José Steinsleger

Diplomacia cambalache

En medio del bombardeo inmisericorde al pueblo de Bagdad ("enormemente humano", según el secretario de Defensa Donald Rumsfeld), y ante el cuadro desolador de niños, ancianos y mujeres destripados y masacrados por la invasión a Irak, la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH-ONU) se apresta a fiscalizar el "progreso de los derechos civiles y políticos" en... ƑEstados Unidos?, ƑGran Bretaña?, ƑEspaña?

No. En Cuba. Eso se llama "celo profesional". ƑAcaso el desangramiento del pueblo iraquí figuraba en la agenda de la honorable CDH? Que el martirio de los pueblos mesopotámicos aguarde el sueño de los justos y que la reducción a escombros del organismo que alguna vez se propuso "superar los horrores del pasado" divague acerca de condenar o no a la canallocracia política con sede en el Capitolio y la avenida Pennsylvania de Washington DC.

El 27 de marzo pasado, en una votación forzada por los países del grupo "occidental", fue rechazado el debate especial sobre derechos humanitarios en Irak: 25 de los estados miembros de la CDH votaron en contra, 18 a favor, siete se abstuvieron y tres se fueron al baño. El representante de Chile se abstuvo y el gobierno del "socialista" Ricardo Lagos, quinta columna de Estados Unidos en América del Sur, lo dejó sin chamba.

Los aplausos fueron para la representante de Malasia. Dijo que si la CDH rechazaba con un voto la posibilidad de expresarse acerca de la situación límite del pueblo iraquí "... podía tranquilamente cerrar sus puertas".

Pero la CDH, brazo de la organización que halcones como Richard Perle califican de "institución anticuada", seguirá siendo útil para que Estados Unidos continúe promoviendo condenas contra los países que no están alineados a su política de genocidio, expoliación, saqueo, chantaje, corrupción y asesinato de líderes antimperialistas.

Washington bombardea a Irak porque a su juicio Saddam Hussein es un tirano y posee "armas de destrucción masiva". ƑQué se diría si Cuba bombardeara a Estados Unidos porque durante 45 años este país ha cometido múltiples crímenes de guerra, inclusive la guerra química y bacteriológica contra la agricultura cubana, fuera de acumular armas de destrucción masiva en Guantánamo?

George W. Bush no se cansa de repetir que "todo aquel que proteja a un terrorista es tan culpable como el terrorista mismo". Pero un día antes de la votación en la CDH, el juez Hugh Morgan, de Florida, otorgó fianza a los seis terroristas que a punta de cuchillo secuestraron un avión cubano de pasajeros, delito severamente penado por las leyes estadunidenses.

El magistrado justificó la decisión con una frase: "... con seguridad (los secuestradores) no pueden regresar a Cuba". Efectivamente. Los hubiesen sentenciado a 20 años de prisión, pena mínima de las leyes de Estados Unidos. Lástima: seis bajas en las filas de los "disidentes" que hipócritamente abogan por los "derechos civiles" en Cuba, causa que indistintamente impulsan los terroristas de la Fundación Cubano-Americana de Miami, peleles seudocristianos como Osvaldo Payá (šel Vaclav Havel de Cuba!) y castos demócratas como Elizardo Sánchez Santacruz, sin pecado concebido.

Otros campeones de la "democracia" cubana, Luis Posada Carriles (74 años), Gaspar Jiménez Escobedo (67), Guillermo Novo Sampoll (62) y Pedro Remón Rodríguez (58), viven a cuerpo de rey en una cárcel panameña. La justicia del país istmeño los acusa de terrorismo e intentos de asesinar a Fidel Castro. La trayectoria terrorista de Posada Carriles es ampliamente conocida y cualquier servidor de Internet guarda miles de páginas de su expediente.

El caso de Pedro Remón es notable. "Terrorista es aquel que indiscriminadamente, a las 12 del mediodía, pone una bomba en un restaurante y mata a todos los que puede", declaró al diario La Prensa en la primera semana de marzo pasado. ƑLapsus en la memoria? Seguramente olvidó que a esa misma hora, el 11 de enero de 1975 su organización Omega-7 colocó e hizo detonar una bomba en un restaurante de la ciudad de Mayagüez, Puerto Rico, donde murieron dos personas y decenas fueron heridas.

Esos son los "héroes" de George W. Bush. "Héroes" a los que nunca se refieren quienes sostienen no estar "ni con Bush ni con Saddam", "ni con Castro, ni con el terrorismo", "ni con los unos ni con los otros", pero que angelicalmente arrebatan el micrófono y hablan de "la pérdida de libertades en la isla y el desarrollo de un gobierno dictatorial...", siendo las pruebas y los testimonios lo que menos importe del asunto.

Hay que ser "pragmático" y oír a los intelectuales "independientes" con vanidades de cueva que necesitan convertir a los otros en rebaño anónimo para sentirse seres de excepción: que la solidaridad con Cuba es cosa del pasado, que Saddam Hussein echó gases a los kurdos, que Freud ya endosó nuestras culpas a Eros y Tanatos y que no conviene molestar al vampiro cuando inmoviliza a la víctima para realizar la tarea de trasiego.