El proyecto oficial sólo ratifica los
programas anteriores para el agro: Ramírez Cuéllar
El gobierno de Fox, sin compromiso en negociación
con campesinos: El Barzón
El acuerdo nacional en la materia deberá contemplar
recursos de excedentes petroleros, dice
ANGELES CRUZ
Entre los asuntos "irreductibles" que deberá incluir
el Acuerdo Nacional para el Campo está la canalización de
25 mil millones de pesos a infraestructura rural, provenientes de los excedentes
petroleros; garantizar la soberanía alimentaria y excluir al maíz
y al frijol del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN),
afirmó Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón,
quien lamentó que la propuesta del gobierno esté "tan lejana"
de las pretensiones de los productores, quienes "realmente queremos una
nueva política agropecuaria".
Reiteró
que se exigirá al gobierno de Vicente Fox que presente la solicitud
de revisión del capítulo agropecuario del TLCAN a Estados
Unidos y Canadá, pues resaltó que hasta ahora el planteamiento
de la administración foxista en esta materia es insustancial y no
conlleva ningún compromiso. De hecho, dijo, el proyecto oficial
simplemente ratifica el programa sectorial y lo que establece ya el Plan
Nacional de Desarrollo en el área agropecuaria. Es decir, ofrece
continuidad de la política que ha dañado de manera severa
a los agricultores.
Otro de los asuntos que serán defendidos por los
productores en la mesa de negociación que se realizará el
miércoles próximo en un hotel del Distrito Federal tiene
que ver con el restablecimiento de los derechos laborales y sociales de
los campesinos mayores de 50 años de edad. Significa el reconocimiento
de su antigüedad como trabajadores del campo, con una pensión
y jubilación dignas, así como acceso a los servicios de salud.
El dirigente barzonista informó que la canalización de excedentes
petroleros también formará parte de las peticiones.
Las organizaciones sociales no están de acuerdo
con que las autoridades hacendarias "hagan cuentas chuecas" y les carguen
a los gobiernos de los estados la pérdida por el robo de combustible
y los ingresos no captados. Con esos pretextos, dijo, se pretende reducir
las asignaciones a los estados, que deberían ser de 25 mil millones
de pesos, para entregarles únicamente 7 mil millones. Mientras tanto,
el rubro de pago de deuda interna no sufre ninguna afectación, subrayó.
Ramírez Cuéllar destacó la necesidad de que el gobierno
respete el decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2003,
el cual establece claramente que los recursos obtenidos por ventas excedentes
del hidrocarburo se invertirán en infraestructura de desarrollo
rural.
En materia de soberanía alimentaria se exigirá
la creación de una ley cuyo objetivo sea lograr la autosuficiencia
en la producción de granos básicos y estratégicos.
Para ello se tendrá que excluir al maíz y frijol del TLCAN
y asegurar el cumplimiento de las leyes. Además, se requiere disponer
de recursos económicos que permitan cumplir con los objetivos de
producción, de tal suerte que en 2030, cuando en México habrá
150 millones de personas, el país haya logrado la meta.
Por otro lado, explicó, están los programas
de diesel y electricidad. Hasta ahora las acciones oficiales son "totalmente
intrascendentes. Están gastando más dinero en los anuncios
de radio y televisión que lo que efectivamente pagarán a
los productores por hectárea de cultivo". Ramírez Cuéllar
opinó que en esta área se tiene que realizar una revisión
completa de insumos.
Con estos y otros puntos fundamentales, las organizaciones
campesinas continuarán en su lucha por que se establezca en el país
una nueva política para el campo que saque de la pobreza y marginación
a los productores y, al mismo tiempo, les permita competir en condiciones
de igualdad con sus similares de Estados Unidos y Canadá.