Comunidades zacatecanas siguen cercadas por tepehuanos; el Ejército vigila
Acuerdan Creel y gobernadores seguir dialogando sobre el caso Bernalejo
ALONSO URRUTIA Y ALFREDO VALADEZ REPORTERO Y CORRESPONSAL
Con la finalidad de alcanzar acuerdos definitivos para resolver el conflicto en Bernalejo de la Sierra, donde por un predio de más de 5 mil hectáreas comuneros tepehuanos invadieron tierras de Zacatecas desde hace más de un año, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, se reunió el miércoles en la ciudad de México con el gobernador de Durango, Angel Sergio Guerrero Mier. A pesar que se anunciaba como un encuentro casi definitorio, el único acuerdo en la junta de trabajo fue perseverar en la vía del diálogo para lograr la solución.
Dos días después que recibió al gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, Creel Miranda discutió con Guerrero Mier la situación de las tierras en posesión de indígenas tepehuanos duranguenses, que ejidatarios zacatecanos de Bernalejo de la Sierra exigen les sean devueltas. El encuentro terminó en la instalación de una mesa de trabajo "cuyo fin es la construcción de un arreglo para el conflicto que mantienen las comunidades que habitan la zona de Bernalejo, en los límites de las dos entidades federativas". Creel y Guerrero Mier acordaron volver a encontrarse el próximo lunes, con la presencia de Monreal, para definir acciones que resuelvan la controversia.
El gobierno de Zacatecas argumenta que el Tribunal Unitario Agrario anuló un decreto expropiatorio en favor de los tepehuanos, lo que otorgó las tierras a los ejidatarios de Bernalejo de la Sierra. Los indígenas se resisten al fallo y desde el domingo anterior cercaron las localidades zacatecanas Bernalejo y Pajaritos donde, según Gerardo Herrera Herrera, subdirector de la Policía Estatal Preventiva de Zacatecas, 50 efectivos del Ejército establecieron el jueves un campamento en el poblado San Juan Capistrano, para intervenir si ocurre un enfrentamiento violento. El jefe policiaco, quien se encuentra aislado en Pajaritos y Bernalejo junto con 20 agentes a su cargo y unos 260 habitantes, dijo que un centenar de indígenas se apostaron en el camino principal de Pajaritos, presuntamente con intención de desalojar a las familias zacatecanas. Añadió que al momento continúa el bloqueo sobre la terracería de la localidad duranguense Canoas, única vía terrestre por la que los zacatecanos pueden entrar o salir de la región.