México D.F. Viernes 2 de enero de 2004
Unas 10 mil personas exigen su dimisión;
ocho heridos en enfrentamientos
Boicotean opositores a Aristide los festejos de la
independencia de Haití
Reitera el presidente que habrá elecciones este
año, aunque su mandato concluirá en 2006
AFP Y REUTERS
Puerto Principe, 1º. de enero. El presidente
de Haití, Jean Bertrand Aristide, encabezó el jueves la conmemoración
del bicentenario de la independencia nacional con una ceremonia boicoteada
por la oposición que salió a las calles a exigir su renuncia.
Sólo en esta capital, medios de prensa reportaron una protesta de
aproximadamente 10 mil personas.
Aristide exaltó "un bicentenario de libertad" en
su discurso desde el Palacio Nacional ante decenas de miles de simpatizantes
y en presencia del presidente sudafricano, Thabo Mbeki, el invitado de
mayor rango que asistió a las celebraciones.
Al
menos ocho personas resultaron lesionadas en enfrentamientos a pedradas
entre partidarios del presidente y opositores que reclamaban su dimisión.
Los incidentes comenzaron cuando activistas progubernamentales
lanzaron piedras a los manifestantes opositores, que respondieron con los
mismos medios. Varios miles de manifestantes se separaron antes en diferentes
grupos después de que la policía los dispersara lanzando
disparos y granadas lacrimógenas.
La policía capitalina quería impedirles
el acceso a la parte baja de la ciudad, donde los miembros de los "184"
(organizaciones de la sociedad civil y del empresariado) pretendían
depositar una ofrenda floral cerca del palacio presidencial, al pie de
la estatua del general Jean-Jacques Dessalines, quien proclamó la
independencia el primero de enero de 1804.
En su discurso desde el Palacio Nacional, Aristide dijo
que en 2004 se realizarán elecciones "con la oposición y
la sociedad civil", cuyos dirigentes son el principal foco contestatario
en Haití. El presidente no precisó la fecha de los comicios
y reiteró la vigencia de su mandato de cinco años, que concluye
en 2006. La oposición exige su renuncia como paso previo a cualquier
elección.
Con dos tercios de sus habitantes en la pobreza, Haití
vive en crisis política desde las elecciones legislativas de mayo
de 2000, cuyos resultados fueron controvertidos, y tras una elección
presidencial que fue boicoteada por la oposición y que terminó
con la relección de Aristide con 91por ciento de los votos.
Haití es blanco de críticas de organizaciones
de derechos humanos que denuncian la corrupción, los asesinatos
políticos, las presiones a la prensa y la oposición y la
incapacidad para establecer una policía independiente y un sistema
judicial digno.
En su discurso, Aristide reiteró que Haití
fue "el eje geográfico de la libertad de los negros", y recordó
la ayuda brindada al prócer sudamericano Simón Bolívar
y el aporte a la derrota de las fuerzas de Napoleón Bonaparte en
Luisiana.
"Sin Luisiana, Estados Unidos no sería lo que es
hoy", sentenció.
Aristide participó más tarde otra ceremonia
en Gonaives (noroeste), en donde el general Jean-Jacques Dessalines declaró
en 1804 la independencia tras derrotar a las tropas napoleónicas,
pero la visita a esa ciudad fue acortada debido a la tensión.
Un servicio religioso ecuménico que debía
tener lugar en la catedral de la ciudad fue anulado, y se oyeron numerosos
disparos de las fuerzas de seguridad durante el pasaje del cortejo presidencial
por el barrio de Descahos.
En esa ciudad se realizaron a primera hora del jueves
manifestaciones en favor y en contra del presidente, sin incidentes. También
se reportaron movilizaciones contra Aristide en las provincias de Jacmel,
Moragoane y Gros Morne. Durante la noche se escucharon disparos de armas
de fuego. Desde finales de septiembre los choques entre policías
y opositores armados dejaron 36 muertos y 85 heridos.
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