Investigadores demandan a Fox expedientes
Señora directora: Por su importancia presente,
solicitamos publicar la siguiente carta abierta:
México, DF, 11 de abril de 2003.
Vicente Fox Quesada, presidente de la República
Mexicana; Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda y Crédito
Público; Santiago Creel Miranda, secretario de Gobernación;
Reyes Tamez Guerra, secretario de Educación Pública; Sergio
Raúl Arroyo, director general del Instituto Nacional de Antropología
e Historia; Saúl Juárez, director general del Instituto Nacional
de Bellas Artes y Literatura.
Por este conducto integrantes del Seminario de Patrimonio
Cultural, con sede en la Dirección de Estudios Históricos
del Instituto Nacional de Antropología e Historia, manifestamos
nuestro total desacuerdo con el proyecto de transferir el Palacio del ex
Arzobispado a la Iglesia católica.
En varias informaciones vertidas en distintos medios de
comunicación se ha afirmado que ese palacio, que actualmente es
monumento histórico y parte del patrimonio nacional, será
cedido en comodato a la Iglesia. Esta información ha generado un
ambiente de confusiones e incertidumbre, sin que hasta la fecha alguna
dependencia del gobierno federal facultada haya contribuido al esclarecimiento
de éste asunto de interés público.
Por lo antes expuesto, solicitamos respetuosamente al
Ejecutivo federal el expediente completo de la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público en el que se funda y motiva su determinación
de abandonar la custodia y administración del bien nacional denominado
Palacio del ex Arzobispado de la ciudad de México.
En ese edificio se localiza el actual museo y galería
de la Secretaría de Hacienda, donde se resguarda y difunde el acervo
artístico y cultural en custodia de esa secretaría, en particular
la invaluable colección de artes plásticas que se ha formado
a través del programa Pago en Especie desde mediados de 1950.
De la misma manera, solicitamos el expediente completo
que funda y motiva al arzobispado de la ciudad de México o a cualquier
otra asociación para que se le permita administrar, usar y explotar
ese monumento histórico propiedad de la nación.
Asimismo, solicitamos los expedientes que hayan resultado
de la solicitud del arzobispado en la Secretaría de Gobernación
-mediante la Subsecretaría de Asuntos Religiosos-, en la Secretaría
de Educación Pública, en la Secretaría de la Contraloría,
en el Instituto Nacional de Antropología e Historia y en el Instituto
Nacional de Bellas Artes, en razón de que la actual legislación
les da competencias específicas a cada una de esas dependencias
federales para intervenir tanto en el registro, administración,
regulación, tenencia y custodia de los bienes nacionales que se
reputan como monumentos históricos, artísticos y arqueológicos.
La solicitud de la información referida -respaldada
en el artículo 8 de la Constitución y en la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental-
se sustenta en nuestra legítima preocupación como profesores
e investigadores especialistas en la materia para conocer los criterios
y las acciones que lleva a cabo el Ejecutivo federal para custodiar los
bienes nacionales que son considerados patrimonios histórico-culturales
de la nación mexicana, así como su adecuado uso social.
Queremos señalar, como interesados en la conservación
del patrimonio cultural mexicano, la importancia de que el Estado mexicano
conserve en custodia un espacio en que gracias a su acervo se alienten
y promueven actividades culturales para el pueblo mexicano. Debido a su
uso como recinto cultural y a la historia de este inmueble, se ha consolidado
como un espacio histórico, educativo y cultural de múltiples
posibilidades tanto para los mexicanos como para quienes visitan la ciudad
de México.
Sin más por el momento y en espera de su respuesta.
Por el Seminario de Patrimonio Cultural, doctor Cuauhtémoc
Velasco, responsable de la publicación
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