RUTA SONORA
Patricia Peñaloza
Sigur Røs, Bounce, Lacrimosa
EL TERCER ALBUM de la banda islandesa Sigur Røs (Victoria Rosa, nombre de la hermana de uno de sus integrantes), no tiene nombre. Literalmente, el librillo del CD viene en blanco, sin un solo crédito ni una sola información ni foto ni nada. Lo único que se distingue en su alba portada es una especie de paréntesis sin nada dentro: (). Luego de su exitoso disco Ágætis Byrjun (Buen comienzo, 1999), el cuarteto islandés ofrece un nuevo álbum que potencia sus etéreas cualidades, aclamadas tanto por la crítica musical como por sus apasionados y clavados escuchas.
LA BANDA FUE formada en Reykiavik en 1994, con Jon Thor Birgisson, en voz y guitarra; Geirg Holm, en el bajo, y Agust, en batería. Con esta alineación grabaron su primer disco, Von (Esperanza), en 1997 (el mismo año editaron un álbum de remixes del mismo, llamado Recycle Bin). Luego se les unió Kjartan Sveinsson, en teclados y guitarra, quien pasó a ser esencial en la siguiente grabación, la citada Ágætis Byrjun (donde August fue sustituido por Orri Dyrason).
HEREDEROS DE LA melancolía ambiental de bandas como Tangerine Dream, Mogwai, My Bloody Valentine y hasta Pink Floyd, Sigur Røs evoca al paisaje de su oriunda isla en los sonidos volátiles y oníricos que emite. Gustosos de la sonoridad cuasiacuática (también en recuerdo de Cocteau Twins), tras sus cantos/lamentos pueden vislumbrarse auroras boreales y gruesos bloques de hielo de los cuales brotará una columna de fuego volcánico.
NADA QUE VER con la ironía futurista de otros ambientadores espaciales, ni con la sonrisa mañanera de cierto electrónico alegre. Esta banda no es electrónica, aunque su espíritu lo parezca. Su música implica posmodernas e hipnóticas melodías de notas larguísimas, con instrumentación básica: guitarra lánguida y lejana; bajo breve pero incisivo; batería jazzeada, ligera; teclados ambientales, también de notas largas. A diferencia de su anterior disco, en el que hubo muchas más cuerdas apaciguadoras, aquí sus agudos ruiditos de intensidades variables van un poco más desnudos, en ocho tracks que van de los seis a los 13 minutos de duración cada uno.
EL TONO GENERAL es de tranquilidad, paz, romanticismo, emotividad mitológica, que en momentos estalla arrebatadoramente. () es sobresaliente, íntimo, conmovedor, y un poco más crudo que el Ágætis Byrjun, pleno de aparentes gemidos de ballena y más sobrecogedor (también recomendable por la Ruta Sonora). Como dato curioso, por si usted no entiende el islandés, el vocalista aquí eligió cantar no sólo en su lengua natal, sino en una lengua inventada por él, llamada Hopelandish (tierra-de-la-esperanza), que tampoco será entendido por sus coterráneos, así que no se sienta mal, y perciba los versos cantados como un instrumento adolorido más. Otro dato es que, mientras en sus inicios la banda fue una fuerte influencia para Radiohead, e incluso fue abridora de sus conciertos, en () el vocalista Birgisson parece devolverle el favor a tal banda inglesa, pues el islandés llega a emular de manera contundente el canto de Thom Yorke.
A MUCHOS LES puede irritar el parecido con Pink Floyd o con el mismo Radiohead (el track siete es un descaro). Sin embargo, su sonido es muy personal, y pueden jactarse de haber creado tal sello posmoderno antes de que Radiohead lo aplicara -en el Kid A de 2000. Si acaso se les puede reprochar cierto rasgo repetitivo en las melodías, y el hecho de que, de su anterior disco al reciente, no hay avance significativo, sino el regodeo de una misma idea original. Aun así, este álbum de elegantes orquestaciones es una belleza altamente disfrutable en esos momentos de introspección, de pieles compartidas o de trabajo intenso.
Inhala, Bounce, Cosmo, Lacrimosa
PARA HOY VIERNES: 1. El bar Inhala presenta a Bunker, Ollin Seele (quien se ha presentado en el Tresor de Berlín) y Cid Project. Havre 42, Juárez. 20 horas, 60 pesos. 2. Xcambó, psycho-fiesta para enajenados: Shove, Rama y Zosma en dj-set; Temiktly y Ecliptic en live-act. Oso 11, Del Valle. 21 horas, 60 pesos.
Y PARA EL sábado 8: 1. Primer Bounce del año: rebote en Colmillo Bar con el house de Alexis y Uriel. Arriba: Safari con Xaca, Adrián Arena y Digi. Versalles 52, Juárez. 22 horas, 100 pesos. 2. El sobresaliente diyéi Ramiro y los D-Boys, en el Cosmo. Masaryk 410, Polanco. 22 horas, 50 pesos. 5281-4631. 3. Escuche Echoes, el nuevo disco de Lacrimosa, banda de culto entre oscuros y melancólicos (grabados, no en vivo); se proyectará su nuevo video Durch nacht und flut. Dada X (Bolívar 31, Centro). Boletos: taquilla y Ticketmaster. 21 horas, 120 pesos (incluye disco, calcomanía y póster). Cupo limitado. 4. Rock joven en el Circo Volador: Alternativa Garage, Sou Black, King Show, Super Cola y Radial. 17 horas, 50 pesos.
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