GUERRA CONTRA IRAK
Marchan al cumplirse 27 años del golpe militar
En Argentina se adhieren miles a exigencias de paz
"Los imperialistas no son invencibles", advierten
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 24 de marzo. A 27 años del
golpe militar que impuso la dictadura más cruenta de Argentina (1976-1983),
una multitud -convocada por más de 150 organizaciones sociales,
humanitarias y políticas, y encabezada por las Madres Fundadoras
de Plaza de de Mayo y personajes como Adolfo Pérez Esquivel, premio
Nobel de la Paz 1980, entre otros- marchó del Congreso a Plaza de
Mayo.
Las decenas de miles de personas no sólo repudiaron
aquel golpe que dejó, entre otras víctimas, 30 mil desaparecidos,
sino también la invasión de Estados Unidos a Irak, rechazada
por 90 por ciento de los argentinos, según encuestas.
Las madres y los familiares llevaban una bandera de varios
metros con los nombres de los desaparecidos. También había
banderas iraquíes.
"Este
24 de marzo nos encuentra en pleno ataque de (George W.) Bush y sus aliados
en una guerra imperialista, una guerra por petróleo, para afianzar
su hegemonía y apoderarse del mundo. Pretenden darnos una señal
de que su poder no debe ser desafiado, pero muchos pueblos dignos muestran
que los imperialistas no son invencibles y pueden ser derrotados", se dijo
en la Plaza de Mayo, mientras milles cantaban "si no se van (de Irak) les
va a pasar lo de Vietnam", o "Bush, fascista, vos sos el terrorista".
El repudio al terrorismo de Estado de la última
dictadura militar se extiende ahora a los nuevos proyectos de Estados Unidos
para el mundo. La marcha fue masiva, y el documento divulgado para la ocasión
no sólo reclamó por la impunidad que dejó sin castigo
a los responsables del genocidio, sino por los planes económicos
que en estos años devastaron al país y provocan nuevas víctimas.
En este contexto ocurrió una acción espontánea
de las hinchadas de fútbol, que la víspera expresaron en
todas las canchas del país donde se jugaron partidos el rechazo
a la guerra. Ondearon banderas iraquíes y atronaron cánticos
como "Yanquis fuera de Irak" y "Bush asesino". Los jugadores, a su vez,
antes de comenzar los partidos se tomaron un minuto para condenar la invasión
a Irak y exhibieron pancartas blancas escritas en negro con un "No a la
guerra".
El gobierno de Eduardo Duhalde, por su lado, tipificó
el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 como el inicio de "una etapa
siniestra para la vida democrática argentina". El vocero Alfredo
Atanasof acusó a la dictadura de haber dejado no sólo miles
de víctimas, sino también de ser el origen de la "peor crisis
económica, social y política de la Argentina contemporánea".
Entre las muchas actividades de esta jornada, Pérez
Esquivel dictó una cátedra sobre la memoria, los derechos
humanos y los valores democráticos a los cadetes del segundo año
de la Escuela de Policía Juan Vucetich, con asistencia de representantes
de organismos humanitarios y de la Comisión de la Memoria. Fue un
hecho inédito en la historia del país y de la policía
bonaerense, cuyos jefes -que se formaron la mayoría en las enseñanzas
de la dictadura- están bajo la mira de organismos internacionales.
Antes de la marcha a la Plaza de Mayo, grupos de piqueteros
(desocupados y pobres) bloquearon una planta de la petrolera española
Repsol en La Matanza, fuera de la capital, para rechazar el apoyo de Madrid
a la invasión estadunidense.
También intelectuales, militantes y vecinos participaron
en una radio abierta, que se mantuvo ayer hasta la noche en un bar de la
esquina porteña de San Juan y Sarandí, donde una pequeña
plaza lleva el nombre del perodista y escritor Rodolfo Walsh, asesinado
por los militares el 25 de marzo de 1977 y desaparecido en ese lugar, cuando
repartía la carta abierta que escribió a la junta militar
de la dictadura.
"El 24 de marzo se hizo bajo la inspiración de
la doctrina de Seguridad Nacional y esta invasión se hace bajo un
nuevo concepto de seguridad internacional, que es lo mismo que la primera,
pero a escala mundial", se dijo allí.
En tanto, miles de gendarmes, policías y agentes
de la Prefectura están al cuidado de centros que podrían
ser objetivo de ataques, y los movimientos de seguridad en la Triple Frontera,
que une a Paraguay, Brasil y Argentina, han despertado temores entre los
pobladores de la provincia de Misiones, que demandan el cese de maniobras
de tropas estadunidenses en el lugar. Las declaraciones de diversos funcionarios
de Washington convirtiendo a esa zona en un lugar de "concentración
de terroristas" y la sorpresiva posición oficial de Israel, que
lanzó la tesis de la culpabilidad de Irán en los atentados
contra la embajada israelí (1992) y la sede mutual judía
AMIA( 1994), ponen un signo de peligro sobre el país.
"En 1976 el infierno fue argentino: hombres, mujeres embarazadas,
adolescentes, niños, bebés, nadie quedó fuera de la
mano de los asesinos en cumplimiento de un plan criminal orquestado por
las fuerzas armadas y bajo comando de Estados Unidos. Como en Europa bajo
el nazismo (...) tuvimos 350 campos de concentración aquí
con el pretexto de exterminar el terrorismo. Ahora también estamos
viendo a los que se llevan con los ojos vendados y las manos atadas a los
niños en campos alambrados en Irak, bajo el mismo pretexto. Exigimos
que la ONU intervenga ya para poner fin a ese crimen y justicia para el
genocidio de estos años", dijo una madre de Plaza de Mayo en la
marcha.