La película sobre El Tri inicia hoy su corrida comercial, con 200 copias
Alex Lora, esclavo del rocanrol, un grafiti en movimiento: Luis Kelly
Es un retrato del momento histórico, social, existencial y rocanrolero que se vive en México, dice el realizador La cinta fue idea de Chela, yo sólo doy gritos, afirma el autor de Niño sin amor
JUAN JOSE OLIVARES
Hoy se estrena con 200 copias Alex Lora, esclavo del rocanrol, cinta que, a decir de Luis Kelly, el realizador, "narra la cotidianidad de una figura: su vida, triunfos, fracasos. Es un grafiti en movimiento que retrata no sólo la vida de Lora, sino a toda una banda que entona sus canciones, que los sigue a veces en silencio, en el anonimato, o con gritos de euforia y pasión".
Fueron dos años de rodaje y 500 horas de cinta en los que Kelly muestra los recientes conciertos de El Tri en Estados Unidos, Sudamérica, Europa y México; backstages y situaciones chuscas, entre otras cosas.
"Tanto a Alex Lora como a la raza le hacía falta esta película", comenta el propio Lora en entrevista. "Desde que El Tri existe teníamos el compromiso, porque siempre la gente, nuestros cuates, nos cuestionaban por qué no había una película sobre el público que asiste a los conciertos y se prende con su rocanrol, o cómo reaccionan.
''No es la historia, no es la biografía, no es la película del TRI, es un retrato del momento histórico, social, existencial y rocanrolero que se vive en México. El protagonista es el público, por eso la cinta es tan divertida."
A decir de Alex Lora, "esta película -que distribuye Columbia- es diferente a cualquier otra que hayas visto o que vayas a ver en tu vida. No sólo de música, sino de cualquier otro tipo, porque son de las que a la mitad dices en qué acabará esta mamada. Empiezas a hacer conjeturas de lo que pasará. Te cuestionas en qué acabará. Tiene una secuencia espontánea y el mismo público te dice lo que está pasando".
Más allá de un videoclip
La tecnología digital permitió al director Kelly moverse de locación en locación, con pequeños grupos de producción, con los que se obtuvo mayor libertad de imagen, espacio y lenguaje visual.
Lora comenta: ''Esta cinta no es ni un documental, porque en uno de éstos alguien te va diciendo que pasa o pasó; tú lo vas viendo y el mismo público, la raza con sus expresiones, con sus palabras y acciones, te dice qué pasa".
ƑEs como un videoclip largo?, se le cuestiona al realizador Luis Kelly, presente en la entrevista, en la que Lora no deja de tocar su guitarra como música de fondo.
Responde Kelly: ''Yo diría que no, no es un videoclip, ya que la sintaxis visual que propone es muy diferente, va mucho más allá. El reto con el que me topé fue hacer una película ante gente muy libre, que tiene un arte comprometido con muchas generaciones, por lo que tuve el deber de hacer un largometraje a su altura. Pienso que ...esclavo del rocanrol recobra el cómic, la animación de Flash, recupera el tono del documental en el sentido de que una cámara busca y respeta al actuante. En la cinta lo logramos con Alex, con Chela y con la banda, que es esa masa gigante que habla en las tocadas, por eso les dimos voz, rostro... logramos que pudieran transmitir su pensamiento y su emoción de estar en una terapia colectiva como son las tocadas de El Tri".
-Parte de la propaganada de la cinta es que sólo dos mexicanos se han burlado de los gringos: Pancho Villa y Alex Lora. ƑLa cinta es una apología a esa burla?
-Fue nada más -dice Kelly- recuperar ese espacio donde los mexicanos de allá (de Estados Unidos) pierden toda su identidad. Pero llega El Tri y Alex Lora y nacionalizan ese espacio, recuperan un territorio perdido y lo hacen a través del rocanrol, del baile, de la emoción, pero siempre manteniendo un pie en la realidad. No obstante, aunque El Tri te hace gritar, bailar y divertirte, siempre te pone esa parte aguda y crítica. Es la historia contemporánea de México sintetizada en 35 años.
Agrega: ''Lo más importante es que Alex Lora es un cronista de la historia contemporánea de México. La gente la tiene que ver porque Lora ha logrado comunicarse con cinco generaciones. Visualmente resume todo este lenguaje producto de la presencia de los medios de comunicación en nuestra vida. Alex Lora es un personaje, dicen los medios de comunicación, que nadie conoce, pero casualmente todo mundo sabe de él''.
La necesidad de un testimonio
El proyecto surge a petición de Chela Lora, quien invitó a Luis Kelly a hacer un video sobre la trayectoria de El Tri. Antes Kelly había hecho un programa con Lora para la serie Caminantes, de la televisora por Internet Teve-de-mente.
"La cinta fue onda de Luis y Chela. Yo nomás doy gritos y gritarrazos", afirma Lora.
Por su parte, Chela comenta que "fue la necesidad de que exitiera un testimonio de lo que es El Tri. No pudo ser de toda la vida, pero sí desde que se nos ocurrió. Se nos estaba yendo la vida. Fue una forma de atrapar el sentir de la banda y de nosotros. Hubiera sido muy padre haber podido atrapar los momentos que se nos fueron, como los de Avándaro".
-Faltaron cuestiones históricas. ƑEso es para otro documental?
-De hecho -responde Lora- íbamos a sacar a un cómico o un personaje conocido por la raza que saliera al principio, antes de que empezara todo, que dijera: 'me voy pero volveré', y que ya no saliera en toda la pinche película.
Parte importante de la cinta es la comunión Chela-Alex. Dice Kelly: ''Su relación es algo que sorprende, que ante la modernidad, el concepto de la pareja Alex-Chela continue mimetizado hacia un objetivo; eso es algo envidiable, memorable y tenía que estar en la filmación. Esa unión que tienen me causó admiración y envidia. Las historias de amor existen y así son".
Lora y Kelly hablan del momento del cine nacional: ''Somos un granito del cine mexicano, que necesita apoyo y el apoyo es el público. A nosotros, al Tri como parte de la cultura y sociedad de nuestro país, nos da gusto apoyar al cine proyectando una cinta como ninguna".
Kelly filmó a un grupo que cada 15 días tiene tocadas en zonas muy delimitadas. Van de Tlalnepantla a Michoacán; de Neza a Lima, donde se juntan hasta 10 mil personas, entre niños, niñas, jóvenes hasta roqueros de 50 o 60 años.