Aún no funciona la unidad de medicina nuclear del IMSS
Evaden autoridades atender a contaminados con yodo radiactivo
ANGELES CRUZ
Luego de que hace tres meses siete trabajadores del Centro Médico Nacional Siglo XXI se contaminaron con yodo radiactivo, el servicio de medicina nuclear de ese nosocomio continúa cerrado sin que la mayoría de los enfermos haya recibido la atención que requiere.
Ni la Procuraduría General de la República (PGR) ni la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) han emitido dictamen alguno, a pesar de que a una de las empleadas ya se le diagnosticó hipertiroidismo, enfermedad por la cual deberá tomar medicamentos de por vida.
Familiares de los afectados denunciaron que ninguna autoridad se ha ocupado por la salud de los trabajadores. Dijeron que las investigaciones se han centrado en señalar el poco control sobre el manejo de sustancias químicas en el nosocomio. De manera extraoficial la CNSNS admitió que "fue rebasada" por el problema y que no cuenta con los instrumentos para ofrecer conclusiones definitivas sobre la afectación a la salud de las personas contaminadas.
En tanto, el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) donde los empleados también fueron sometidos a varios estudios clínicos, tampoco ha presentado una información oficial, aunque en todos los casos se detectaron alteraciones cromosómicas, según comentaron sus parientes.
De acuerdo con la información recabada por los propios trabajadores, dichas alteraciones significan que hay rupturas en las células sanguíneas y material genético. En algunos casos las lesiones podrían curarse, pero en otros pueden ser factores condicionantes de cáncer.
En enero pasado, Miriam Castillejos Morales, secretaria del servicio de medicina nuclear y una de las personas contaminadas con el yodo radiactivo, empezó con algunos malestares físicos. Luego de varios análisis clínicos se determinó que padece hipotiroidismo, para cuyo control requiere de una terapia permanente. El mal se caracteriza por cansancio y somnolencia, caída del cabello, piel reseca, aumento de peso y lentitud de pensamiento.
La CNSNS únicamente determinó que el personal contaminado se mantuviera fuera de toda actividad que involucre el uso de material radiactivo por lo menos durante un año y en espera del dictamen definitivo todavía pendiente.
Este es el primer caso de contaminación por sustancia radiactiva de que se tiene conocimiento en México, resaltaron los quejosos, sin embargo, "parece que el IMSS, la CNSNS, el ININ y la PGR no tienen ningún interés por esclarecer los hechos y sancionar a los responsables". Además de lo mencionado, la investigación judicial que se supone está realizando la PGR no ha prosperado. Hasta ahora únicamente se ha tomado la declaración del personal adscrito al área de medicina nuclear, pero nada más.