Un ataque a Bagdad no es respuesta al 11-9,
dice Francia
Rusia podría usar su poder de veto en la ONU
en favor de la paz: canciller Ivanov
AFP, REUTERS Y DPA
Pekin, Viernes 28 de febrero. El canciller ruso,
Ivan Ivanov, declaró hoy aquí que su país va a utilizar
su capacidad de veto en la Organización de Naciones Unidas (ONU),
si fuera necesario, "para mantener la paz mundial", y agregó que
una nueva resolución sobre la crisis iraquí no es necesaria.
A su vez, los presidentes ruso, Vladimir Putin, y estadunidense,
George W. Bush, anunciaron ayer, tras conversar telefónicamente,
que buscan un "plan de acción sobre Irak" que sea "conforme a los
intereses de toda la comunidad internacional", si bien Moscú subrayó
su negativa al uso de la fuerza en momentos en que Washington despliega
un gigantesco dispositivo militar en el Golfo.
En
tanto, el papa Juan Pablo II reafirmó su posición en defensa
de la paz, tras reunirse con el presidente del gobierno español,
José María Aznar, y con el vicepresidente del Parlamento
iraní, Mohammad Reza Khatami. Aznar, por su lado, habló sobre
"el peligro del terrorismo y por tanto sobre la necesidad de una acción
común por parte de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU)", señaló un comunicado del Vaticano.
Bush y Putin mantuvieron dicha conversación telefónica
por iniciativa del primero, y en ella acordaron "relanzar el trabajo en
el seno del Consejo de Seguridad" de la ONU, informó el Kremlin.
Rusia reiteró en recientes semanas su oposición
a una intervención militar en Irak y apostó por que se prolongue
la misión de los expertos en desarme.
Sin embargo, Moscú recordó con insistencia
que la unidad de la comunidad internacional debía ser prioridad,
y Putin reconoció el miércoles que la presión estadunidense
sobre Bagdad resultaba "útil".
De su lado, Francia, que encabeza el bloque antibélico,
reiteró que una guerra en Irak "no es la respuesta apropiada" a
los atentados del 11 de septiembre de 2001. "Por supuesto, si Saddam Hussein
no responde a las peticiones de los inspectores, no excluimos el recurso
a la fuerza", estimó el primer ministro francés, Jean-Pierre
Raffarin.
En tanto, China, otro miembro permanente del Consejo de
Seguridad, reiteró junto a Rusia que la guerra contra Irak puede
y "debe ser evitada", según un comunicado de los ministros de Relaciones
Exteriores de ambos países.
Hasta el momento, Pekín ha estado menos en primera
fila que Francia, Alemania y Rusia para expresar su oposición a
un ataque estadunidense contra Irak, pues "no quiere enfrentarse a Estados
Unidos", según analistas.
En el Vaticano, por otro lado, el Papa "espera que todas
las partes involucradas -sin excepción- adopten decisiones justas
y busquen iniciativas pacíficas, eficaces, conforme a la justicia,
inspiradas en el derecho internacional y en los principios éticos",
informó un comunicado de la sede de la Iglesia católica.
Por su lado, tras su encuentro con Juan Pablo II, el presidente
del gobierno español, José María Aznar, se reunió
con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien también
se alineó con Estados Unidos, pese a la oposición de la opinión
pública española e italiana.
El jefe de gobierno español, según el diario
estadunidense The Wall Street Journal, ha pedido ayuda a Bush para
hacer frente a las presiones políticas dentro de su país
por el apoyo a la guerra, incluso silenciando al secretario de Defensa
estadunidense, Donald Rumsfeld. Este comparó recientemente a Alemania
con Libia y Cuba, y habló con desprecio sobre la "vieja Europa".
En Madrid, justamente, el principal partido de oposición,
el Socialista Obrero Español, pidió que España ayude
a México y Chile, miembros del Consejo de Seguridad, a aliviar la
presión a que están siendo sometidos por Estados Unidos en
el tema Irak.
También en Gran Bretaña, el principal aliado
de Bush, la opinión pública se opone a un ataque contra Bagdad,
e inclusive más de una cuarta parte de los diputados oficialistas
(laboristas) rechazó ayer que existan razones para emprender la
guerra.