Juan Luis González

La nueva oficialía de partes mejorará el trabajo del TSJDF

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

La creación de una oficialía de partes de apelaciones en el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) dará mayor transparencia al trabajo de jueces y magistrados y permitirá a ambos conocer los criterios que se están aplicando para resolver los casos, señaló el presidente del órgano judicial local, Juan Luis González Alcántara Carrancá.

Actualmente las salas en materia penal conocen sólo de los asuntos de los juzgados de su adscripción, de manera que con esta nueva instancia los recursos de los juzgados no caerán siempre en la misma sala, explicó.

El tribunal cuenta con una oficialía de partes común para recibir y turnar los escritos dirigidos a los juzgados de lo civil, de arrendamiento inmobiliario, concursal y de paz. Las reformas a la Ley Orgánica del TSJDF -cuya aprobación en el pleno de la Asamblea Legislativa se suspendió en el periodo extraordinario de la semana pasada por diferencias entre los diputados sobre el procedimiento para nombrar al presidente- prevén la creación de dicha oficialía de partes de apelaciones.

"Es una cosa magnífica, porque le va a dar una gran transparencia, sobre todo a la labor de los magistrados y los jueces; es darle mayor posibilidad a los propios jueces de que conozcan los criterios de los magistrados y a los propios magistrados darles una idea clara de cuál es la forma en que están resolviendo los jueces", comentó González Alcántara.

El magistrado consideró relevante también la creación de la visitaduría, pues permitirá realizar visitas de inspección con más frecuencia a las salas, juzgados y otras áreas del Poder Judicial local.

Esta función la realiza el Consejo de la Judicatura, pero debido al reducido número de consejeros comparado con los juzgados y salas, sólo es posible realizar dos o tres visitas al año a cada una de éstas, y por norma se les da aviso con dos semanas de anticipación, por lo que admitió, "falta un poco de control" al respecto.

"Es como en las escuelas, cuando los maestros anuncian desde el principio del curso cuándo van a ser los exámenes y muchas veces los estudiantes están preparados para esas fechas y no así en el caso de que haya un examen sorpresa", comparó.