En asamblea, tepehuanos analizan aumentar presión o negociar fin de la crisis

Indígenas duranguenses habrían desistido de ocupar Bernalejo y Pajaritos

Elementos de seguridad de Zacatecas, a la espera de órdenes para proteger a ejidatarios

ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Canoas, Durango, 3 de marzo. Indígenas tepehuanos de Durango finalmente no realizaron hoy el desalojo forzoso que pretendían hacer de ejidatarios zacatecanos en las localidades de Bernalejo y Pajaritos. El anuncio extraoficial de que efectivos de la décima zona militar, con sede en Durango, arribarían la noche del domingo a esta región habría desmotivado a los duranguenses de apropiarse de 5 mil 465 hectáreas de bosque que disputan legalmente a ejidatarios locales.

En medio de un clima de fuerte tensión -al final de la tarde los dirigentes tepehuanos comenzaron a ser cuestionados por la comunidad indígena-, el caserío de las dos comunidades zacatecanas luce fantasma: sus pobladores se encuentran pertrechados en sus casas mientras una veintena de elementos de la Policía Estatal Preventiva y Ministerial de Zacatecas realizan tareas de vigilancia.

Este día, además de las lanzas de madera, los indígenas tepehuanos comenzaron a blandir machetes. Incluso algunos comenzaron a conminar a los reporteros para que no tomaran fotos en la zona. De "última hora", el gobernador duranguense Angel Sergio Guerrero Mier canceló la visita que había programado para este lunes con el propósito de respaldar la movilización indígena.

Funcionarios del Instituto Nacional Indigenista, de la Procuraduría Agraria y del gobierno de Durango fueron relegados esta mañana de una prolongada asamblea matutina, en la cual el Consejo de Vigilancia de Santa María Ocotán y Xoconostle resolvió incrementar las medidas de presión contra los gobiernos federal y locales de Durango y Zacatecas, para obtener una respuesta favorable a su petición.

Al término de la reunión indígena, celebrada al pie de la montaña de esta comunidad tepehuana, donde el bloqueo al camino de terracería que comunica a las dos localidades de Zacatecas cumplió tres días, más de 400 indígenas se dirigieron en sus vehículos hasta el poblado zacatecano de Pajaritos. Los duranguenses sí pueden pasar el bloqueo y salir de él, no así los zacatecanos.

En el campamento de esta comunidad realizaron una nueva asamblea, a la que impidieron el acceso a los dirigentes tepehuanos Carmelo Mendoza, Faustino Flores y Santos Galindo. Varios jefes de los anexos indígenas se manifestaron por incrementar "ya" las medidas de presión, y otros plantean una salida negociada. A esta ala pertenecen los dirigentes Mendoza y Flores.

Esta noche, un centenar de policías ministeriales de Zacatecas analizaban, a 40 kilómetros de distancia, atravesar el bloqueo tepehuano con 12 camionetas y un camión para llegar a "apoyar" a los ejidatarios zacatecanos ante un eventual desalojo, que puede ocurrir "en cualquier momento". Los indígenas han recibido "el apoyo total a la causa" de parte de la comunidad huichola del municipio duranguense de Mezquital.

Por lo pronto, este martes Santiago Creel, secretario de Gobernación, se reunirá en la ciudad de México con los gobernadores de Durango y Zacatecas, Angel Sergio Guerrero y Ricardo Monreal, respectivamente, para buscar una salida pacífica al conflicto agrario de esta región serrana del país.