Agotado, el modelo de libre mercado: Paz Zamora
Pide Bolivia a la OEA investigar disturbios que dejaron 30 muertos
AFP, DPA Y REUTERS
La Paz, 15 de febrero. El gobierno de Bolivia pedirá a la Organización de Estados Americanos (OEA) que efectúe una investigación sobre la actuación de francotiradores du-rante los disturbios del miércoles y el jueves, que dejaron unos 30 muertos y más de cien heridos de bala, ante las denuncias de organismos de derechos humanos.
El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada giró instrucciones al canciller Carlos Saavedra para que haga la petición formal ante el secretario general del organismo regional, César Gaviria, a fin de que envíe un equipo de especialistas para analizar los sucesos, pues se estima que al menos 16 civiles fueron víctimas de francotiradores.
Más aún, se sabe que los francotiradores eran militares, que se apostaron en las terrazas de los edificios de la céntrica plaza de armas de La Paz, desde donde hicieron los disparos con rifles de alta precisión y munición de guerra.
La televisión local ha mostrado imágenes de estos hechos y de miembros de la policía cuando detienen al capitán de aviación Re-ni Molina en las cercanías de uno de los edificios desde donde se hicieron los disparos, a quien se le comprobó tener rastros de pólvora en las manos.
"Creemos que existen suficientes indicios para individualizar a las personas porque este tipo de armamento no lo tiene cualquiera. Sabemos que ha sido gente de las fuerzas armadas. Hay videos donde se individualizará a las personas" que participaron, denunció la activista de derechos hu-manos Sacha Llorenti.
Apenas el viernes el Consejo Permanente de la OEA dio su pleno respaldo al gobierno de Sánchez de Lozada y sus instituciones democráticas, con relación a los disturbios que dejaron daños materiales por los saqueos de unos 35 millones de dólares.
Las principales fuerzas políticas de oposición y sectores sociales de Bolivia rechazaron la denuncia del gobierno sobre un presunto intento golpista a raíz de los sucesos violentos de esta semana, al considerar que se trata de una "farsa que nadie cree".
Con esto, dijeron, el gobierno más bien pretende deslegitimizar la protesta social.
Los diversos sectores sociales y políticos exigieron en cambio medidas para revertir la crisis económica que ha degenerado en una espiral de violencia.
Entre los reclamantes destaca el principal aliado de Sánchez de Lozada, el ex presidente Jaime Paz Zamora, quien consideró que se ha agotado el modelo de libre mercado implantado en el país desde 1985.