México D.F. Domingo 25 de mayo de 2003
El joven, de 17 años, trabajaba en una maquiladora, pero quiso probar suerte
Sepultan a migrante potosino fallecido en Victoria, Texas
La muerte de personas originarias de Cárdenas es noticia común, reconoce el alcalde
DANIEL MUÑIZ ORTIZ LA JORNADA SAN LUIS
Cardenas, SLP., 24 de mayo. Para Edgar Gabriel Hernández Zúñiga, uno de los potosinos muertos en Texas, la travesía llegó a su fin cuando en un emotivo sepelio su cuerpo fue sepultado en su tierra natal ante familiares, amigos y conocidos. Su hermano Luis Alberto recordó que no lo querían dejar ir a Estados Unidos, porque sabían que era peligroso, "pero la necesidad y las ganas de vivir mejor al final de cuentas fue lo que lo alentó para irse al otro lado".
De tan sólo 17 años, Edgar Gabriel se dio cuenta de que en su pueblo natal las oportunidades para tener una vida más estable eran muy escasas. En la comunidad de La Labor, municipio de Cárdenas, tan sólo se pueden dedicar a dos cosas: "a la ganadería, que sólo los más acomodados pueden, y a trabajar en la maquiladora, donde se gana para vivir al día, pero no es suficiente si quieres una vida tranquila, nada más que a veces quieres tener un poco más y pues se te hace fácil irte a chambear al otro lado", dijo José de Jesús Gamez Hernández, amigo del fallecido.
A las ocho de la mañana de este sábado el féretro fue trasladado por familiares desde donde fuera su casa hasta la iglesia del lugar. Más de un centenar de personas lo acompañaron hasta el recinto religioso, entre las calles empolvadas y un sol que empezaba a sofocar. En la misa, el párroco de la iglesia, Manuel Pérez Rubio, condenó las causas por las que los jóvenes son forzados a abandonar sus hogares para ir en busca de un mejor futuro. En la ceremonia de cuerpo presente los padres de Edgar Gabriel se mostraron serenos. Los hermanos más pequeños, sobre todo las niñas, se miraban confundidos.
Al final del acto litúrgico el ataúd fue llevado a la salida por familiares y amigos, quienes lo colocaron en una camioneta para que fuera trasladado al panteón de la localidad. Las empinadas calles sin pavimentar, polvorientas y llenas de piedras, que dificultaban el camino hacia el panteón no fueron impedimento para acompañar el cuerpo de Edgar Gabriel a su sepulcro. Ahí, bajo la sombra de un árbol al que los habitantes del pueblo llaman "huevos de gallo", se cavó la fosa que recibiría los restos mortales del joven migrante, y mientras unos músicos entonaban canciones de Los Tigres del Norte y Los Cadetes de Linares, su féretro bajaba. Los padres y familiares observaban cómo las lozas eran colocadas sobre el ataúd para después ser cubierto por tierra, y al final, decenas de arreglos florales.
Luis Alberto Hernández relató que su hermano siempre fue muy activo y alegre, pero que las ganas de salir adelante y tener más dinero para ayudar a su familia fueron los motivos por los que decidió aventurarse en su travesía a Estados Unidos en busca de un mejor futuro, "mi mamá no quería que se fuera, pero al final lo dejó, porque pensó que así tendría algo para cuando se casara y formara su propia familia, pues para que no viviera tan fregado como muchos. Aquí sí tenía trabajo en la maquiladora, pero él quería ganar más para tener otro futuro, pero así es esto y nos duele", expresó.
Por su parte, Jaime Macías Oviedo, presidente municipal de Cárdenas, reconoció que las escasas oportunidades que hay en esta localidad son el factor detonante para que los jóvenes quieran emigrar. "Es una cultura que ha ido creciendo poco a poco; llegan otros compañeros con mucho dinero y eso les mueve el ansia por irse, sin medir las consecuencias que esto acarrea".
Aseguró que la familia de Edgar Gabriel está recibiendo apoyo de las autoridades municipales, las cuales están costeando los gastos correspondientes, "como la gaveta y la velación. El gobierno del estado y el gobierno federal apoyaron para que el cuerpo fuera trasladado al municipio de Cárdenas, la familia no está erogando ningún recurso". Señaló que de este municipio fueron varios los migrantes que se encontraban en el trágico accidente de Victoria, Texas; sin embargo, varios de ellos todavía permanecen en Estados Unidos declarando en los tribunales.
Interrogado sobre si las autoridades municipales están investigando para detener a quienes ofrecen estos viajes en la localidad, Macías Oviedo señaló que al ayuntamiento no le corresponden este tipo de acciones, aunque han recibido el apoyo del gobierno federal, que se ha comprometido a llevar acciones que frenen este tipo de ilícitos. "Nos han pedido información y es con lo que los apoyamos, pero el municipio no tiene facultad para investigar estos delitos" y menos para castigarlos, señaló.
