Las enfermas son abandonadas por su pareja en 70% de los casos
Las mujeres tienen 6 veces más probabilidades de contagiarse de VIH-sida que los hombres
ANGELES CRUZ
Un gran reto de salud pública representan los contagios de sida entre las mujeres, quienes tienen un riesgo seis veces mayor que los hombres de infectarse y una vez enfermas también se enfrentan al estigma y la discriminación, afirma el Centro Nacional para la Prevención y Control del Sida (Censida).
Señala que en este sector de la población, el mal tiene diferentes repercusiones, entre ellas, el abandono de la pareja en 60 o 70 por ciento de los casos. En cambio, cuando el varón tiene sida, normalmente las mujeres permanecen a su lado y de hecho, privilegian la salud de sus hijos y esposos antes que la propia. De acuerdo con la información oficial, en ellas recae la carga de la atención domiciliaria y comunitaria.
Las estadísticas oficiales indican que de los 57 mil 640 casos de sida reportados en México de 1983 a la fecha, 15 por ciento corresponde a mujeres, es decir, existe una enferma por cada seis hombres, aunque en entidades como Puebla, Tlaxcala y Morelos la relación es de tres a uno.
Por su condición biológica, las mujeres se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad, asegura Censida. De entrada tienen un riesgo 3 a 6 veces mayor de infectarse que los hombres durante las relaciones sexuales, debido a que existe una mayor concentración de VIH -causante del sida- en el semen y la superficie femenina expuesta al contacto sexual es mayor que la del varón. De otro lado, en ellas es 10 veces más probable que sean portadoras de alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS), favorables a la contaminación con el virus.
A lo anterior se suma la vulnerabilidad social. La persistencia de patrones culturales que colocan a las mujeres en una posición de inferioridad les impide tomar decisiones propias y en ocasiones ni siquiera tienen la posibilidad de proponer a su pareja alguna medida de prevención, como el uso del condón.
Prueba de lo señalado es el hecho de que únicamente 40 por ciento de las mujeres que padece alguna ETS solicita atención médica, en tanto que 11.1 por ciento nunca busca este apoyo, 3.6 por ciento pide consejos a otras personas y 6.7 por ciento opta por la automedicación.
Por eso, el sida entre las mujeres es un reto de salud pública, admite Censida, al tiempo que plantea la necesidad de resolver diversos aspectos, entre ellos, el hecho de que en la actualidad los servicios de salud replican los patrones socioculturales vigentes. Los médicos no manejan en su consulta las cuestiones relacionadas con la sexualidad de sus pacientes.
En el ámbito oficial, dice, no existe coordinación con las organizaciones no gubernamentales para dar la importancia que requiere a la atención de las mujeres que viven con VIH-sida. Además, indica Censida, en México se carece de servicios integrales de atención diferenciada o especial para hombres y mujeres que tienen problemas asociados al VIH.