El conjunto fue construido sobre una falla geológica;
los sismos agrandaron las grietas
A punto de derrumbarse está la unidad habitacional
La Cantera
Ni el Fividesu ni casas GEO se responsabilizan pero
los créditos se siguen cobrando
JOSEFINA QUINTERO M.
Seis mil personas viven en riesgo de que sus viviendas
puedan derrumbarse debido a la falla geológica donde se asientan.
La unidad habitacional conocida como La Cantera, ubicada en calle Huitzilin
número 48, colonia José María Morelos y Pavón,
delegación Iztapalapa, presenta grietas de dos metros de profundidad
por ocho de largo.
La improvisada planeación urbana hizo que la zona
habitacional identificada como Peñón Viejo fuera construida
sobre una fractura geológica que no sólo afecta a los vecinos
de La Cantera, sino a quienes viven en las colonias Ejército de
Oriente, Ignacio Zaragoza, Santa Martha Acatitla, Juan Escutia, Paraíso
y Ejército Constitucionalista.
Leticia López Cadena, quien vive en el edificio
3U de La Cantera, explicó que después del sismo ocurrido
el pasado 21 de enero, en el pavimento de los estacionamientos se hizo
una grieta que, conforme pasaron los días, se fue abriendo hasta
formar la zanja de dos metros de profundidad.
Señaló que no es la primera vez que la tierra
se abre, sin embargo, como invirtió todos sus ahorros en la compra
del departamento, no tiene recursos para adquirir otro lugar donde vivir
y mucho menos un sitio a donde mudarse.
Los habitantes de La Cantera adquirieron sus departamentos
de interés social por medio de créditos otorgados por el
Fideicomiso de Vivienda, Desarrollo Social y Urbano (Fividesu), y la Inmobiliaria
GEO Edificaciones, SA de CV, se encargó de construir los 19 edificios,
pero ahora que han aparecido varios problemas de infraestructura y servicios
nadie responde por la garantía, no obstante, los vecinos continúan
pagando los préstamos otorgados.
GEO Edificaciones ha sido señalada en varias ocasiones
por la baja calidad del material utilizado para construir viviendas, razón
por la cual se han ocasionado severos daños en diversas unidades
habitacionales del Distrito Federal.
Eduardo Castillo, vecino del lugar, manifestó su
temor por los continuos reacomodos de tierra. Indicó que no sólo
se trata del riesgo que representa el subsuelo, sino el desprendimiento
del cerro del Peñón, por lo cual dijo que solicitarán
un estudio de estabilidad de taludes.
Por su parte, Hilda Villicaña, directora de Gobierno
de la delegación Iztapalapa, reconoció la falla geológica
de la zona Peñón Viejo, la cual está considerada de
media alta vulnerabilidad, por lo riesgos naturales que representa. El
material de subsuelo dijo, tiene movimientos derivados del uso indiscriminado
del manto acuífero; "se fue retomando agua de más, de tal
forma que se está resecando el subsuelo, por lo que se abren las
grietas. El problema no es de uno o dos años, sino de muchísimos,
y el movimiento de la tierra hace que las casas se vayan asentando y el
suelo tenga variaciones".
A la demanda de vivienda de los vecinos, respondió
que no es facultad de la delegación, sino del Instituto de Vivienda
del gobierno de la ciudad.
Con respecto al trabajo delegacional, añadió,
"les damos asesoría a los vecinos, atendemos las fugas o cualquier
situación que pueda provocar algún siniestro y los enteramos
de los riesgos. Ellos saben de los riesgos a los que están expuestos
porque existen desde la edificación de la unidad".