GUERRA CONTRA IRAK
Obispos proponen reforma profunda de la ONU
Se une la Iglesia a la condena por el ataque de Estados
Unidos a Irak
ALMA E. MUÑOZ
La jerarquía católica del continente americano
celebrará hoy una misa por la paz en la Basílica de Guadalupe
y refrendará su condena al comportamiento bélico del presidente
estadunidense George W. Bush.
Siguiendo la línea marcada por el papa Juan Pablo
II, 180 líderes de Cáritas y Pastoral Social, entre ellos
al menos 35 obispos y arzobispos, expresarán desde el principal
templo guadalupano su preocupación por la amenaza que esta guerra
representa para la humanidad, luego de la derrota diplomática que
impuso Estados Unidos a decenas de países, al actuar por encima
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Desde
el primer día del 15 Congreso Latinoamericano y Caribeño
de Cáritas -organización que ya comenzó a dar asistencia
humanitaria a las víctimas de la guerra en Irak-, los representantes
de las regiones participantes, incluidos Estados Unidos y Canadá,
trabajan en la definición de una metodología que les permita
inmiscuirse en labores de reconciliación entre los países
en conflicto.
Voces de obispos, como el auxiliar de El Salvador, Gregorio
Rosa Chávez, o el emérito de San Cristóbal de las
Casas, Samuel Ruiz García, pidieron, en el transcurso de las jornadas,
una reforma profunda de la ONU para que no predomine en ella la posición
de los países ricos por ser los garantes de su estructura económica.
Con ello, transformaron el espíritu del encuentro que se realiza
en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano para trabajar más
a profundidad en el tema de la cultura de la violencia.
El obispo de Jalapa, Sergio Obeso, llamó a los
católicos en México a participar de la oración que
se realizará este domingo a las 15 horas en el recinto mariano,
e iniciar así con el proceso de construcción de un movimiento
esperanzador, que si bien no puede detener el conflicto, sí puede
acrecentar los gritos en pro de la paz y por restablecer la armonía
entre las naciones.
"Vamos a insistir porque se pare la guerra", manifestó
ante representantes de los medios de comunicación, a quienes Laura
Vargas, secretaria ejecutiva de la Comisión de Pastoral Social de
la Conferencia del Episcopado de Perú, informó que Cáritas
comenzó a brindar asistencia a los iraquíes víctimas
de los ataques estadunidenses.
Al momento operan sus 14 centros de atención ubicados
en Bagdad, Basora, Kirkuk y Mosul, dentro del campo bélico, con
reservas para dotar de alimentos básicos, equipos para la potabilización
de agua, generadores eléctricos y combustible a los civiles.
Se adelantó que el mensaje final del encuentro
de cuatro días contiene un punto específico sobre el conflicto
en Medio Oriente, en el cual se indica que la Iglesia debe unirse a todas
las voces que "gritan por la paz".