Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 7 de marzo de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Mundo
VIENTOS DE GUERRA

Ivanov ratificó a Powell que la vía diplomática "aún no está agotada"

Rusia espera que EU modifique el texto de la nueva resolución contra Irak

Deben ampliarse los plazos antes de considerar que Hussein "desaprovechó su oportunidad"

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 6 de marzo. En la víspera de la importante reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuyos miembros conocerán este viernes el informe de tres meses de labores de los inspectores de armas en Irak, Rusia aboga por que Estados Unidos no someta a votación el actual proyecto de resolución que autoriza el uso de la fuerza.

El Kremlin cree que no está agotada la vía política y diplomática en Irak, según ratificó esta tarde por teléfono el canciller Igor Ivanov a su colega estadunidense, Colin Powell, pero ello no le quita a Moscú la certeza de que Washington, en cuestión de semanas o incluso días, lanzará un ataque militar contra el régimen de Saddam Hussein, con o sin el consentimiento de la ONU.

A pesar de las declaraciones tranquilizadoras de los voceros oficiales, hay signos que apuntan en ese sentido. Uno de los más claros es la celeridad con que el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso comenzó hoy a instrumentar la decisión política de desalojar de inmediato a los cerca de 700 ciudadanos rusos, diplomáticos incluidos (salvo los funcionarios de guardia que permanecerán en el búnker de la embajada bajo cualquier circunstancia) que trabajan en Irak.

Coincidentemente, y esto tampoco contribuye a restar dramatismo a la situación, este mismo día la misión diplomática de Irak en Moscú hizo público su agradecimiento a los rusos que han expresado el deseo de viajar al país árabe como escudos humanos, pero anunció que no concederá ni una sola visa más con ese fin y que se pidió a los que ya están ahí que regresen a Rusia.

Mientras tanto, el canciller Igor Ivanov viaja a Nueva York convencido de que Estados Unidos tomará en cuenta la reciente declaración conjunta de Francia, Rusia y Alemania, a la cual se sumó hoy China, en la cual estos cuatro países, tres de ellos con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, reiteran que aún es posible resolver la crisis iraquí sin recurrir a la fuerza.

Así como la corriente en favor de la paz que encabeza Francia considera "innecesaria" una nueva resolución, también admite en el documento que las inspecciones "no pueden durar indefinidamente".

En esta última concesión, se comenta aquí, puede estar el eje de la propuesta que Ivanov negociará a puerta cerrada con Powell, dentro de una estrategia coordinada con sus colegas francés, alemán y chino.

Ante la falta de consenso entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, Rusia no piensa que Estados Unidos llegue al extremo de retirar su borrador de resolución, lo que en otra época equivaldría a reconocer como improcedente el uso de la fuerza, tan sólo para salvar el último obstáculo y, tras dar por muerta a la ONU, hacer la guerra por su cuenta y riesgo.

Rusia espera que Estados Unidos acepte modificar el texto, consciente de que se tendría que añadir al borrador de resolución un párrafo que establezca los plazos y las condiciones que debe cumplir Irak, antes de que el Consejo de Seguridad pueda concluir que Hussein "desaprovechó su última oportunidad".

La paz obtendría un respiro, si bien todavía es grande el riesgo de que no haya acuerdo en torno a los términos del ultimátum a Hussein y, entonces, Estados Unidos opte por redoblar sus presiones para conseguir el apoyo formal de México y otros miembros del consejo hasta alcanzar un mínimo de nueve para iniciar la guerra.

Con esta mayoría como justificación, incluso si alguno de los miembros permanentes aplica finalmente su derecho al veto, Estados Unidos se dará por "legitimado" para hacer la guerra.

El gobierno de George W. Bush, con el mismo cinismo con que encubre los motivos verdaderos para lanzar un ataque contra Irak, sabe que Francia, Rusia y China se oponen, en realidad, a que Estados Unidos decida por sí solo a qué régimen derrocar y cuándo.

Por lo mismo, un eventual veto de Francia, Rusia o China, o uno de las tres juntas, podría poner en entredicho el liderazgo que pretende arrogarse Estados Unidos, pero no vendría acompañado, como sucedía en los tiempos de la guerra fría, del peligro de ser atacado con armas nucleares.

Hasta ese punto, es obvio, nadie saldrá en defensa de Saddam Hussein.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año