La sentencia máxima sería de 10 años de prisión
Pollero confiesa culpabilidad
JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL
Tijuana, BC., 22 de marzo. El propietario de un restaurante ubicado a unos 80 metros del consulado general de Estados Unidos en esta ciudad se declaró culpable ante la corte federal de San Diego, California, de dirigir una red de contrabando que ayudó a cruzar ilegalmente la frontera a más de 100 personas.
La mayoría de los que recibieron ayuda de Salim Boughader Mucharrafille eran libaneses.
Gracias a su confesión, Boughader, de 28 años de edad, podría ser condenado hasta a 10 años de prisión, a diferencia de la cadena perpetua que hubiera podido recibir de ser encontrado culpable mediante un juicio.
Otros dos mexicanos, Patricia Serrano Valdez, de 32 años, y José Guillermo Alvarez, de 28, confesaron haber trabajado para la red dirigida por Boughader.
Mientras, en Tijuana, el Instituto Nacional de Migración informó de la detención de un presunto traficante de personas que pretendía introducir a Estados Unidos a dos iraquíes sin documentos migratorios, con la promesa de conseguirles asilo político.