El apoyo a la guerra y la catástrofe del Prestige podrían afectar al partido de Aznar

Convertidos en plebiscito, los comicios regionales y municipales en España

Pronostican los sondeos una reñida batalla electoral entre conservadores y socialistas

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 24 de mayo. Los españoles se preparan para votar este domingo en una de las elecciones más reñidas en la historia de España, en las que se pronostica una ajustada batalla entre el oficialista Partido Popular (PP), del Ejecutivo José María Aznar, y el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

De acuerdo con los últimos sondeos, en plazas clave como Madrid y Valencia el PP podría sufrir el primer revés por su apoyo incondicional a la invasión a Irak y su desastroso manejo de la catástrofe provocada por el hundimiento del buque petrolero Prestige en las costas de Galicia.

Dos semanas después de campaña proselitista, los candidatos entraron hoy en la jornada de reflexión previa a la contienda electoral, que ha adquirido una enorme importancia ante la actuación del gobierno español y la respuesta de la sociedad, que ha protagoniza en los tiempos recientes una movilización social sin precedente desde la transición a la democracia.

Aunque este domingo se decide el futuro político de 8 mil ayuntamientos y 13 de las 17 comunidades autónomas, estos comicios -los últimos en los que Aznar participará directamente, ya que decidió no presentarse a las presidenciales de 2004- se han convertido en un plebiscito sobre la gestión de los últimos tres años del jefe de gobierno.

Así, la cita en las urnas servirá para medir la aceptación de la que aún goza el derechista PP, tras siete años en el poder, y el desgaste sufrido a raíz de las protestas por el Prestige y la guerra.

Los comicios, además, se realizan en un contexto de crispación, en gran medida por el lenguaje y estrategia agresivos de la campaña del PP, que han provocado que el PSOE e Izquierda Unida estén dispuestos a formar coaliciones para desalojar a la derecha en el "mayor número de plazas posible".

Decisivos, los indecisos

Los sondeos de intención del voto coinciden en que el PP mantendrá la hegemonía en la mayoría de las plazas que hasta la fecha gobierna, si bien podría enfrentar un retroceso de la mayoría absoluta en el ayuntamiento de Madrid y perder el gobierno de la comunidad autónoma.

Por ello serán decisivos los votos de los indecisos, más de 30 por ciento, una cifra que triplica a la registrada en los comicios anteriores. También la participación electoral -se cree que mientras menos abstención haya más posibilidades tendrá la izquierda de alzarse con la victoria- será crucial para los resultados finales.

En la campaña han tenido gran protagonismo tres colectivos: los jóvenes, con sus movilizaciones contra la guerra y por la crisis del Prestige; los gays y homosexuales, que han hecho campaña contra el PP al considerar que es "homofóbico" y "totalitario", y los artistas e intelectuales, quienes también han llamado a apoyar a la oposición.

Las comunidades autónomas que celebran elecciones son casi todas, con excepción de Galicia, País Vasco, Cataluña y An-dalucía, que, gracias a sus estatutos tienen autonomía para llamar a las urnas cuando sus dirigentes así lo determinen.

Los sondeos de opinión también señalan que el PP tiene posibilidades de mantener el poder en Valencia, Murcia, Aragón, Rioja, Castilla y León, Cantabria, Islas Baleares y Navarra, mientras que el PSOE mantendrá su hegemonía en Asturias, Extremadura y Castilla-La Mancha, y Coalición Canaria en las Islas Canarias.

En el País Vasco, donde sólo se celebrarán elecciones municipales, también se producirá una situación inédita desde la reinstauración de la democracia a la caída del franquismo, y ésta es que por primera vez no se presentará a las comicios la coalición de la izquierda nacionalista vasca Batasuna, ilegalizada recientemente por la justicia.

Los abertzales, a los que se acusa de tener vínculos con el grupo armado ETA, presentaron sus listas electorales después de crear una nueva plataforma, pero el Tribunal Supremo decidió ilegalizar 225 de las 241 boletas de candidatos de la misma, argumentando que muchos de esos candidatos militaron en el pasado en Batasuna, que hasta hace sólo unos meses era un partido legal y que hasta la fecha cuenta con un grupo legislador en el Parlamento vasco.

En ese contexto, hubo un hecho de violencia cuando un paquete estalló en una oficina de correos de Valencia e hirió a cuatro personas. La alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, indicó que se trató de un envío ordinario de correo, pero que "no va conseguir amedrentar a nadie en el ejercicio de sus derechos, al menos en una jornada de víspera de elecciones".

Un portavoz de la policía dijo que se investiga la procedencia del paquete, aunque descartó en principio que tenga relación con ETA.

También en San Sebastián un artefacto explosivo de fabricación artesanal estalló frente al domicilio de un policía regional vasco, sin que hubiera heridos.