Protestan contra iniciativa que califica como delito grave el homicidio imprudencial

Con más de 200 unidades, bloquean camioneros el centro de Guadalajara

El gobernador Ramírez Acuña dispuso el retiro de los vehículos e indicó que no cederá a chantajes

CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 6 de febrero. Al menos 400 choferes de la empresa Alianza de Camioneros bloquearon con más de 200 vehículos el centro de esta capital, en repudio a una iniciativa del gobernador Francisco Ramírez Acuña por la cual se tipificaría al homicidio imprudencial como delito grave, sin derecho a fianza. El mandatario ordenó que se retirara con grúas a las unidades que participaron en la movilización, en un operativo en el cual los policías antimotines arrestaron a 18 de los inconformes, y advirtió que no negociará "nada en contra de la ley".

Este miércoles Ramírez Acuña anunció que enviaría una iniciativa al Congreso de Jalisco, para pedir que se modifique el Código Penal del estado, endureciendo las penas para los conductores del transporte público que, al tener un accidente en su labor, dieran muerte a usuarios o peatones.

Al mediodía del jueves, unos 400 choferes encabezados por Raúl Jiménez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Automovilistas de Jalisco, estacionaron sus unidades sobre la avenida Alcalde, con lo que bloquearon el centro de Guadalajara, para exigir al gobernador desistir de enviar la citada iniciativa, a la que consideraron una violación a principios constitucionales, que dictaría medidas en contra de un segmento específico de la sociedad.

Poco después de iniciada la movilización, el comandante del operativo de la Secretaría de Vialidad de Jalisco, Gerardo Navarro Guerra, discutió con los manifestantes, quienes lo golpearon en la cabeza, provocándole una herida. El incidente no pasó a mayores.

Luego de negociar casi cinco horas con representantes del gobierno estatal, los choferes se negaron a retirar sus unidades y amenazaron con quedarse por tiempo indefinido hasta que obtuvieran una respuesta positiva a sus demandas, que incluía retirar la iniciativa, detener el hostigamiento del que -según afirmaron- los hacen víctimas los agentes de vialidad, y no tomar represalias contra los inconformes.

Ante esta postura, el gobernador Ramírez Acuña ordenó que se retirara a los autobuses con grúas, lo que provocó pequeños conatos de violencia entre antimotines y choferes, en los cuales 18 fueron arrestados.

En conferencia de prensa que ofreció por la noche, el mandatario explicó que su iniciativa fue resultado de "el justo reclamo social", en relación con las 16 personas que este año han muerto atropelladas por unidades del transporte público.

Ramírez Acuña afirmó que se mantendrá "nuestra postura de sancionar a los malos elementos del transporte urbano. Ninguna presión, ningún chantaje, ninguna ilegalidad, nos forzarán a dejar de cumplir con nuestra obligación de velar por los intereses de la ciudadanía".

Añadió que no sólo los choferes son responsables del bloqueo, sino también los empresarios, quienes exigen a sus empleados trabajar de prisa y vender más boletos, lo que propicia que conduzcan sin precaución las unidades colectivas.