuadas. Inclusive, pasajeros entrevistados después
del tercer filtro (antes de pasar a la sala final que conduce a los túneles
por los cuales se abordan los aviones) indicaron a este diario que "se
nota algo de eficiencia en la seguridad; saben lo que hacen".
Hubo quien criticó el acento extranjero de algunos
agentes vestidos de negro o de café con camisa a cuadros: "me siento
ya en Estados Unidos con estos guaruras grandotes", dijo Alberto
Flores, quien radica en Los Angeles desde hace ocho años y estuvo
dos semanas de vacaciones en Veracruz.
Hasta media mañana, la demora habitual en los vuelos
hacia ese país oscilaba entre 30 y 50 minutos, y ya por la tarde
aumentó hasta más de cinco horas, como el caso del vuelo
490 de Aeroméxico. Hombres, mujeres y niños fueron palpados
y obligados a abrir todo su equipaje para ser analizado. Hasta los medicamentos
son revisados exhaustivamente, e inclusive se pide la receta correspondiente.
José Luis Uribe, vocero de la terminal aérea,
dijo que, a pesar de la aglomeración de pasajeros, ello no ha impedido
el regreso de los paseantes que vinieron a celebrar las fiestas decembrinas
a este país.
Aclaró que a pesar de las medidas de seguridad
aplicadas por las autoridades aeronáuticas, el aeropuerto opera
con normalidad, con un promedio de 120 vuelos de salida, principalmente
hacia Estados Unidos.
El funcionario reconoció que se mantienen las medidas
de seguridad, sobre todo en los vuelos con destino a las ciudades estadunidenses
de Atlanta, Los Angeles, Dallas, Detroit y Houston.
Indicó que, en promedio, salen 110 pasajeros en
cada aeronave de las diferentes compañías que operan en la
terminal aérea capitalina.
|