VIENTOS DE GUERRA

Rebelión mundial contra una tiranía universal, dice

Cumplir demandas de la ONU para evitar la guerra, pide Castro a Irak

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 6 de marzo. Relecto por quinta ocasión como jefe de Estado y de gobierno, Fidel Castro manifestó hoy su convicción de que puede evitarse la guerra, si Irak cumple todas las demandas del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas y logra demostrarlo ante gobiernos, parlamentos y la opinión pública.

En un discurso ante el Parlamento, al co-menzar su nuevo mandato de cinco años, Castro señaló: "La batalla por la paz y la integridad de Irak es política y no militar. Si la verdad puede ser asegurada, si la mentira puede ser vencida, la paz en la región todavía puede salvarse".

Castro respaldó la decisión iraquí de destruir su arsenal de misiles Al Samoud-2 y pidió a Bagdad que se deshaga hasta de la más mínima cantidad de armamento químico o biológico que tenga.

"El gobierno de Estados Unidos no tendría pretexto legal o moral alguno para atacar Irak, mucho menos si a la luz del mundo se está cometiendo un verdadero genocidio contra el pueblo palestino y el Estado de Israel posee un arsenal de cientos de armas nucleares", añadió.

Pero el mandatario advirtió que luego Irak tendría que demostrar lo que ha realizado, ante el Consejo de Seguridad y los parlamentarios, líderes políticos y sociales de todo el mundo, pero en especial los del Reino Unido, España e Italia, cuyos gobiernos son los aliados "más incondicionales" de Estados Unidos.

"Sólo la plena verdad demostrada irrefutablemente ante el mundo daría al pueblo iraquí la fuerza moral y un apoyo internacional total para defender su patria y su integridad hasta la última gota de su sangre", dijo Castro.

El líder cubano destacó que frente a esa "guerra absolutamente innecesaria" surgió una oposición mundial, incluso en el pueblo estadunidense.

"Nunca todas las naciones del mundo se vieron sometidas al poder y los caprichos de quienes dirigen una superpotencia con un poder al parecer sin límites, de cuya filosofía e ideas políticas y nociones de ética nadie tiene la más mínima idea", dijo Castro sobre el gobierno del presidente George W. Bush.

Señaló por último que "un número creciente de personas se rebela cada vez más en el mundo contra la idea de una tiranía universal".