René Drucker Colín

Da pena y da asco

Da pena ver las imágenes de niños, mujeres y ancianos heridos, mutilados y muertos por las armas de la coalición angloestadunidense. Da pena ver a un pueblo avasallado por un poder tan tecnológicamente superior. Da pena ver que millones y millones de personas en el mundo se manifiestan constantemente contra la guerra y la invasión totalmente ilegal de un país y no se hace caso.

Da pena escuchar día tras día a los gobiernos que activamente participan en la guerra, junto con aquellos que la apoyan, buscando justificarla con un cinismo sin límite y con argumentos estúpidos que insultan la inteligencia. Da pena levantarse en la mañana y no poder hacer nada para influir en forma efectiva para revertir esta locura. Da pena seguir llevando una vida normal cuando la locura enferma del inquilino de la Casa Blanca y sus secuaces aumenta día a día los actos, lo cual hace difícil llevar una vida normal. Da pena la frustración que conlleva la responsabilidad de asegurar que estos crímenes de lesa humanidad no se olviden. Da pena ver qué tan pronto algunos se resignan. Da pena ver cómo lo que conviene va horadando el coraje. Da pena ver cómo nos hemos dejado invadir por los gringos en casi todos los aspectos de la vida cotidiana, tanto que hasta es complicado hacer un boicot a sus productos.

Da asco ver a Bush y a todos sus secuaces en sus apariciones en televisión, fabricando toda clase de mentiras y engaños dirigidos a los bobos que hay en el pueblo estadunidense y a los bobos de otras latitudes que les creen.

Da asco ver a las cadenas televisivas, en particular CNN y Fox News, cuyos mensajes y análisis son de una bajeza y nivel dignos de los tiempos de la Inquisición. Da asco ver a decenas de diversos reporteros perdiendo la dignidad con tal de no perder la chamba.

Da asco la posición de varios estados y "estadistas" que han doblado las manitas, hincándose ante las exigencias innobles de Washington. Da asco ver cómo la conveniencia le ha ganado la batalla al derecho.

Da asco saber que entre los "héroes" de la guerra ilegal no hay ningún hijo de los representantes (diputados) que votaron por la guerra en el Congreso de Estados Unidos. Da asco saber que Bush evadió en su momento pelear por su país, pero sí manda ahora a los jóvenes a que mueran en nombre de la patria, la libertad y Dios.

Da asco escuchar que en Estados Unidos se hable de democracia y libertad, así como de la defensa de ambos, y que en nombre de éstos se cometen los crímenes que ha generado esta guerra.

Da asco el grado de perversión con la que se oculta la verdad. Da asco saber que la pandilla de Washington ya decidió con qué títeres formará el próximo gobierno de Irak y que ya calcula el negocio que le va a redituar la reconstrucción de todo lo que destruyó.

Da pena saber que Bagdad, originalmente la antigua Babilonia, cuna de la civilización, está en peligro de ser sustituida por la cuna del mundo de lo superficial. Por favor, no hay que dejar que termine la protesta.