Bianca Marroquín cantó y preparó algo especial para el Día de la Mujer en El Bataclán
Entre silencios y aplausos recuerdan a las muertas de Juárez y a Alaíde Foppa
ARTURO CRUZ BARCENAS
Inconforme porque no había ido a escuchar consignas políticas, un estadunidense se levantó de su asiento en El Bataclán de La Bodega, el pasado sábado, y se fue, durante el concierto de Bianca Marroquín, pues, dijo, esperaba un show tipo el musical Chicago, en el que ella, en México, desarrolló el papel de Roxie, pero la actriz había preparado "algo especial" con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Luego de cantar algunas de sus composiciones, básicamente tonadas pop, Marroquín anunció que subirían al escenario Laura Solórzano Foppa, hija de Alaíde Foppa; Mariana Lojo (nieta de la poeta desaparecida); la actriz Laura de Ita y Vanessa Bauche, quienes rindieron homenaje a Alaíde y a las muertas de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Bauche leyó un texto de Denisse Dresder sobre las mujeres que han hallado la muerte en Juárez, titulado ƑCuántas muertes son muchas? Las preguntas cayeron una a una. La básica: "ƑHasta cuándo? ƑQué sentiría cada uno si una hermana, o tu esposa, desaparecieran un día, y pasaran semanas, meses, años, sin saber nada de ellas? Y las hallaran tiradas, como basura, en un lote baldío, violadas, mordidas, arrancadas partes de su cuerpo. Recibir los cuerpos en una bolsa de plástico."
Más: si el gobierno no interviniera y sólo se obtuviera silencio. Es el drama que no tiene fin aparente. Bauche siguió la lectura, citando las recomendaciones de organismos internacionales para que el gobierno mexicano aclare los asesinatos y castigue a los culpables. También reclamos a las autoridades, a los vacíos legales.
El Bataclán se llenó de silencio, de la comprensión por la seriedad del tema. Eso fue lo que molestó al gringo, quien sólo quería un show tipo Broadway.
Los demás aplaudieron y volvieron a poner atención cuando los familiares de Alaíde Foppa, víctima de la tiranía oscura, leyeron algunos de sus poemas. Al punto de las lágrimas, las palabras refirieron una creadora de convicciones, fe férrea y libre. Joselo, de Café Tacuba, aplaudió el momento.
Versatilidad
Bianca Marroquín, de 26 años, nació en Monterrey, Nuevo León, fue en días pasados a ver la película Chicago, protagonizada por Richard Gere y Catherine Z-Jones, y en cuya versión musical en México actuó en el papel de Roxie Hart. Lo primero que dice haber sentido "es un poco de miedo, porque... es natural... algo que te perteneció mucho y a lo que le trabajaste muy duro es como de... šajá! Me encantó. Es súper simpática, fresca. Ya la vi dos veces... pero duele verla; es un martirio. Da nostalgia; te acuerdas".
Su desempeño en el musical de Ocesa Teatro fue fundamental en su carrera, agregó en entrevista. La obra Chicago la llevó a Nueva York, donde actuó desde el 18 de junio de 2002, en la pieza del mismo nombre. Regresó a México con los honores del caso. Fue un éxito. Después de ese papel, Ƒqué?
"Es un caso muy delicado. El año pasado fue importante: los premios, Broadway... se acaba y uno tiene miedo de que eso haya sido el clímax de la vida, pero tengo esperanza de que algo bueno vendrá.
"He tenido oferta de otras obras, pero siento que después de Roxie es muy importante el siguiente paso. No me quiero volver a bajar y sentir que empiezo de nuevo. Estoy esperando algo igual."
Con esa postura profesional ha declinado algunos papeles. "No se trata de hacer un musical de muchos millones, sino de que el guión me llegue. Antes que nada soy bailarina y estuve en una obra chiquita, pero nadie sabe cómo lo gocé. No es el dinero ni la fama. Lo que haga me tiene que llegar al corazón."
Sigue en Los monólogos de la vagina -que se presenta en el hotel Meliá Reforma- "y eso no es nada que me ponga a volar. Somos varias actrices y no me da el foco de la exclusividad, pero es una obra que me da mucho; siento que estoy creciendo, actoralmente".
Actuó en el musical La bella y la bestia. "Todas las noches me hincaba y agradecía no estar sentada en un banco del Tec de Monterrey. Hacía lo que quería, siete funciones a la semana, šy hasta me pagaban! Esa fue mi iniciación en lo que se refiere a hacer una temporada larga, que de alguna manera también es cárcel, porque te prohíbe todo lo demás".
Agregó que toma todo muy en serio y no quiere encasillarse. "Todo lo hago honestamente. No he sacado un disco, y eso que muchas actrices es lo primero que piensan."
-ƑCuando actúas eres tú o te sales de ti?
-Soy yo y siempre me pongo nerviosa. Cuando ya no pase eso se acabará la magia. Aunque sean 420 funciones. Sé que a veces soy neurótica e impulsiva. Reacciono cuando la gente me trata mal. Me aguanto, pero luego šaaaah!
"No sé leer música y toco el piano de oído. Se me da lo visual. Veo cómo brincan los dedos y lo repito. Ahora tengo mi banda, dos músicos de lo que era La Gusana Ciega: el baterista Germán Arroyo y el guitarrista Jorge Vilchis, así como el argentino Ariel Cavalieri, quien toca con Kabah, más Eliseo Santillán, quien es director musical y hace lo mismo en el Tec de Monterrey. También está mi corista Fedro, que estuvo en Rent y Jesucristo superestrella, cuya voz es aguda y se acomoda muy bien con la mía."