Recordó que en Cárdenas es muy frecuente este tipo de tragedias, pero son tres las que más recuerda: "una de hace como 10 años, cuando falleció una persona ahogada en el río Bravo; la otra, de hace apenas cinco o seis meses, cuando un hombre murió deshidratado en el desierto, y esta última, que duele porque los veías a diario por aquí en la plaza principal o en los bailes".
Denuncia un migrante sudamericano las trabas para entrar al país
México aplica a ecuatorianos las normas migratorias de EU: indígena
JOSEFINA QUINTERO M.
Estar en la ciudad de México es una gran suerte para un ecuatoriano, manifestó José Castañeda, quien lleva casi cuatro años en el país, pues las mismas condiciones que Estados Unidos pone a los mexicanos para ingresar a su territorio, México las aplica a los ecuatorianos, indicó.
El indígena oriundo de Otavalo, en la nación sudamericana, señaló que son muchos los casos de indocumentados deportados, tan sólo la cifra oficial dada a conocer por la embajada ecuatoriana es de mil 500 al año.
Castañeda explicó que quienes inician los trámites para solicitar la visa mexicana tienen que cumplir los siguientes requisitos: demostrar solvencia económica con cuentas bancarias, propiedades, sólo ir de visita al país y no tener el propósito de quedarse, decir el lugar dónde llegarán, cuánto dinero piensan gastar y a pesar de que se manifieste lo anterior, a muchos de los solicitantes no se las conceden, comentó.
"Tampoco para los estudiantes es fácil -agregó- porque al término de sus cursos tienen que comprometerse a regresar y decir quién paga los estudios."
Otra opción para obtener el documento migratorio es mediante la invitación de una organización, pero ésta tiene que ser reconocida internacionalmente para que sea autorizado el permiso, porque el viaje será por periodos cortos o de acuerdo a la duración de la actividad en la que se participará.
Ejemplifica con su caso: "yo fui invitado por la Universidad de Guadalajara como intercambio, pues se organizaba una feria donde podíamos exhibir nuestras artesanías. Me dieron un permiso por 15 días y así la pasé hasta que ordené los papeles y me quedé en la ciudad de México, porque es más fácil arreglarlos aquí".
Reconoce que es difícil para los indocumentados cruzar la frontera sur porque además de pagar cantidades enormes a los coyotes, éstos los abandonan y sólo llegan hasta Guatemala. Los que logran pasar, dijo, muchas veces en el aeropuerto de la ciudad de México son reconocidos como migrantes ilegales y deportados.
"Una vez viajé con cinco ecuatorianos, cuando llegamos a la aduana nos identificaron, como ya conocen nuestros rasgos indígenas nos empezaron a preguntar: por qué estás en México, con quién vienes, y si no respondes seguro y rápido, vas de regreso. De los que viajamos en esa ocasión sólo uno pudo quedarse en el Distrito Federal."
Los mestizos son quienes más se arriesgan, ellos sólo están de paso en México. Su idea es cruzar a Estados Unidos, hay quienes han pagado por grupo hasta 7 mil dólares a los coyotes.
Recordó que cuando empezó a trabajar, se estableció, junto con su cuñado, con quien había viajado, por la zona cercana al mercado de Jamaica, los impuestos que pagaba en la aduana por las artesanías que vendía eran de 52 por ciento del total de la mercancía que comercializaba y en muchas ocasiones sólo "sacaba el gasto, pues no todas las ferias culturales son buenas".
A pesar de que ahora paga 17 por ciento por carga, las cosas no han cambiado, porque no puede traer a México más de mil dólares en mercancía y es una regla para el comercio que entra al país, aseguró. Comentó que conoce a muchos que estudiaron para licenciados y ahora están de vendedores, a quienes se les acaban sus permisos y se niegan a regresar se rapan o pintan el pelo, para evitar ser identificados como ecuatorianos; las mujeres se visten como chiapanecas.
CON MUSICA NORTEÑA SEPULTARON A JOVEN MIGRANTE EN SLP La comunidad La Labor, del municipio de Cárdenas, se reunió para el sepelio de Edgar Gabriel Hernández Zúñiga, que perdió la vida la semana pasada cuando viajaba en un tráiler abandonado por polleros en Victoria, Texas. Ayer, autoridades migratorias detuvieron en dos operativos en Chiapas a 123 centroamericanos sin documentos. Por otra parte, la Armada capturó en Tamaulipas a cuatro chinos, un guatemalteco y 10 mexicanos que los acompañaban. Las trabas para ingresar a México son tan severas como las que impone Estados Unidos, relata un indio ecuatoriano a La Jornada FOTO LUIS RICARDO SOLACHE /LA JORNADA SAN LUIS
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