Actúan Plutarco Haza y Fabián
Corres
El verdadero Oeste, una obra sobre la no hermandad
ARTURO CRUZ BARCENAS
El lejano Oeste está cerca, "es un estado mental",
expresó José Caballero, director de la obra de teatro El
verdadero Oeste (True west), escrita por Sam Shepard, que inició
funciones el pasado jueves en el Polyfórum Cultural Siqueiros, protagonizada
por Plutarco Haza (Lee), Fabián Corres (Austin), Román Walker
(Saul Kimmer) y Ana Ofelia Murguía (mamá).
La noción que cruza la puesta en escena es la del
duelo, la rivalidad entre dos hermanos de vida y aspiraciones distintas,
tratadas por Shepard por medio de una reflexión filosófica
y gags de locuacidad mordaz. Los efectos musicales de Benny Ibarra,
sonidos de guitarras eléctricas, logran los puentes musicales y
los remates que sostienen el final de algunas escenas, donde los actores
se quedan estáticos, mientras la luz cede espacio a la oscuridad.
Por momentos, al principio, el tono se torna lento. Haza
y Corres alternarán los personajes principales en las funciones
subsecuentes y esperan lograr mejor presencia escénica. No es, sin
embargo, un western, en sentido estricto, pues tiene elementos de
comedia y hasta de tragedia, que sería tal si un hermano mata al
otro, cual Caín y Abel.
Luego
de la función, Caballero expresó: "mi preocupación
no son nunca los géneros; está obra fue idea de Plutarco,
a quien conozco desde que comenzó; tuve la fortuna de ser su profesor.
Era un alumno inquieto, con carácter fuerte. En cuanto a temperamento
tuvimos un poco de roce, pero creo que era necesario.
"Escogió una obra como ésta para invertir
lo que ha ganado -''más de 40 mil dólares", dijo Haza-. Yo
venero a Sam Shepard, quien es un autor que conozco desde hace tiempo.
De él dirigí, hace 15 años, Loco amor. En él
hay la búsqueda de un lenguaje distinto, y en El verdadero Oeste
se trata de una zona del espíritu, interior, que se acerca mucho
a una parte de la mexicanidad. El desierto es un lugar interior y Shepard
busca la esencia de lo americano, fusión de culturas y razas. Su
identificación con Wim Wenders, en París-Texas es
interesante.
"Creo que esta pieza sí es una comedia. Creo que
Shepard la escribió una noche en la que él no se permitía
escribir. El se retrata a sí mismo en dos hermanos; plantea el conflicto
de un escritor que se halla en el dilema de ser un escritor de verdad o
una estrella de cine. Se desdobló y se escribió a sí
mismo en dos personalidades; habla de su madre, de su padre; la figura
del padre es clarísima en toda la obra de Shepard. Hace lo mismo
en Loco amor y en París-Texas; es parte de su lucha
interior."
Haza expuso que El verdadero Oeste no es un western,
aunque sí tiene mucho del género, "por el duelo entre los
dos hermanos, por todo lo que se habla, porque para los gringos
el Oeste es un sitio donde si había una riña todo mundo se
mataba. Shepard añora el viejo Oeste, más que las películas
de vaqueros.
"Sí, si Austin matara a Lee sería una tragedia,
pero no, pues es una comedia. Hay un aprendizaje y una toma de conciencia
de los defectos. Aún hay muchas cosas que afinar respecto del tono.
Esta es una oferta distinta, para gente que quiere un buen nivel artístico.
Es divertida, pero por momentos es densa. Es un viaje en montaña
rusa.
Para Corres, El verdadero Oeste plantea algo complejo
y "Haza y yo no competimos en actuación. Lo protagónico tiene
que ver con la mente. Esta es una historia gringa y ochentera; lo
importante es que muchos verán algo de su vida, pues reflexionarán
sobre sus hermanos. Hay una no hermandad. ¿Por qué somos
distintos si tuvimos la misma leche, la misma sangre? ¿Por qué
tienes esto y yo no? Todos necesitamos un Austin que nos ayude a hacer
un guión, a escribir, a hacer cosas de las que no somos capaces".
Funciones: jueves y viernes, 20:30 horas; sábados,
18 y 20:30; domingos, 18 horas.