Reclamo de vecinos a la delegada de Azcapotzalco
Entre protestas de vecinos y empellones que devinieron
trifulca, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel
López Obrador, y la delegada panista de Azcapotzalco, Margarita
Saldaña, inauguraron ayer el puente vehicular Antonio Valeriano.
Lo que comenzó como un acto más en la gira
que encabezaba el jefe de Gobierno por aquella demarcación, terminó
en una reyerta protagonizada por personal de la delegación y el
equipo de logística de la administración capitalina, en medio
de las protestas que realizó un grupo de aproximadamente 30 vecinos
de la colonia Clavería en contra
de Margarita Saldaña.
Con
pancartas y consignas, los vecinos irrumpieron para reclamar a Saldaña
la construcción de un conjunto habitacional de 188 departamentos
en el predio antes ocupado por el cine Cuitláhuac, cuando el acuerdo
era destinar el lugar para locales comerciales.
Los empellones comenzaron cuando los vecinos intentaron
acercarse a la jefa delegacional y fueron contenidos por personal de la
delegación que les prometía atender sus peticiones en otro
momento. Sin embargo, los ánimos se exaltaron y el mismo director
de Participación Ciudadana de la demarcación, Fernando Rangel
Basáñez, con otros colaboradores, intentó arrebatar
las pancartas de las manos de los vecinos.
En medio de la confusión, el director de Seguridad
Pública de Azcapotzalco, Luis Antonio Oviedo, ordenó la colocación
de una valla de policías frente al estrado, donde presidían
el acto López Obrador y Saldaña, para contener el avance
los vecinos. El personal de logística de la administración
capitalina pidió que los policías se retiraran, pues -explicó-
en los actos públicos del jefe de Gobierno no participan uniformados.
En el templete, López Obrador, impasible. Saldaña,
nerviosa, era interrumpida por los gritos de los inconformes, que la acusaban
de conducirse con arbitrariedad y no cumplir acuerdos logrados con la administración
delegacional priísta en 1994, para que en el terreno del antiguo
cine Cuitláhuac se construyeran locales comerciales y no viviendas.
El acto de inauguración del puente vehicular continuó,
y cuando tomó la palabra el jefe de Gobierno, convocó a los
ciudadanos a la unidad en favor del bienestar colectivo, más allá
de diferencias políticas.
El mandatario pidió no alarmarse ante las manifestaciones
de protesta, pues quienes "hemos estado en la oposición siempre
protestábamos", y luego de convocar al diálogo
y la conciliación reconoció la labor desempeñada
por Saldaña al frente de la demarcación.
Después, el mandatario y la delegada develaron
la placa del nuevo puente, y enseguida comenzó el intercambio de
empellones y golpes entre personal de la delegación, que intentaba
abrir paso a empujones y codazos, y los de logística del gobierno
capitalino. ELIA BALTAZAR