GUERRA CONTRA IRAK
Protestas en Egipto, Siria, Líbano, Irán,
Pakistán, Angola y ciudades palestinas
Apremian musulmanes a iniciar la jihad en defensa
del pueblo iraquí
"Bush, Saddam, Blair, váyanse juntos al infierno",
se leía en una pancarta en Teherán
AFP Y PL
Tripoli, 28 de marzo. Multitudinarias manifestaciones
de repudio a la guerra angloestadunidense contra Irak tuvieron lugar hoy
en Líbano, Egipto, Siria, Irán y en los territorios palestinos
de Gaza y Cisjordania, donde hubo consignas de respaldo a la "resistencia
del pueblo iraquí ante los invasores" y llamados a la guerra
santa.
En la ciudad libanesa de Trípoli, 90 kilómetros
al norte de la capital, Beirut, unos 100 mil ciudadanos marcharon por las
calles al salir de las mezquitas tras la oración musulmana del viernes
en protesta por la "ilegal agresión" contra los iraquíes,
en medio de llamados a la jihad o guerra santa.
A los manifestantes se unieron miles de palestinos llegados
de los campamentos de refugiados de Beddaui y Nahr el Bared, cerca de la
frontera con Siria. Fuentes diplomáticas comentaron que "la humillación
árabe, centrada en Israel y el problema palestino, va a alimentarse
de la sangre" de las víctimas iraquíes.
Se estima que unos 15 mil egipcios salieron a las calles
de El Cairo para expresar su odio hacia Estados Unidos y contra su "sirviente
británico", cerca de la mezquita de Al Azhar, en la primera gran
manifestación autorizada por el gobierno de Hosni Mubarak.
Los
marchistas recurrieron a pronunciamientos políticos de los años
60, de corte nasseriano y antimperialista, denunciando la "ilegalidad"
del conflicto dirigido por "el criminal de guerra" George W. Bush y sus
intenciones "neocolonialistas" sobre los países árabes y
sus riquezas petroleras.
Las consignas se transformaban también en enérgicas
críticas a los régimenes árabes que han apoyado la
"agresión" contra el pueblo iraquí, y no escatimaron condenas
a la ofensiva extranjera contra los iraquíes y el liderazgo de la
Liga Arabe. No faltaron las condenas contra el propio Mubarak y el rey
jordano Abdala II, señalados como "colaboracionistas" de los estadunidenses.
Decenas de miles de iraníes también se manifestaron
este viernes en Teherán y otras ciudades del interior del país,
en lo que constituyen las primeras grandes protestas en este país
para rechazar la guerra contra el vecino Irak, transmitidas por la televisión
local.
Sin embargo, en las protestas en la capital iraní
las condenas no sólo se dirigieron contra Estados Unidos y Gran
Bretaña, considerados la "gran amenaza" para el futuro, sino que
también hubo enérgicas condenas para Saddam Hussein, el antiguo
enemigo de los iraníes.
Mujeres con ropajes negros enarbolaban carteles con fotos
de niños iraquíes ensangrentados por la guerra. Pero en una
pancarta se leía: "Bush, Saddam, Blair, váyanse juntos al
infierno". Al tiempo que los manifestantes quemaban las banderas británicas
y estadunidenses, la gente no dejaba de recordar con consignas que Saddam
es "un criminal", ya que hoy en día todavía mueren iraníes
alcanzados por las armas químicas de su régimen durante la
pasada guerra en la década de los 80.
El régimen iraní propició estas marchas
con motivo del viernes musulmán de oración. El ayatola Yazdi
vilipendió "la ley de la jungla" impuesta por Washington, en tanto
que cientos de iraníes terminaron lanzando piedras y rompieron cristales
de la embajada de Gran Bretaña en Teherán.
En una muestra de rechazo a los ataques e invasión
estadunidense y británica contra Irak, este día se efectuó
una nueva y multitudinaria protesta en Damasco. Las manifestaciones en
Siria tienen lugar diariamente y cada día parecen sumarse más
personas que suelen desfilar hacia la sede diplomática estadunidense.
Más de 30 mil palestinos se manifestaron este viernes
en solidaridad con Irak en la franja de Gaza y en Cisjordania. Enarbolando
banderas iraquíes, los manifestantes denunciaron a Estados Unidos,
Gran Bretaña e Israel y proclamaban: "¡Ya Saddam, ya habib
(mi amigo), bombardea Tel Aviv!", en alusión a lo ocurrido en la
guerra del Golfo, cuando Bagdad lanzó una treintena de misiles Scud
sobre Israel.
La protesta más grande se produjo en el barrio
Nasser, de Gaza, donde se congregaron unos 20 mil palestinos convocados
por el movimiento de resistencia islamista Hamas. En Nablus, Cisjordania,
más de 5 mil personas desfilaron con banderas iraquíes y
retratos de Hussein, mientras quemaban efigies de Bush, Tony Blair y el
primer ministro israelí, Ariel Sharon.
Hubo otras protestas menores en Ramallah, al norte de
Jerusalén, y en Jaljul, cerca de Hebrón, en el sur de Cisjordania,
donde se denunció la falta de solidaridad de los régimenes
árabes con Irak.
En Pakistán se produjeron grandes protestas, con
gritos de condena a la "guerra ilegal, injusta e innecesaria" de los gobiernos
británico y estadunidense contra Irak.
Convocadas las marchas por la alianza islámica
Mulahida Majtis-e-Amal y diversos grupos políticos y humanitarios,
las mayores concentraciones con miles de manifestantes se realizaron en
Islamabad y en Rawalpindi. Hubo condenas para Bush, a quien calificaron
de "terrorista, asesino de pueblos".
En Africa, uno de los líderes del Congreso en Angola,
Dino Matrosse, señaló que la guerra angloestadaunidense obedece
ante todo a intereses económicos, ya que el país árabe
posee la segunda reserva mundial de petróleo. Tampoco descartó
que sea una acción de venganza de los Bush contra el régimen
iraquí.