Para reducir la pobreza es necesario que los
países ricos abran su comercio agrícola
Invertir más en educación y salud y bajar
aranceles, pide el BM
Considera ''alarmante'' la diferencia en la calidad
de vida entre naciones ricas y pobres
Las barreras al intercambio de bienes del campo es ''absolutamente
descarada'', afirma
REUTERS, AFP, DPA Y NOTIMEX
Washington, 13 de abril. Se requieren dos cosas
en el mundo para que los pobres dejen de serlo: más inversión
en educación y salud y menores aranceles al comercio de parte de
los países industrializados, es la conclusión del informe
Indicadores mundiales de desarrollo 2003, que el Banco Mundial (BM)
presentó este domingo.
En la reunión semestral de ese organismo con el
Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial dijo que para reducir
el número de personas que viven en pobreza extrema en América
Latina de 57 millones a 47 millones en 2015 es necesario que las naciones
ricas abran el comercio agrícola.
Además, la entidad financiera instó a los
países desarrollados a que aumenten la asistencia económica
para ganar lo que el economista jefe de la institución, Nicholas
Stern, llamó ''la otra guerra'', en referencia al olvido del combate
contra la pobreza que ha generado el conflicto en Irak.
Cifras desalentadoras
En la edición 2003 de los Indicadores de desarrollo
mundial -informe que mide el progreso de las diferentes regiones del
mundo para alcanzar las Metas de Desarrollo del Milenio, que consideran
reducir la pobreza a la mitad entre 1990 y 2015-, el organismo destacó
que ''existe una alarmante diferencia de calidad de vida entre los países
ricos y los pobres''. Como ejemplo citó que en las naciones ricas
siete de cada mil niños mueren antes de cumplir los cinco años,
mientras en los países pobres la cifra asciende a 121 por cada mil.
Agregó
que en la actualidad cerca de mil 200 millones de personas deben sobrevivir
con menos de un dólar al día, respecto a los mil 300 millones
registrados en 1990.
Precisó que en Europa oriental y Asia central el
número de pobres subió de 6 millones en 1990 a 24 millones
en 1999; en América Latina se incrementó de 48 millones a
57 millones en el mismo lapso; en Oriente Medio pasó de 5 a 6 millones
y en el norte de Africa -donde el crecimiento medio no será suficiente
para frenar el aumento de la pobreza- fue de 241 millones a 315 millones
de pobres.
Pese a las cifras desalentadoras, el banco consideró
que ''si el crecimiento económico mundial mantiene el ritmo actual,
en 2015 las tasas mundiales de pobreza descenderán a menos de la
mitad de su nivel de 1990, lo que permitiría que cerca de 360 millones
de personas salgan de una situación de pobreza angustiante''.
No obstante, la institución admite que la meta
de reducir la pobreza servirá de muy poco en el caso de Africa,
donde es muy probable que el número de pobres se eleve de los 315
millones registrados en 1999 a 404 millones para 2015; una situación
similar ocurrirá en Medio Oriente donde la pobreza va en aumento.
En el caso de América Latina el Banco Mundial explicó
que la cifra de 47 millones de personas extremadamente pobres estimada
para 2015 sería una mejora marginal sobre los 48 millones que vivían
en esa condición en 1990. Pero el crecimiento de la población
significa que el nivel de pobreza extrema baja de 17 por ciento de la población
a poco menos de 8 por ciento.
La única meta que el Banco Mundial estima que América
Latina dejaría de cumplir sería el nivel de mortalidad infantil
para menores de cinco años, con 30 fallecidos para cada mil casos
en vez de 17.
La paradoja de los ricos
En conferencia de prensa, Nicholas Stern, primer economista
y vicepresidente de Economía del Desarrollo del banco, fustigó
a las naciones ricas por lo que llamó ''una paradoja'': la ayuda
externa como porcentaje del PIB bajó de 0.5 por ciento a principio
de la década de los años 60, a 0.22 por ciento.
Stern consideró que los pobres resultan seriamente
afectados por las barreras al comercio de bienes agrícolas levantadas
por los países ricos, hecho que calificó de ''absolutamente
descarado.
''Estimamos que si las barreras fueran eliminadas, podríamos
ver en unos años un incremento en los ingresos anuales del mundo
de 800 mil millones de dólares'', dijo el especialista.
''Creemos que no habría nada mejor que lograr un
acuerdo para avanzar en la reunión de Cancún (en septiembre)
y eso no va a pasar si no hay progresos en los subsidios. El avance en
el frente comercial no ha sido tan bueno como se esperaba 15 meses atrás'',
agregó.
Disparidades abismales
El Banco Mundial destacó que aunque el comercio
constituye una importante avenida para superar la pobreza, son la educación
y la atención médica los que permitirán a estos individuos
aprovechar las oportunidades que el mercado global les presente.
Sin embargo, el gasto gubernamental en estas áreas
se mantiene bajo en muchos países, pues los recursos destinados
a estas dos áreas representó apenas uno por ciento del PIB
en las naciones pobres, contra 6 por ciento en los países ricos.
En promedio, los países ricos gastan 2 mil 700
dólares por persona en salud, mientras en Africa la cifra alcanza
apenas 29 dólares, y en algunos países la cantidad se reduce
hasta seis dólares.
Acerca del gasto en educación la disparidad es
igualmente profunda ya que de los 1.54 billones de dólares que se
destinaron a esta tarea, 85 por ciento se concentró en países
ricos.
El Banco Mundial estimó que ''el costo necesario
para alcanzar los objetivos previstos ascenderá probablemente a
por lo menos 50 mil millones de dólares anuales provenientes de
los países ricos, además de los recursos aportados por los
propios países en desarrollo''.