Para 2030 la población llegaría a 26 millones, 20 de ellos en el área conurbada al DF

Crear órganos metropolitanos para frenar crecimiento poblacional, propone Sedeso

El asunto es definir una estrategia conjunta para el valle de México, señala Rodolfo Tuirán

ALMA E. MUÑOZ

Preocupado por la pérdida gradual del peso relativo del Distrito Federal en comparación con su área conurbada, el Ejecutivo propone cambios normativos para crear instancias metropolitanas con capacidad de decisión y así frenar el crecimiento poblacional de la región. Actualmente la capital cuenta con 8.6 millones de habitantes, contra 10.4 millones del área conurbada.

La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) federal lamenta la ocupación irregular de 3 mil 500 hectáreas en detrimento de uso de suelo no urbanizable, y la perspectiva de que para el año 2030 la población alcance los 26 millones en conjunto. Preocupa la falta de infraestructura para frenar la pobreza, fenómeno que hoy afecta 18 por ciento de la población capitalina al presentarse, en mayor o menor medida, en la mitad de sus 61 mil 400 manzanas.

Rodolfo Tuirán, subsecretario de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio de la Sedesol, amplió en entrevista el estudio sobre la pobreza del Distrito Federal, en el cual se asegura que una de cada cinco familias vive en esta situación, especialmente en las delegaciones Milpa Alta, Cuajimalpa, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tláhuac y Xochimilco.

De un total de 2 millones 204 mil hogares, 140 mil 536 cuentan con personas de 65 años o más, casi 600 mil son encabezados por mujeres y en 141 mil hay discapacitados. En suma, representan 39.5 por ciento. En los tres casos coinciden las delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Coyoacán,

Al respecto, el mismo Tuirán reconoce: "no hemos avanzado mucho". Le basta con señalar que Iztapalapa y Gustavo A. Madero cuentan con el mayor número de hogares en situación de pobreza patrimonial, es decir, su ingreso per cápita es menor a los 41 pesos necesarios para cubrir el patrón de consumo básico de alimentación, vestido, calzado, vivienda, salud, transporte público y educación.

"Estamos hablando de un problemón y debemos enfrentarlo en muchos sentidos, cuidándonos del pluralismo político que impide la consolidación de gobiernos". Requerimos, insiste, de trabajos a mediano y largo plazos y de la suma de esfuerzos, cualquiera que sea la filiación y el origen partidista. "Los fenómenos metropolitanos no se enfrentan con miradas restringidas, sino con visión metropolitana. Por eso hablamos de modificaciones legislativas".

Reitera que vamos hacia una ciudad en la que los procesos de movilidad territorial se van a intensificar. Hoy, el área metropolitana está compuesta por 16 delegaciones del Distrito Federal y 58 municipios del estado de México, más uno de Hidalgo. Lo contradictorio es que la zona completa representa poco menos de 30 por ciento del producto interno bruto, pero el proceso globalizador incentivó la segregación socioespacial y la creación de "islas de modernidad" a apenas unos metros de las zonas de mayor concentración de pobreza.

En el futuro, sostiene el funcionario, la tendencia se acentuará y "entonces será necesario reubicar buena parte de la infraestructura que tenemos. Por eso el gobierno capitalino está preocupado por el despoblamiento de áreas de la ciudad y plantea entre sus políticas procesos de redensificación de las zonas centrales". De seguir con la tendencia de crecimiento metropolitano, avizora la reubicación de escuelas primarias de la capital hacia el área conurbada, o "reasignar a otro uso este tipo de equipamiento básico. Lo mismo sucederá con los maestros. No los vamos a poder contratar en el Distrito Federal sino en aquella área, e igual pasará con los centros de salud, además de que habremos de construir muchas viviendas, sin importar la disponibilidad que al respecto tenga la ciudad de México".

Atacar no significa, para el subsecretario Tuirán, hablar únicamente de pobreza, sino de todas sus manifestaciones. La capital del país tiene rezago de un millón de viviendas, más las que se requieren anualmente para satisfacer necesidades de la formación de parejas nuevas.

El asunto es definir una estrategia reguladora para el valle de México. El Consejo Nacional de Población estableció que el proceso de metropolización de la ciudad tiene una "influencia directa prácticamente sobre una superficie de 741 mil hectáreas" y, por tanto, se requiere una estructuración regional, pues de lo contrario los diversos escenarios establecen que el número de habitantes alcanzaría los 26.3 millones, llegando al tope máximo histórico de 20.9 millones sólo en el área conurbada.