No fue difamación
En tres años, AN debió ''apechugar''
Durante casi tres años, el Partido Acción Nacional (PAN) negó la existencia de irregularidades en la campaña presidencial de Vicente Fox. De manera reiterativa calificó de difamaciones las acusaciones que presentaron el PRI y el PRD al respecto, y cuando los costos políticos del escándalo se hicieron evidentes, se dijo abierto a la investigación del Instituto Federal Electoral (IFE). Inclusive aseguró que sus cuentas bancarias estaban abiertas al escrutinio del organismo electoral.
Esto, sin embargo, sobre la premisa de que su contabilidad estaba limpia, que no había nada que ocultar, que no hubo dinero del extranjero para financiar la campaña y que tampoco se rebasaron los topes de gasto marcados por la legislación.
A casi tres años de que el PRI diera a conocer los cheques que mostraban transferencias del extranjero a la campaña de Vicente Fox, y triangulaciones que buscaban borrar el origen del dinero, el Partido Acción Nacional decidió modificar su discurso.
Conociendo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación negaría los amparos a los Amigos de Fox para no dar a conocer sus cuentas bancarias, y a la sombra de un presunto acuerdo cupular con la Presidencia de la República, la dirigencia del PAN destacó que asumirá la responsabilidad política y legal por las eventuales irregularidades que hayan existido en la campaña presidencial de 2000. La semana pasada, la secretaria de relaciones del CEN, Cecilia Romero, dijo: ''Ya que digan cuánto debemos, y pagamos. Si se hizo algo indebido... apechugaremos''.
GEORGINA SALDIERNA